Capítulo 1 María

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5:30 am la alarma suena nuevamente.

Me acosté a las 4:00 am, tuve un largo trabajo.

Costó un poco si, hundirme en la idea de que "eso" no está mal, es más me divierte hacerlo, es como "un pasatiempo", es lo que soy y lo que está bien para mí, en mi mundo esas cosas son "normales".

6:00 am me levanto de la cama, ahora si llegó la hora de ir al trabajo habitual.

Trabajo como criminalista de la policía desde hace años, nada muy difícil, lo difícil es fingir querer hacer justicia y encontrar a los criminales que asesinan personas siendo que hago lo mismo, asesinar personas.

El teléfono móvil que tengo del trabajo comienza a sonar.

-Hola Sr. Tespri. Lo llamo para avisar que debe dirigirse a la Avenida United States Edificio Brown Departamento 6ª. Hubo un homicidio esta madrugada, se calcula que fue entre las 02:00 am y las 03:30 am.

-Genial Sarha allí estaré. Ah y por favor dime Ben.

-Está bien Ben.

Genial. La chica que maté anoche. Deberé ir a buscar pistas sobre el asesino, que soy yo. Bello día será hoy.

Me dirigí al departamento de María, así se llamaba ella, deberán pensar en ¿Por qué ella? ¿Qué tenía ella que la hacía diferente? ¿Por qué matarla? Déjenme decirles que no fue por pura casualidad, no, es divertido si, matar gente, pero a pesar de la diversión, mato a la gente que en verdad lo merece, que se mete conmigo en mi vida, molestando, estorbando, como una cucaracha, una mosca verde, de esas que dejan larvas, tan molestas.

María era como esas cucarachas y esas moscas, molestosa, chillona, gritona, siempre tan egoísta, egocéntrica, creyéndose la mejor. No la maté por envidia, no. Sino por el maltrato constante que recibía de ella.

La conocía desde hace años, soy amigo de su hermano y tenía que recibir los insultos de María porque no sabía cerrar su mugrosa boca.

Digamos que me cansé.

Baje del auto, el departamento no quedaba muy lejos de mi casa. El día estaba lluvioso, hermoso para mi gusto.

Cuatro patrullas a fuera del edificio. ¿Solo cuatro patrullas para mi hermoso crimen cometido? Eso es un insulto. Los vecinos en la calle no entendían lo que pasaba, pensaban que había sido un robo.

-El hermano notificó a la policía. Dijo Sarha.

-¿Se encuentra aquí? Pregunte mirando fijamente detrás de ella.

Me gusta intimidar a la gente, hacerlos creer que estoy distraído, o a veces enojado, me encanta jugar con los sentimientos, algunas personas no son predecibles y enseñan grandes cosas al sentirse un poco "apretados" ante la sensación de que alguien conoce sus miedos y sus angustias. Son solo juegos, nada difícil.

-No. Se fue apenas llegamos, estaba devastado.

Pobre Tom, pensé en un momento, luego me acordé de todas las cosas malas que me hizo y ya no sentí pena por él.

-Qué lástima.

Entré a la escena, estaba tal cual la había dejado. La sangre en las paredes y un gran charco en el suelo. María estaba sentada en el comedor.

Recuerdo como la había sorprendido. Se estaba arreglando el cabello, en el baño. Cuando llega a la cocina la agarré por detrás poniendo un cuchillo en su garganta.

-No me lastimes. Me dijo apenas, no le salían las palabras. No me había visto aún, no se percató de que era yo, comenzó a llorar, fue el momento más hermoso de mi vida.

La locura del crimenWhere stories live. Discover now