Vincent llevaba ya varios días en celo, su corazón latía rápido y tenía constantemente sueños... no cualquier tipo de sueños, los sueños que hacían que se despertara en mitad de la noche con una incomodidad entre las piernas y unas ganas inmensas de tocar, de ser tocado, de besar, de ser besado, de morder y de que le mordieran, si, sueños húmedos.
Y en cada uno de ellos estaba aquel angelito con cara de inocencia, soltando aquellos gemidos delicados, llamando su nombre y aferrándose a él como si su vida dependiera de ello, pidiéndole más y más.
En cada sueño, estaba Nathan, sin falta.
Podía tocarse, y lo hacía, pero no se sentía igual, de verdad necesitaba algo más, y no pararía de sentirse así hasta que pudiera follar de verdad... o hasta que su celo terminara, lo cual probablemente sería en un par de semanas.
Se levantó a tomar agua, y sentado en el sillón, viendo televisión, estaba aquel pequeño ángel con el que había soñado, trató de no prestarle mucha atención al principio, pero se acercó por detrás en silencio, fijándose en lo que estaba en la televisión.
-¿Otra vez esa película?- diría de repente, con una sonrisa amplia, con la intención de asustar al otro chico.
Nathan ahogaría un grito de sorpresa y se voltearía de repente, dejando salir un bufido molesto al ver de quien se trataba.
-¿Algún problema?- diría finalmente el pequeño ángel, cruzándose de brazos, y fijando la mirada de nuevo en la televisión.
-Solo te gusta esa película porque irradia "Big Dick Energy" y tiene un tipo fuerte y grande- le diría pasando una mano muy lentamente por el cabello de Nathan.
El chico que se encontraba sentado en el sillón, haría una mueca y se cruzaría de brazos. -Es buena, no es solo por eso-
-Claro, es verdad, porque si quisieras ver a un tipo fuerte y grande, me verías a mi- le respondería el más alto con una risita pícara y con un salto se pasaría al sillón, junto al angelito.
-Vaya, como siempre tus comentarios fuera de lugar no dejan de sorprenderme- le contestaría Nathan sin apartar la mirada del televisor.
El demonio reiría y apoyaría su cabeza en el regazo de Nathan, quien lo pensaría dos veces antes de pasar una de sus manos por el cabello y los cuernos del contrario, ambos se quedarían un momento en silencio, silencio que sería roto por el comentario del angel.
-Estas en celo, ¿verdad?-diría de repente, sin dejar de ver la película.
-¿Como lo sabes?- preguntaría Vincent, levantando la mirada, con algo de rubor en las mejillas.
-Soy un ángel, yo siento ese tipo de cosas- respondería con total relajación, incluso riendo un poco.
-Oh...- simplemente diría el demonio, apoyando su cabeza de nuevo en el regazo del contrario.
-Ademas...- agregaría Nathan -Te escucho por las noches, cuando sueñas, eres bastante vocal eh- le diría entre risas.
Vincent se incorporaría de golpe, con las mejillas levemente sonrojadas. -No lo dices en serio-
-Oh si, si lo digo en serio- respondería el angelito con una mirada pícara, y maliciosa, pasando una mano por la mejilla del demonio suavemente. -Se que sueñas conmigo, pero esta bien, no me molesta- le diría haciéndole un guiño.
Vincent, dejarla salir aire de golpe, y sin pensarlo, se colocaría sobre él, atrapándolo, atrapando las manos de Nathan sobre su cabeza, al principio, reiría pícaro, divertido, le había hecho gracia, pero al sentir como el chico trataba de escaparse, y que su mirada no reflejaba diversión, si no miedo, y bastante preocupación, entonces pararía de reír, dándose cuenta de lo que había hecho, poniéndose en los zapatos de Nathan, si él fuera un pequeño ángel, y un demonio mucho más alto que él le atrapara de tal manera, mientras está en celo, también se asustaría bastante.
-Hey, no pienso lastimarte, ni tocarte, no soy como los otros salvajes- le diría soltando sus manos, notando como Nathan se relajaba un poco y dejaría salir un suspiro. -No pensaba tocarte, nada sin ti consentimiento-
-¿Mi consentimiento?- repetiría el angel en modo de pregunta.
-Solo haré lo que me pidas y me digas, soy todo tuyo, mi pequeño angelito-
Nathan dejaría salir un suspiro entrecortado, viendo al demonio a los ojos -Todo lo que te diga...- diría mas bien para sus adentros, tragando algo de saliva y pasando sus manos por las mejillas del demonio, hasta llegar a sus hombros, sonriendo pícaro -Yo quiero que tú...- le diría primero algo pensativo-.
-¿Si? ¿Que deseas?- le preguntaría con una mirada llena de expectativas.
-¡Quiero que me sueltes y que me dejes solo!- le gritaría de repente dándole un empujón y tumbando a Vincent al suelo. -¿Quien te crees que eres?, agarrándome de esa manera, ¿Te volviste loco? ¿O es que cuando estás en celo piensas con el pito?- le preguntaría enojado.
-Nathan, perdón, yo...- trataría de disculparse el demonio, pero sería interrumpido por el angel.
-No quiero escucharte, Vincent, ya me estaba sintiendo cómodo contigo- diría mientras tomaba su manta y su almohada del sillon -Así que aprende a comportarte antes de hablarme otra vez- le diría mientras se dirigía a su cuarto y cerraba su puerta con seguro.
Vincent dejaría salir un suspiro y se levantaría para retirarse a su habitación, esa vez no soñó con Nathan, en realidad, no tuvo ningún tipo de sueño, ni bueno ni malo, estaba mucho más ocupado tratando de saber que le iba a decir al chico en la mañana.
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You and I - terminada
Ficción General"Once upon a time, an angel and a demon fell in love" Amor, para algunos mas fácil de mostrar que para otros, porque no todos toman el camino más fácil, no todos ven las cosas tan claras, tal vez por necedad, por miedo, por inseguridad, por muchas...