Claws || ASTRO

•05•

Final

—¿Te portarás bien como siempre, verdad? Tú eres un buen gatito, Sanha. —Eunwoo acarició el cuello de su gato antes de salir.

Uff, si supieras que estoy por cometer una travesura...

—Vuelvo a la noche, bebé. Espérame aquí. —Y sin decir más, Eunwoo cerró la puerta de su hogar, dejando al pequeñín solo con su magnífico plan.

Sanha se subió a la cama de su dueño. Los siguientes -y eternos- quince segundos los empleó para hacer cálculos matemáticos de suma precisión para saltar exitosamente hacia arriba del armario de Eunwoo, donde estaba la caja que contenía el collar de Moon.

Cuando realizó los cálculos necesarios y sintió que era el momento indicado para saltar, así lo hizo, lográndolo casi exitosamente, puesto que casi se resbala de no ser por sus filosas garras que lo sostuvieron en lo más alto.

Emocionado por su logro, saltó a la caja y comenzó a excavar buscando de nuevo el collar.

¡Aquí estás!

Fácilmente se colocó el collar en su blanco cuello, quedándole un poco grande.

Con alegría saltó fuera de la caja, pero debido al impulso que hizo, esta se cayó al suelo, esparciendo por todo él las pertenencias y recuerdos de Bin.

¡Oh no, rayos! ¡Bah, no importa, no hay tiempo que perder!

Y rápidamente saltó nuevamente hacia la cama y luego a la ventana, para poder huir en dirección al hospital.

Pero antes de poder tocar el asfalto de la calle, un grito proveniente de su hogar lo hizo detenerse.

—¡¡¡Yoon Sanha!!!

Eunwoo, furioso, lo estaba mirando desde la ventana por donde había acabado de brincar.

¿Y este de dónde salió?

—Vuelve aquí, ¡ahora mismo! —Ordenó con tal autoritarismo que Sanha no dudó ni un poco en obedecer.

Con paso lento y su cabeza agachada regresó. Rápidamente Eunwoo lo tomó del pellejo y cerró con brutalidad la ventana.

—¡Si no fuera que me olvidé de llevar la ropa de Bin y me di cuenta a tiempo, tú te habrías escapado! Y además lanzaste las pertenencias de Bin al suelo, ¿¡qué te pasa que te comportas así!? —Le gritó.

¡¡Estoy salvando a tu otro noviecito!! Todo es por una buena causa, ¡en serio!

—Nunca más podré dejar la ventana abierta porque te me escapas, ¿¡y si ya lo hiciste antes!? Oh por Dios, ¡allá afuera podría pasarte cualquier cosa, Yoon Sanha!

Ya he salido anteriormente, ¡créeme que me sé cuidar!

—Nada de miau miau, ahora te quedas aquí y no saldrás nunca más.

¡¡Eunwoonie, te lo ruego!! ¡Aaah, entiéndeme por favor!

El muchacho intentó calmarse, pensando que ahora Sanha estaba a salvo y que ya nada podría ocurrirle. Suspiró con resignación.

—¿Qué traes en el pescuezo? —Agregó más calmado, revisando el cuello del gatito—. ¿De dónde sacaste este collar? Es muy raro... Dice Moon. ¿Será algún recuerdo familiar de Bin?

No me lo quites, por favor, te lo ruego, Eunwoonie haré todo lo que me pidas, pero no me lo arrebates.

—Te queda bonito. Ya te haré uno con tu nombre. Pero cuando Binnie despierte le tendrás que devolver ese, ¿de acuerdo?