Jasmine

Viejos amigos

—Entonces —Hyunjung sonrió —¿Que tal un trabajo de medio tiempo?

Jaz suspiro —Sera difícil mantener la beca pero esta bien.

Chanwoo la miro —De todas maneras ya mero salimos de vacaciones.

—Pues si pero los proyectos finales no son cualquier cosa. De todos modos hay que hacerlo.

—Esa es mi chica —Hyunjung la abrazo.

—¿Estan seguras de esto? ¿Ustedes que opinan? —June dejo la pregunta al aire a los chicos pero miro especialmente a Yunhyeong y Hanbin.

—Supongo que no hay opción.

—Es la única manera en la que podremos avanzar —Hanbin hablo con un leve deje de molestia. —Aun así, vayamos lento, no nos apresuremos.

—Tienen mucho tiempo para infiltrarse —Jinhwan estuvo de acuerdo.

—A parte, lo mejor es que se ganen su confianza. —Añadio Donghyuk. —¿Cuando comenzaran a trabajar?

—Mi padre me dijo que nos podría conseguir el trabajo para la siguiente semana.

—¿No sera muy peligroso que Jaz este tan cerca de ellos? —preguntó Bobby.

—Los papeles del orfanato Blanco la salvan de cualquier sospecha —habló Chanwoo.

—Entonces supongo que esta decidido. —Hyunu juntó las manos sonriendo.

—No pueden hacer ningún movimiento sin que nosotros lo sepamos —les advirtió Jinhwan.

—Si si —Jaz le quito importancia a su advertencia. —Ahora, si me disculpan tengo que ir a comprar unas cosas, con permiso.

—¿Que hay con el tono educado? —pregunto su amiga risueña.

Jaz se encogió de hombros y salió de la cocina. Antes de salir del edificio se dirigió a su cuarto para tomar su suéter y al bajar las escaleras se dio cuenta de que Hanbin también se dirigía a la salida.

—Te acompaño —dijo poniéndose el gorro de su suéter.

Ella sonrió y apretó sus labios, caminó con rapidez el poco tramo que le quedaba para llegar junto a él y cuando se puso frente a él le puso el gorro de su suéter.

—¿Sigue lloviendo?

—Si, no te molesta que no tenga una sombrilla para cubrirte.

—¿Por quien me tomas? —Lo tomo del brazo y lo estiro. —Vamos.

Al salir no les preocupo en absoluto la brisa que los golpeaba en el rostro y caminaron con tranquilidad.

—¿No quieres un café?

—¿Café? —pregunto risueña —claro que no, mejor comprame una malteada.

—¿Con este clima?

Jaz asintió viéndolo con unos ojos brillantes mientras que Hanbin alzó una ceja y sonrió levemente. La tomo de la mejilla logrando sorprenderla por la rapidez con la que la beso. Al separase ella sonrió al verlo alejarse, se puso en puntas acercándose a el lentamente, sus manos subieron por su pecho hasta casi llegar a su cuello y tomar las correas de su gorro para estirarlas y atraparlo dentro de el para en seguida correr. Como pudo Hanbin se libero del amarre y corrió detrás de ella.

Después de comprar las cosas de Jaz y unas malteadas caminaron hacia el almacén, aun era un largo camino pero a ellos no les importaba en lo mas mínimo.

Iban hablando de cosas absurdas cuando Hanbin se detuvo en una tienda para entrar y compran unas cosas mientras que Jaz se quedaba en la acera. Por la ventana pudo ver como un chico se acercaba a ella con claras intenciones de robarle, se dirigió a la caja para dejar las cosas y salir con rapidez. Jaz se dio cuenta enseguida de lo que trataba de hacer aquel chico y con un ágil y rápido movimiento saco su navaja para ponerla en el cuello del chico. Lo miro con furia y noto la sonrisa cínica que el tenia, enseguida recordó esa sonrisa y su rostro cambio. Para cuando Hanbin pudo salir los dos ya se abrazaban con cariño.