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Ambas ya estaban sentadas casi en la última hilera.  Una al lado de la otra.  Flor miraba al frente tratando de entender la clase,  pero Jazmín no podía hacer lo mismo.  No podía parar de mirar a ese pequeño ángel que el destino había puesto en su camino.  No sabía cómo decirlo,  pero tras esa acción sentía que amaba a aquella chica un poquito más.  Nadie nunca se había arriesgado por ella,  nadie la había defendido.  Desde aquel maldito día había perdido totalmente la posibilidad de ser inocente.  Siempre que sucedía algo a su alrededor ella era la culpable.  La oveja negra.  Ya estaba harta de eso.
Hasta sus amigas la culpaban,  a lo mejor no a propósito pero siempre dudaban de ella.  Por qué?  Por qué se dejaban guiar por una historia?  A veces es más fácil juzgar que escuchar la explicación.
-Gracias- susurró en un tono justo para que Flor fuera la única en escucharlo,  y lo hizo,  pues en su rostro se dibujó una sonrisa
-Por qué? - sin borrar la sonrisa
-Por qué?  Vos viste lo que acabas de hacer,  Flor?- sonriente,  feliz
-El qué? -
-El qué?  Me defendiste.  Te enfrentaste a este pelotudo... -
-Y?  Hice lo justo- dijo con simpleza
-Es la primera vez que alguien hace algo así por mí.-
-Me parece fatal que sea la primera vez...  Pero te puedo asegurar que no será la última- y se volteó a verla -Jazmín,  yo te quiero.  De verdad te quiero. Y no voy a permitir que nadie te pisotee,  me entendiste? - Jazmín solo asintió con los ojos brillosos de la emoción que sentía por dentro
-Yo también te quiero,  Floppy- confesó con la voz ahogada -Y si no fuera porque estamos en el aula te daría un beso ahora mismo-
-Y por qué no lo haces? - dijo con una voz tentadora
Jazmín se quedó fuera de juego
-Eh...  Qué dices? -
-Por qué no me besas? -
-Segura?  Acá? -
-Qué tiene? - riéndose
-Están todos...  Está Daniel- dijo mirando al chico que estaba en la primera fila
-Tienes miedo? -
Jazmín río bajito,  un poco acalorada por el cambio de Flor.  Amaba eso de ella,  podía ser un ángel,  pero tenía la capacidad de cambiar en un segundo y convertirse en un sensual demonio.
-Nunca tengo miedo de nada,  Florencia- dijo acercándose peligrosamente a sus labios,  los cuales miró con deseo -Solo que no quiero que te arrepientas de nada- se mordió el labio
Flor miró aquellos carnosos labios y luego volvió a sus ojos
-Nunca me arrepentiré de algo que tenga que ver con vos-
Jazmín sintió su corazón querer salirse de su pecho cuando vio como la morocha se acercaba a su rostro con la intención de atrapar sus labios,  pero en el segundo que estos iban a entrar en contacto el estrepitosos sonido del timbre las hizo alejarse.
Volvieron a sus antiguas posiciones agitadas.  Jazmín miraba a Flor incrédula por lo que acaba de casi ocurrir,  mientras está reía
Todos estaban saliendo y la ricas recogían sus cosas.  Aprovechando un descuido de la morocha,  Jazmín acarició su trasero disimuladamente
-Del Río- río al sentir el contacto
-Qué?  Vos empezaste- se defendió
-Si,  la clase estaba como caliente,  no? - dijo burlona
-Re caliente-
El  carraspeo de una tercera persona las hizo salir de ese círculo que habían creado.
Miraron al mismo tiempo para encontrarse con una muy seria Miranda,  la cual observaba a su amiga con los brazos cruzados.

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Apa la batata,  que clase más hot,  no?  Prepárense porque estas chicas van a dar mucho de que hablar.  Esta historia a partir de acá no va a ser recomendable para aquellos que sufran problemas cardiacos.  Lo advierto.  😁  Qué pasará??

Jazmín /Flozmín💓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora