KyungSoo no pudo evitar sentir que sus brazos pesaban toneladas, su cansancio era obvio y se notaba a a kilómetros.
Insung y Jisoo se habían enfermado ambos al mismo tiempo, y aunque Jongin lo ayudaban en la noche, toda la mañana debía estar junto a sus bebes, cosa que a el no le molestaba, tan solo deseaba dormir siete días.
Dejo a Taemin cuidando a los pequeños mientras el hacia las compras de la semana, el frío se estaba empezando a notar cada vez mas en Seul. Y todo su cuerpo cansando lo odiaba cada vez que salía con ese frío.
Así que su cuerpo le dolió aun mas cuando sintió un fuerte golpe en su cabeza, y todo quedo negro.
Jongin suspiro agotado, el día había sido trabajoso no lo iba a negar, solo quería estar con KyungSoo y los niños. Y también dormí 14 horas seguidas. Este abrió la puerta y con el acostumbrado grito anuncio su llegada.
-¡Amor he vuelto!
-¿Jongin?- Me gire de golpe y observe a Taemin cargando a Jisoo.
-¿Qué paso? ¿Dónde esta KyungSoo?
-No lo se, salio esta mañana pero aun no ha vuelto.
-Que extraño, siempre me escribe si sabe que va a tardar mucho.- Jongin saco su teléfono rápidamente verificando que no hubiera un mensaje o una llamada perdida de KyungSoo, no tenia ninguna notificación excepto por un mensaje.
-Taemin siento esto ¿Podrías quedarte con los niños hoy?
-Claro ¿Podría llevármelos a casa? Minho volverá pronto y tengo que hace su cena.
-Seguro.- Deje el maletín.- Te debo una.
-Ni lo menciones.
-¿Hola?- Contesto Yifan el teléfono acariciando delicadamente el cabello de Lay, mientras este dormía en sus piernas.
-Tu madre tiene a KyungSoo.- La mano de Yifan quedo congelada en el aire.
-¿Cómo así?- Con movimientos dulces despertó a Lay quien se levanto a duras penas.
-Es su ultima jugada. KyungSoo salio y no ha regresado, revise mi teléfono diciendo que tenia un mensaje de ella que ahora ella mandaba.
-Vamos a su hotel.- Jongin suspiro, Yifan conocía a su hermano, sabia que en donde sea que estuviera, esta a punto de tener un ataque de pánico.
-No se que haré si le pasa algo.
-Nada le pasara, déjaselo a tu hermano mayor.- Y colgó el teléfono.- Lay ¡Despierta!
-Ya lo estoy.- Se levanto rápido y miro a Yifan.
-Debo irme, necesito que me hagas un favor ¿Recuerdas las cintas de debajo de la cama?- Lay asintió rápido- Si no regreso al amanecer dáselo a este periodista.- Le entregue una tarjeta.- Confió en ti.- Sin poder decir mas nada Yifan tomo el primer abrigo que vio y corrió fuera del departamento.