No te calles

Capítulo 1

Emily

Llegaba tarde a casa, muy tarde, y Matthew se enfadaría si no tengo la cena preparada antes de las 9.

Al llegar a mi edificio, un hombre sonriente y de ojos marrones me esperaba, el portero.

Portero: Buenas noches señorita Williams.

Yo: Buenas noches señor Collins, ¿que tal las vacaciones?

Portero: Bien.-El portero de mi edificio estuvo 1 mes en España, visitando a su familia, ya que se acerca la Navidad. Yo también quisiera pasar la Navidad con mi familia, pero Matthew no me deja.- El señor McCarthy llegó hace un rato.

Tragué saliva.

Yo: Muchas gracias, hasta mañana señor Collins, que pases buena noche.-Me acerqué a darle un abrazo ya que, aunque no somos amigos, tenemos una relación muy cercana.

Portero: Usted igual.

Y, finalmente acabé por pulsar el botón de mi ascensor.

Al llegar a mi planta, asustada (pues sabía lo que vendría ahora) saqué mis llaves, pero no hicieron falta, ya que un Matthew bastante cabreado abrió la puerta para, seguidamente, agarrarme del pelo y meterme dentro.

Al cerrar la puerta, me tiró al suelo y me gritó:

Matthew: ¡¡¿¿SE PUEDE SABER PORQUE LLEGAS TAN TARDE??!!

Yo: Y-Yo... Es que... Había mucho lío en la librería y la encargada me pidió...-No pude acabar la frase, ya que su mano se estampó en mi cara, y lágrimas empezaron a salir de mis azulados ojos.

Matthew: ME IMPORTA UNA MIERDA, ¿¡SABES CUANTO TIEMPO LLEVO ESPERANDO LA CENA!? ¡¿EH?!

Yo: Matthew... ¿Q-Que haces?-Pregunté al ver como empezaba a arrancar mi ropa.-Matthew... P-para...

Matthew: No quiero, ahora me toca jugar.

Yo: N-No...

Matthew, sorprendido, abrió los ojos.

Matthew: ¿No? Me acabas de decir... ¿ME ACABAS DE DECIR QUE NO?-Después de decir eso, me cogió del cuello, ahogandome y mirándome con ojos de furia.- ¿Sabes que? Me importa una mierda que no quieras, lo haré igualmente.

Y lo hizo.

Un par de horas después, me encontraba sangrando, con moretones en varias partes de mi cuerpo, llorando, tendida en la cama.

Matthew se había ido de copas con sus amigos, pero se que dentro de muy poco, volverá con ganas de más golpes.

Una melodía empezó a sonar del salón. Sin ganas, me levanté a coger el teléfono. Era mi madre.

                                                  Llamada teléfonica

Mamá: Hola Emily, cariño, ¿como estás? Hace... Hace mucho que no hablamos. Erick empieza a echarte de menos.-Una risa de niño pequeño sonaba de fondo, yo sonreí. Cuanto extrañaba a mi sobrinito.

Yo: Hola, mamá. Sí, es que... Es que últimamente he tenido muchos líos en la librería y... No he tenido tiempo.-Mentí.

Mamá: Cariño, para una madre siempre hay tiempo... Y tú siempre has estado pendiente de mi y de Erick, hasta que te mudaste con Matthew. ¿Tienes... algún problema? ¿Te pasa algo?

Yo: Estoy... Estoy bien, mamá.-me aparté las lágrimas que salían de mis ojos.

Mamá: Erick quiere hablar contigo, te lo paso.