Prince's Boy • HunHan •

👑 26

LuHan estaba embarazado.

Y SeHun estaba atorándose con el té. Una de las sirvientas le acercó una servilleta de tela cuando se calmó.

—¿Qué tú qué? —preguntó, una vez limpio y calmado. Aunque su expresión aún demostraba su sorpresa.

—Baekhyun y Kyungsoo me obligaron a hacer el test cuando les conté sobre los mareos y el... Ya sabes, vómito.

—Dijiste que estabas mal del estómago —acusó SeHun. No quería sonar de esa forma, pero estaba tan sorprendido que no podía controlar el tono de su voz.

—Porque eso es lo que creí. —afirmó LuHan, sus delgados dedos tomando el mantel blanco de tela con fuerza —Tú... ¿Tú no lo quieres? Entiendo que es demasiado pronto, pero no es algo que dependa de mí.

SeHun tomó las manos de su esposo sobre la mesa y las sujetó con suavidad entre las suyas. —LuHan, no hay nada que me haga más feliz que tener bebés contigo. —dijo con tono suave —Sí, es demasiado pronto. Especialmente porque somos muy jóvenes aún, pero si podemos guiar un país, podemos criar un bebé. ¿Cierto?

LuHan sonrió aliviado. Temía una pelea entre ellos por la noticia. LuHan no pensaba deshacerse del bebé, y haría lo que sea para impedirlo. Incluso si eso significaba divorciarse.

—¿Vamos a decírselo? —preguntó, refiriéndose a los medios de comunicación.

SeHun acarició los nudillos de LuHan con el pulgar. —Sí, pero no tengo claro si lo haremos esta semana o esperaremos un par de meses.

Por supuesto, ambos se lo comunicaron a Seungcheol, a su madre y al resto de su familia.

—No debemos decirlo hasta que se hayan cumplido al menos 3 a 4 meses. —saltó Seungcheol de inmediato —Esto por la seguridad del bebé. Los primeros meses son cruciales. LuHan no puede enfrentarse a los paparazzi, eso traería mucho estrés, lo que pondría en peligro al príncipe.

Aún no había nacido, ni siquiera habían pasado 4 meses, y el bebé ya tenía su título. LuHan deseaba que sea niño, pero SeHun se había burlado de él diciendo que él quería una niña. En realidad, ambos amarían al bebé, fuese cual fuese el sexo.

—Esa es una buena idea —concordó la madre de SeHun. —Una vez seguro, podremos dejar que los paparazzi se comporten como ratas.

A LuHan no le preocupaba perder al bebé con la decisión que habían tomado. Se sentía más seguro y tranquilo a la hora de dejar el palacio.

Sus amigos lo habían invitado a pasar el fin de semana con ellos, en el departamento que alguna vez también fue suyo. LuHan estaba encantado con la idea. Había pasado mucho tiempo desde que habían pasado tiempo juntos.

Obviamente los paparazzi ya estaban rodeando la entrada del edificio. Los guardaespaldas se encargaron de quitarlos del camino de LuHan. Las preguntas tontas y el sonido de las cámaras era lo único que LuHan podía escuchar. No les dio importancia cuando vio a sus tres amigos en la entrada del edificio. Ellos sonreían y Baekhyun saludaba con la mano en alto.

—¡LuHan es nuestro este fin de semana! —gritó Baek cuando LuHan llegó a ellos. —¡Aléjense, ratas inmundas!

Los guardaespaldas los siguieron hasta la puerta del departamento y se quedaron allí haciendo guardia. LuHan observó su antiguo hogar con un suspiro nostálgico. Algunas cosas habían desaparecido, y había otras en su lugar. Tenían un sofá de cuero negro, y una televisión plasma.

—Beneficios de ser amigos del rey consorte —se burló Jongin.

LuHan rodó los ojos —Saben tan bien como yo que no conseguí nada de esto para ustedes.