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Luego de desayunar, ambos chicos se habían sentado en el sillón, Vincent apoyando su cabeza en el regazo de Nathan, como en la noche anterior, y el angel estaría acariciandole el cabello lentamente, ya llevaban un rato así.
-Hey, Vincent- diría Nathan, llamando la atención del contrario.
-¿Si?- preguntaría el demonio, fijando la mirada en el celular.
-Sobre lo de anoche... ya sabes...- le diría con algo de vergüenza.
El demonio se incorporaría para poder ver mejor a Nathan, ladeando un poco la cabeza y esperando que terminara su oración.
-Quería saber si aún me necesitabas...- terminaría de decirle el contrario, con las mejillas levemente rojas, y apartando la mirada.
Vincent se quedaría un momento en silencio, la verdad no se esperaba aquella pregunta, y tragaría algo de saliva -Si te soy honesto... si, si te necesito- admitiría.
El pequeño ángel lo tomaría de las mejillas dulcemente -Bien...- le diría antes de besarlo de repente con bastante intensidad y picardía, beso que sería correspondido por el mayor -Entonces déjame ayudarte con eso- le diría al separarse.
El demonio asentiría con la cabeza levemente, aún algo atontado por el beso, y tomaría al chico por la cadera, sentándolo sobre su regazo -Me parece bien- le diría en voz baja antes de besarlo de nuevo.
Nathan se aferraría a Vincent mientras lo besaba, moviendo un poco la cadera para poder provocar al mayor, dejando salir algunos suspiros al separarse de cada beso, pasando sus manos por el negro cabello del contrario, despeinandolo, mas de lo que ya estaba.
Vincent dejaría salir leves gruñidos al sentir como el chico seguía moviendo su cadera, y lo cargaría de repente, levantándose del sillón y dirigiéndose a su habitación, mientras en el camino le seguía besando, bajando aquellos besos y llegando al cuello del angel, con la intención de dejarle besos y marcas alrededor, riendo al escuchar aquellos sonidos que hacía Nathan en respuesta.
Ya en la habitación, Vincent dejaría con cuidado a Nathan sobre la cama, pasando sus manos bajo su camisa de manera delicada, besando los labios del ya nombrado, quien sentiría varios escalofríos pasar por su cuerpo ante las acciones del mayor.
Nathan cerraría los ojos, dejándose llevar por el roce y los toqueteos de Vincent, correspondiendo aquellos besos, ahogando algunos gemidos, enrollando sus piernas en la cintura del mayor, pegándolo así más a su cuerpo y haciendo fricción en su entrepierna, sintiendo el bulto que ya se empezaba a formar en aquella área.
El mayor, por su parte, dejaría salir pequeños suspiros a causa del placer, riéndose de manera pícara, y dejándole besos en el rostro, separándose un poco del menor para poder quitarle la camisa, empezando a besarle y morderle el pecho y torso, haciendo que Nathan soltara leves gemidos.
Mientras lo distraía un poco con aquellos besos en su cuerpo, empezaría a desabrocharle el pantalón y desnudarlo lentamente.
-¡Hey!- reclamaría el ángel de repente.
-¿Sucede algo?- preguntaría Vincent, fijando la mirada en él.
-No es justo que ya me estés empezando a desvestir y tú sigues vestido- le diría a modo de queja. -Vamos, al menos hazme un bailecito sensual sweetheart- diría riendo de manera coqueta.
Vincent también reiría ante aquellos comentarios y se separaría un poco de Nathan, para darle una mejor vista -Bien, yo estoy aquí para complacerte cariño- diría mientras de manera juguetona empezaba a quitarse la camisa, y sonriendo a la vez que lo hacía el menor, luego, seguiría y empezaría a quitarse el pantalón, dejando ver más claramente su erección.
Nathan reiría pícaro y se acercaría al mayor, tomándolo de las mejillas y besándolo, pasando sus manos por su pecho, llegando hasta su miembro y metiendo su mano bajo su ropa interior, escuchando como el chico dejaba salir algunos suspiros -Vaya, es más grande de lo que pensé- le diría luego, con una sonrisa de medio lado.
El mayor sonreiría complacido y ladearía la cabeza levemente -Entonces te va a gustar más cuando lo sientas dentro de ti- tomaría al chico y se colocaría sobre él de nuevo, poniéndolo de espaldas de repente, y con uno de sus dedos haciendo presión en la entrada del chico, quien se tensaría de golpe.
-Cariño, si quieres hacer esto tendrás que relajarte- le diría con dulzura, acercándose para dejarle besos en las mejillas, el ángel tomaría aire y lo dejaría salir lentamente, relajando su cuerpo.
-Por favor, se gentil- le diría Nathan en voz baja apartando un poco la mirada -Es mi primera vez- admitiría aferrándose un poco de las sábanas.
-Tu no te preocupes mi pequeño angelito, ya vas a ver que vas a disfrutarlo tanto como yo- Vincent se apartaría levemente y buscaría la botella de lubricante que estaba en su mesita de mano, abriéndolo y untando un poco del líquido en la entrada del menor, y en sus dedos, introduciendo el primer dedo lentamente dentro del chico, quien dejaría salir leves gemidos, luego, con despacio introduciría el segundo, empezando a moverlos y simulando leves embestidas, mientras el ángel cerraba los ojos y gemía con más fuerza ahora, su respiración levemente acelerada y pronunciando el nombre del demonio varías veces.
Al notar que el chico ya se estaba acostumbrando, sacaría ambos dedos de su interior, Nathan dejando salir un suspiro y moviendo levemente su cintura en busca de más.
Vincent terminaría de retirar su ropa interior, pasando levemente su miembro por la entrada del chico, pero antes de nada, tomaría al ángel y le daría la vuelta.
-Me gustaría poder ver tu rostro cariño- le diría con cariño, dejándole dulces besos en los labios mientras lo tomaba de las piernas y empezaba a penetrarlo con cuidado y con lentitud, el menor correspondería aquellos besos, ahogando gemidos sonoros mientras era penetrado, y estremeciéndose.
Vincent dejaría salir un suspiro al estar adentro completamente del chico, esperando a que el chico moviera su cintura de nuevo, en busca de mas, aviso de que el chico ya estaba listo, y para poder embestirlo, al principio con algo de lentitud, pero lentamente aumentando la fuerza y la velocidad de estas.
Ambos chicos gemían, Nathan se aferraba fuertemente de los hombros del mayor mientras lo hacia, y ambas respiraciones aceleradas, acercándose cada vez más al climax.
-Vincent, ya no aguanto- le diría el ángel al demonio con dificultad en su voz y entre gemidos, mientras sentía escalofríos y sus piernas le temblaban, Vincent se acercaría para besarlo con intensidad, mordiendo de manera juguetona el labio inferior del menor.
Aumentaría la fuerza de las embestidas, jadeando un poco y gimiendo por lo bajo, escuchando los gemidos que eran más sonoros y salían sin poder detenerse de la boca de su pequeño ángel.
Nathan, se arquearía de repente, aferrándose de las sábanas al sentir como llegaba de repente al climax, dejando salir un gemido sonoro y nombrando al mayor, quien tampoco tardó en correrse dentro del chico, gimiendo y gruñendo.
Así, luego de que ambos chicos calmaran sus respectivas respiraciones, y Vincent saliera del contrario, se encontraron ambos, acostados frente a frente, Vincent acariciando el cabello del ángel con cariño.
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You and I - terminada
Ficción General"Once upon a time, an angel and a demon fell in love" Amor, para algunos mas fácil de mostrar que para otros, porque no todos toman el camino más fácil, no todos ven las cosas tan claras, tal vez por necedad, por miedo, por inseguridad, por muchas...