Nathan se levantaría de repente, sentándose en la cama, y dejando salir un suspiro entrecortado, cosa que alarmaría un poco a Vincent, quien también se incorporaría junto a él.
-¿Estas bien? ¿te hice daño?- le preguntaría con dulzura.
-Estoy bien, no me hiciste daño tonto...- respondería el angelito en voz baja, sintiendo como algunas lágrimas empezaban a salir de sus ojos -Ah, mierda, perdón... estoy arruinado el momento-
-¡No no no!- se apresuraría Vincent, abrazándolo de manera protectora -Hey, es normal sentirse así, ademas, fue tu primera vez, no te preocupes- le diría dejándole besos en la frente.
El pequeño ángel se acomodaría entre los brazos del mayor, llorando en silencio, pero estremeciéndose un poco.
-Voy a prepararte un baño, ¿si? ¿eso te gustaría? No querrás dormir así- le diría con dulzura para poder tratar de calmar al contrario.
Nathan asentiría con la cabeza levemente, soltando un poco al demonio, quien se levantaría para ir al baño. -¡Espera!- llamaría la atención de Vincent antes de que se fuera.
-¿Si? ¿hay algo más?- preguntaría con interés el demonio.
-No me dejes solo, por favor, te lo suplico- admitiría con voz débil, mientras mas lagrimas corrían por su rostro.
-No tardaré nada, lo prometo- se acercaría para acariciarle una mejilla dulcemente.
-No quiero estar solo, por favor- insistiría Nathan.
Luego de pensar un momento, se agacharía un poco, dándole la espalda a Nathan -Entonces ven conmigo- le diría para que se subiera a su espalda.
Nathan, al ver aquello, se animaría un poco y reiría tierno, subiéndose a la espalda de Vincent y aferrándose al chico con fuerza para no caer.
Luego de llegar al baño, Vincent empezaría a llenar la bañera de agua tibia, justo como le había dicho Nathan, y le pondría gel de burbujas, el que tenia olor a manzana verde... Justo como le había dicho Nathan.
Cuando estuvo todo listo, Nathan bajo y se metió a la bañera, Vincent no se apartaría de su lado, y le ayudaría lavando su cabello para relajarlo, robándole algunos besitos de vez en cuando, haciendo al ángel reír.
-Entonces... ¿Cómo estuve?- le preguntaría Nathan con curiosidad.
-¿Tu? si estuviste fantástico, y fue tu primera vez eh- le respondería Vincent sin dudar.
-Vaya, ¿entonces podremos hacerlo de nuevo?- diría Nathan mientras terminaba de bañarse, saliendo de la bañera y secándose con una toalla.
-Claro cariño, si aún tengo muchas cosas que enseñarte- diría con un tono pícaro y juguetón, despeinándole el cabello al más pequeño.
-No te voy a mentir, eso suena interesante la verdad- Admitiría el ángel, riendo un poco, tomando al mayor de la mano como para que no se separara de él en el camino de regreso a su habitación.
Ambos chicos se acostarían, risueños y relajados, de nuevo en la cama, y ahora más unidos, abrazándose bajo las sábanas, donde ambos se sentían cómodos con el otro, y la luz de la luna brillaba sobre ellos como un tipo de protección.
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You and I - terminada
Ficción General"Once upon a time, an angel and a demon fell in love" Amor, para algunos mas fácil de mostrar que para otros, porque no todos toman el camino más fácil, no todos ven las cosas tan claras, tal vez por necedad, por miedo, por inseguridad, por muchas...