Prince's Boy • HunHan •

👑 24

Al día siguiente, LuHan tuvo que usar un traje. Incómodo y estúpido.

— Comienzo a odiar esto — le dijo LuHan a Baekhyun por teléfono antes del evento. — Se está poniendo pesado e irritante.

— Lo sé, Lu. Pero no debes olvidar que esto no se trata de ti, sino también de SeHun. Están casados, ahora son un equipo. — Baekhyun suspiró — Lo que quiero decir es que sería bueno que te adaptaras un poco al estilo de vida de tu esposo. No sólo le harías un gran favor evitándole drama, sino que te harías un favor a ti al no dañar tu imagen por tu actitud.

LuHan gruñó porque tal vez su amigo tenía razón. — Es demasiado difícil para mí, Baek. Esta clase de vida no es la que hubiera querido.

— LuHan, los títulos pueden hacer que te asustes y retrocedas, pero no pueden quitarte el amor que sientes por SeHun. Y si lo hacen... Me temo que lo que sientes no es amor verdadero.

LuHan colgó. Estaba enfadado. Enfadado por lo que Baekhyun había dicho, pero más enfadado porque él tenía razón. Si su amor era real, no debería retroceder, debería luchar.

Salió del pequeño salón dos minutos después, con decisión y determinación. No esperó hasta que alguno de los chicos de rojo abriera la puerta y en cambio la abrió por sí mismo con fuerza.

— Hagamos esto — dijo.

SeHun lo observó caminar con su traje pulcramente limpio, zapatos negros italianos y el pelo peinado meticulosamente. Se apresuró para estar a su lado. — ¿Qué te hiciste? — preguntó.

— Ni preguntes, sólo vamos a salir ahí y fingir que soy como ustedes. — LuHan tomó su brazo y respiró hondo antes de poner una sonrisa en su rostro.

SeHun no tuvo tiempo de decirle algo. Las puertas se abrieron y los guiaron hacia la parte del jardín donde se llevaría acabo la pequeña ceremonia. Los periodistas autorizados de estar ahí debían limitarse a tomar fotografías y no lanzar preguntas que no iban al caso. Así que LuHan se sentía un poco mejor.

Las personas se acercaron a saludar y observar a LuHan de cerca para poder juzgar por sí mismos. La mayoría de las personas ahí amaron a LuHan. Amaron su actitud poco presumida y su timidez al responder sobre su nueva vida de matrimonio.

Después SeHun dio el discurso que fue televisado en vivo y el respectivo acto de honor a los reyes. Todo aburrido, según LuHan.

Lo peor vino en la noche. Había una pequeña fiesta donde mucha gente rica y narcisista estaba invitada. Miles de chicos y chicas de su edad, hijos de empresarios, duques, celebridades. Y no perdieron el tiempo a la hora de hacer sentir fuera de lugar al príncipe LuHan.

— Oí que creciste en una granja en China — dijo Rosbita, una chica un año mayor que él, hija del duque de Incheon. Y dueña de un estúpido nombre.

— ¿Habría algún problema si lo hubiera hecho? — LuHan bebió un poco de su champagne.

— Claro que no, LuHan. — dijo Taeyong, otro hijo de algún insignificante duque. — Es sólo que es algo nuevo para nosotros. No solemos juntarnos con ese tipo de personas.

— ¿"ese tipo de personas"? ¿Qué tipo son esos?

— Ya sabes — respondió Jaeyoon, un narcisista totalmente gay — Gente sin principios.

LuHan asintió. — ¿Saben qué? Voy a ir a buscar a SeHun.

— Oh, ¡no te preocupes por él! — rió Jaeyoon — Está con Jina. — dijo mientras miraba detrás de él.

LuHan volteó para verlo por sí mismo. SeHun estaba con una chica alta, delgada y rubia. Llevaba un vestido de infarto, escandalosamente corto y vulgar.