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Ernesto del Río era un hombre estricto de negocios.  A la vista externa parecía un hombre frío,  calculador e incluso hasta cruel,  pero debía ser así.  Debía mostrarse de esa forma,  pero en el seno de su hogar el verdadero Del Río salía a flote.
Era un hombre familiar,  honesto,  que amaba a su hija sobre todas las cosas.  Por este motivo al recibir tal noticia había sido el más afectado.
Parecía un nene pequeño con la cabeza baja en medio de aquella casi vacía cafetería.  Las pocas personas que había a su alrededor lo miraban preocupado,  como sintiendo pena de lo que sea que le estuviera pasando.
De repente la dulce mano de su esposa lo hizo reincorporarse
-Ernesto,  cariño- dijo Regina realmente dolida de verlo así
-Por qué?  Por qué,  Regina?  Por qué a ella?  Por qué siempre a ella? - dijo llorando y Regina lo abrazó
-Tranquilo,  mi amor.  Jaz va a salir de eso.  Tiene que salir-
-Es mi niña- sollozó -Y le fallé...  Una y otra vez-
-No,  no.  No digas eso.  Por que?  Vos no tuviste nada que ver-
-Sí,  sé que no.  Pero siento como que debía protegerla.  Tenía que haberla protegido de todo...  De ese chico,  de aquella profesora...  De todo.  Se lo prometí a su madre-
-Lo sé.  Y estoy segura que Andrea desde allá arriba esta muy contenta con tu trabajo como padre- dijo Regina tratando de retener las lágrimas
-En serio,  me decís?- dijo irónico -Regina,  yo amo a Jazmín.  Pero desde que obtuve este maldito trabajo.  Este maldito puesto...  Has sido vos más importante en la vida de mi niña que yo...  Siempre has estado-
-Es mi niña- dijo con la voz rota
-Sí,  es tu niña- aseguró Ernesto mirándola con el más puro amor
....
11 años atrás...
Las manos de Regina dudaban,  sus pies no la sostenía...  Estaba nerviosa,  más nerviosa que nunca.  Y cómo no estarlo?
Había hecho miles de exposiciones,  dado miles de clases,  dirigido miles de colegios,  pero sin duda ninguna de estas cosas se comparaban con el hecho de conocer a la hija de su novio.
Solo la conocía por fotos,  pero sabía que era una niña peculiar.
Tocó el timbre de aquella elegante casa y en menos de un segundo el mismísimo Ernesto de Río le abrió la puerta,  para recibirla con un beso
-Mi amor,  estás... - no tenía palabras para describir lo hermosa que estaba
-Nerviosa- completó Regina riéndose
-Iba a decir hermosa,  pero creo que nerviosa también- dijo dándole la mano -Vamos,  tranquila,  estoy segura de que Jazmín te va a amar-
Entraron a aquella casa,  y Regina se detuvo en el gran salón.  Tenía miedo.  Miedo de no ser aceptada por aquella que posiblemente se convertiría en su hija.
-Espera acá... - le dijo Ernesto para luego subir las escaleras
En menos de un segundo Ernesto bajó de la mano de una niña realmente linda.  Tenía su pelo lacio y de un color castaño claro,  sus ojos eran verdes como los de Ernesto y su rebelde flequillo le daba un aspecto realmente divertido.
-Hola- dijo Regina colocándose a su altura
La niña la miraba rara,  obvio que la miraría así,  después de todo era una extraña para ella
-Hola- contestó la pequeña Jas escondiéndose detrás de los pies de su padre
-Jazmín,  ella es Regina-
-Tu novia- completó la niña
-Sí,  mi novia.  La saludas bien?  Le das un besito? -
Jazmín se separó un poco de su padre y miró a aquella mujer como analizándola,  cosa que hizo sonreír a Regina
Se acercó a ella,  pero en vez de darle un beso lo que hizo fue estirarle la mano para que esta se la estrechará.
Regina la miró confundida y a la vez divertida.  Sin duda esta niña era demasiado ocurrente,  o demasiado lejana.
-Jazmín del Río- dijo la niña mientras estrechaban sus manos
-Regina Mills- le siguió el juego
-Bienvenida a casa,  Regina-

...
En la cafetería...
-Siempre ha sido una chica dura.  Desde pequeña.  O no te acuerdas? - dijo Regina sonriendo ante los recuerdos
-Obvio.  Nunca lloró por nada,  ni cuando perdió los dientes por aquel accidente en bici- dijo Ernesto ahora un poco más tranquilo
-Se va a poner bien,  Ernesto.  Ella va a salir de este problema.  Estoy segura-
-Eso espero-
-Puede que ahora esté algo derrotada,  pero sé que va a recuperar sus fuerzas y va a salir adelante.  Lo sé-
-Al menos tiene a esta chica... - no recordaba el nombre
-Estrella.  Florencia Estrella- completó Regina.
-Es su novia, no? -
-No sé.  Ojalá que si...  Estrella es una chica excelente-
-Sí,  ojalá.  Ya es hora de que alguien bueno aparezca en su vida.  No? Y esta chica sin duda es la mejor para ella-
-Sí,  estoy de acuerdo-
-Viste cómo la cuida?  No se ha ido de su lado desde el primer día.  Es impresionante-
-Sí,  lo es-
-Sé que al principio fui un poco duro con ella,  pues...  Como ella fue la que...  La que estaba con ese chico en el auto-
-Daniel.  Sí,  pero ella ya explicó todo y va a declarar en su contra-
-Ese chico tiene que pagar por lo que hizo-
-Y lo va a hacer.  Nos aseguraremos de eso-

Jazmín /Flozmín💓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora