Prince's Boy • HunHan •

👑 20

LuHan se preparó para los exámenes con su profesor privado. Ambos tuvieron que trabajar arduamente para conseguir el nivel que se necesitaba para aprobar los exámenes. Y LuHan tuvo que trabajar aún más, porque también debía colaborar con los preparativos. Cuando el lunes había llegado, LuHan creyó que iba a desmayarse en cualquier momento. Estaba tan cansado y débil. Las piernas le temblaban y los párpados se le cerraban.

— Su alteza, ¿está seguro de esto? — dijo YunHo en la puerta de su habitación, viendo como las chicas le ayudaban a ponerse la ropa correctamente mientras LuHan 'descansaba los ojos'. — No parece que esté en buen estado.

— Estoy bien, YunHo. — LuHan hizo un esfuerzo por abrir los ojos y dejarlos así — Sólo estoy un poco cansado.

— ¿Un poco? Me parece que es un poco más que eso.

LuHan agradeció a las chicas del personal por la ayuda y terminó de sujetarse las agujetas de sus converse. — Tengo que hacer esto. Debo pasar los exámenes.

YunHo hizo una mueca con los labios, sin estar de acuerdo en absoluto. — Lo que su alteza quiera, se hará. — dijo.

— Deja de llamarme alteza, soy LuHan. Sólo LuHan.

— Bueno, al menos hasta el 1 de diciembre, su alte... LuHan.

LuHan siempre estaba de mal humor cuando no dormía, así que estaba preparado para hacerle el día imposible a todos los que pasaran frente a él.

— Sólo ve y encarga un café totalmente cargado, uno que me abra los ojos. — LuHan tomó su mochila y metió todos los apuntes que había hecho con el maestro, sus lapiceros y un par de lentes de sol. El flash de las cámaras fotográficas le lastimaban los ojos.

Cuando Suri trajo el café, LuHan se lo tomó sin descanso. Aunque no ayudó para nada. Recordó que el café sólo le hacía dormir, en vez de despertarlo.

— Tal vez necesite un Red Bull. — le susurró a YunHo.

— Suficiente cafeína para usted, su alteza.

LuHan gruñó como un gatito enfadado. — Que no soy alteza.

— Lo siento, alteza.

LuHan bufó resignado y caminó junto a YunHo por el palacio. Bostezaba cuando su madre apareció en su camino. Maldijo para sus adentros. — Buenos días, mamá. — dijo.

— Hola — respondió. — ¿A dónde vas vestido así? Hay como 50 paparazzis ahí fuera, ¿y tú sales así?

LuHan se inspeccionó a sí mismo. Llevaba un hoddie blanco con la cruz por todas partes, unos jeans negros rotos en los muslos y sus Converse blancas. Siempre converse. No se veía tan mal.

— No veo el problema. — giró sobre sus pies para que su madre lo viera mejor — Sólo tengo 21 años, mamá. No voy a ir a la universidad con un traje elegante.

Su madre se cruzó de brazos con el ceño fruncido. — Definitivamente tú no eres el indicado para esto. Tu hermana se pone elegante y decente hasta para ir al supermercado. — refutó.

LuHan rodó los ojos aunque le habían dicho que no lo haga. — Claro. — dijo. — Debo irme ahora. — pasó junto a su madre, en compañía de YunHo.

— Se ve excepcionalmente atractivo, su alteza. — susurró YunHo para que sólo él pudiera escucharlo.

— ¿Estás coqueteando con tu futuro rey? — dijo SeHun con una sonrisa divertida, acercándose a ellos y tomando a LuHan de la cintura para acercarlo a su pecho. — Estás precioso como siempre — susurró sobre sus labios antes de darle un beso. Un beso que le quitó el aliento al más bajo.