Prince's Boy • HunHan •

👑 25

El rey murió.

Fue inesperado. Una semana después de que LuHan y SeHun perdieran su virginidad. El rey ya casi no se movía, estaba débil y sin ganas de comer o dormir.

Cuando el doctor vino a su revisión semanal, el rey pidió que lo dejaran a solas con él. En la fría habitación, le había pedido que lo dejara irse por fin. El dolor no le dejaba vivir y estaba cansado de luchar por más. El doctor se negó inmediatamente, no era correcto.

La eutanasia no estaba penalizada en Corea del Sur, pero el doctor no podía hacerlo. El rey, sin embargo, tomó un papel y un plumón. Escribió una carta donde explicaba el porqué de su decisión. Y la firmó y selló al final. Con la prueba de su suicidio asistido, el rey le ordenó al doctor que lo hiciera.

Una inyección fue lo único que necesitó. Probablemente tenía unos minutos antes de cualquier reacción, así que rápidamente salió a buscar a la familia del rey. La reina estuvo en la habitación de inmediato. SeHun y LuHan tardaron un poco más. Ellos no estaban en el palacio principal de Seúl.

Al llegar, ambos corrieron a la habitación de su padre, quien ya estaba a pocos segundos. SeHun se arrodilló junto a él, con lágrimas en los ojos, incapaz de preguntarle por qué lo había hecho. Su madre lloraba junto a él, y LuHan empezó a sentirse muy trizte también. Había conocido al hombre lo suficiente para saber que era un buen hombre.

— Tienes que hacerlo mejor que yo —susurró su padre. —Tienes al esposo indicado y muchos años más para compartir con él. —SeHun apretó la mano de su padre y dejó que algunas lágrimas rodaran por sus mejillas. —Ahora debes dirigir un país, SeHun. Hazme sentir orgulloso, pero nunca dejes de lado a tu familia.

—No lo haré —SeHun tuvo que separarse cuando su padre pidió hablar con LuHan un momento.

El menor se acercó y también tomó su mano. El rey le sonrió y le pidió que se acercara un poco más —No te rindas con él —dijo, refiriéndose a SeHun. —Es un buen hombre, te hará feliz como nadie. Ayúdalo a tomar las decisiones correctas y regáñalo cuando no te obedezca.

LuHan soltó una risita y asintió. —Eso haré.

Por último, el rey sonrió a todos, por fin sintiéndose en paz. Cerró los ojos cuando su esposa tomó su mano. Unos minutos después, su pecho no se movía. El doctor lo revisó por última vez para confirmar que había fallecido.

Las sirvientas taparon el cuerpo del rey con una sábana blanca recién lavada y les pidieron a los demás salir de la habitación para empezar con su trabajo.

Una vez fuera, LuHan vio a todos esperando. Chanyeol y JiHoon, SeungCheol e incluso Hansol. Le dieron a la familia las condolencias respectivas y luego se quedaron en silencio, viendo como sacaban el cuerpo del rey de la habitación.

La reina limpió sus lágrimas antes de ponerse frente a SeHun. LuHan observó cuando ella hizo una reverencia frente a su hijo.

Todos recordaron ese momento que ahora SeHun era el rey. Chanyeol, JiHoon y todos los demás hicieron la reverencia correspondiente. La reina levantó un poco la mirada para mirar a LuHan e indicarle con la vista que debía hacer lo mismo.

LuHan miró rápidamente a SeHun, preguntándole indirectamente si él también tenía que hacerlo. SeHun no supo que hacer o decir, estaba tan aturdido que no sabía qué responder.

Cuando Chanyeol quiso impulsar a LuHan a hacerlo, SeHun tomó el brazo de su esposo. —No —dijo. —Él es mi esposo.

—Su majestad —dijo su madre. SeHun odió que su propia madre lo llamara así —Él debe hacerlo.