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Jazmín había salido enojada de su casa.  Aquella conversación con su mamá realmente le había afectado,  por mucho que no quisiera admitirlo.
Ella sabía que no era así,  pero qué podía hacer?  Desde el rechazo de Flor sentía que el mundo tenía la culpa de su dolor.  Y lo odiaba,  odiaba a todos lo que la rodeaban

Aquel mensaje de Valentina realmente la había salvado de quebrarse.  Le había caído en el momento justo.
Valen era una vieja amiga,  con la cual se veía ocasionalmente para desahogar sus deseos.  Todo era solo sexo,  ambas lo tenían claro.  De hecho,  era su mejor amiga,  lo único que a veces gozaban de ciertos derechos.
Llegó a casa de Valen ya lista para ir de casa.  La chica le había avisado de la fiesta de Mariano y sin duda tenía que ir.
"Qué mejor lugar para distraerse que una fiesta?"  Pensó una vez frente a la puerta de la chica.
Tocó a la puerta y enseguida le abrió la madre de Valentina.  Era una señora bastante rara y de decía que sufría de problemas de alcohol,  pero quién era Jazmín como para andar juzgando a alguien?
La mujer la dejó pasar casi sin hacerle caso y en menos de un segundo ya estaba ante ella su amiga.
Estaba muy guapa,  debía admitir.  Se había puesto un top negro y una falda bastante corta de color rojo.  Todo esto acompañado por unos accesorios bastante únicos en Valentina.  Ella tenía un estilo propio,  uno que era un poco fuera de lo común pero único.
-Ey,  que bueno que aceptaste.  Pensé que estarías ocupada- dijo con un tono pícaro
-Valen... - la regañó
-Qué?  Piensas que no sé que te acuestas con alguien más que conmigo? Por Dios,  Jazmín,  que nos conocemos.  Además,  yo también hago lo mismo,  o qué te crees? - dijo Valen riéndose
Jazmín la miró sorprendida.  Realmente envidiaba el espíritu libre de su amiga.
-Estás loca como una cabra.  No cambias- rió
-La que no tiene que cambiar sos vos- dijo con un tono dulce
-A qué te refieres? - confundida
-Ah,  dale,  Jaz.  Piensas que no me doy cuenta de lo que tratas de hacer?- dijo cruzándose de brazos -Te estás convirtiendo en algo que no eres por culpa de... -
En ese momento sonó el móvil de Valentina
-Salvada por la campana- dijo Valentina viendo su móvil -Es Melina.  Vamos tarde-

Sin decir una palabra más sobre el tema,  las chicas se fueron en la moto de Valentina a casa de Mariano.
Al llegar les copó enseguida el ambiente,  y se metieron en la casa en busca de su otra amiga. 
Jaz pensó que a lo mejor bailando un poco Y divirtiéndose con sus amigas podría despejar un poco su cabeza. 
Pero este pensamiento fue totalmente eliminado al ver a aquella hermosa morocha que le había roto el corazón entre la multitud.

Jazmín /Flozmín💓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora