𝓓𝓻𝓪𝓫𝓫𝓵𝓮𝓼 𝓒𝓱𝓮𝓻𝓲𝓴

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• Hora del baño •

La tina estaba llena, casi hasta rebosar, al mínimo movimiento el agua se desbordaría por las orillas. Las sales de baño llenaban el pequeño cuarto de olores deliciosos, como una mezcla de flores de campo y rayos de sol primaveral. Unas lindas burbujas danzaban por el agua de manera despreocupada, todo perfecto, nada más romántico que eso, excepto por un pequeño detalle.

Erik y Charles disfrutaban de darse besos, si bien no muy fogosos, lentos y llenos de la tranquilidad que ninguno de los dos había conseguido en toda la semana, pues su hijo y el nuevo esposo de este estaban de visita, lo cual ponía de un humor insoportable a ambos ya que el de ojos verdes no toleraba en lo más mínimo a su cuñado, y el de ojos azules odiaba que su marido fuera tan molesto con el pobre esposo de su hijo.

El Alemán tenía entre sus brazos al castaño, que se dejaba llevar por el momento que estaban teniendo solos luego de tanto tiempo, mientras le repartía besos desde su boca hasta su mentón de manera tan seductora como sólo él podía hacerlo, sacando un par de suspiros por parte del castaño.

Charles, quien por error desvió la mirada, se encontró de frente con el patito de hule que antes pertenecía a su Pietro. El contacto visual duró bastante, y entonces se apartó un poco de su esposo y negó.

— Erik, detente, siento que esa cosa me está mirando... — susurró sin apartar los ojos del pequeño pato amarillo flotando en la bañera. Lo único que escuchó fue la hermosa carcajada de Erik antes de volver a ser rodeado por los músculos brazos del amor de su vida.

Si bien Erik no dijo nada, pensó en ese momento que odiaba ese horrible pato de plástico, y que, sin importar el valor sentimental que tenía para su hijo, lo tiraría a la basura.

Fin.

- L -

Disfruté mucho escribiendo este capítulo JAJAJA, pobre Erik;)
Por cierto, siempre público dos capítulos, así que si no han ido al capítulo pasado, quiero decirles que ya se subió y me gustó demasiado, así que pueden ir a leerlo y voten y dejen su opinión.
Yo los amos muchísimo, bebés.