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Reacción de los Sakamaki al ver qué su novia lleva puesta la falda del uniforme muy corta.

Shu~
El oji-azul se encontraba recostado en su cama con sus audífonos puestos, como de costumbre.
Sintió como su cama se hundía levemente y al abrir los ojos pudo apreciar a su novia.

Al hacerlo se dio cuenta de que, su uniforme escolar estaba DEMASIADO ajustado, sin mencionar la falda tan corta.

-Mujer obscena, ¿que haces vestida así?, ¿pretendes provocarme? - dijo el rubio con una sonrisa arrogante en el rostro.

-¿Que?, ¡c-claro que no!... Ayer, por accidente deje el uniforme por más tiempo de lo debido cuando estaba lavandolo... Y se encogió un poco. - explicó una muy sonrojada ______.

-Mmm- exclamó el chico- ¿Un poco? Da la impresión que no puedes ni moverte... ¿Pensabas irte así a la escuela? - cuestionó.

-Emmm, pues ¿si?

—Quedate junto a mi, no quiero que alguien más te vea— dijo con suavidad y se levanto para jalarte junto con él, para así, estar acostados.

—Tal vez no sea mala idea... — murmuraste mientras te acurrucabas en su pecho.

Reiji~
El amante de las vajillas se encontraba en su laboratorio tranquilamente tomando una taza de té.

-Adelante- dijo reiji al escuchar que tocaban suavemente la puerta.
El chico casi escupe el té al ver entrar a su novia ______ . Trató de calmarse y respirar.

Reiji- dijo con voz tranquila- creo que mi uniforme se encogió, lo siento algo ajustado y corto... ¿Qué opinas tú? -
El peli-lila se ajusto las gafas y la observó lentamente de pies a cabeza haciendo sonrojar a _____.

Hmp- contestó- hay que ir a comprar otro inmediatamente, no puedo dejar que mis hermanos te vean con esa ropa tan... Ajustada y reveladora... Sino, te castigaré.

_____ solo asintió y se cambió de ropa para ir a por otro uniforme.

Reiji sonrió de medio lado, si que su novia era preciosa.

Laito~
Sin duda alguna era uno de esos días en lo que querías que la tierra te tragara. Sentías sobre ti la mirada lasciva que todos te mandaban cuando caminabas por el pasillo de la escuela.

No es que fuera tu culpa, claro que no, sino que por estar hablando con tu novio habías dejado lavando la falda por mucho más tiempo del que se debería, dando como resultado, que la falda se hubiera encogido.

A lo lejos pudiste notar que Laito se encontraba recargado en un casillero, y de inmediato te acercarse a él.

-Nfu~ ¿qué tenemos aquí, bitch-chan?, ¿acaso ahora te gusta usar este tipo de faldas mientras no estamos en casa?- se río mientras te miraba de arriba hacia abajo.

-Nada de eso, sólo que la deje lavando de más por tu culpa, ya que, me quede hablando contigo.

-Entonces tendré que conseguirte otra, ¡no quiero que alguien más te vea de esta forma, guardate solo para mi, bitch-chan~! - lanzo una mirada atemorizante a todos los chicos que te observaban.

Y después de esto, seguiste a Laito para ir a conseguir otra falda, no sin antes escabullirse para recibir un "castigo" apropiado.

Kanato~
El peli-morado se molestó al ver llegar a _____ con una falda demasiado corta.

-Por favor Kanato, no fue mi intención dejar lavando la falda tanto tiempo- explicó la chica ya algo desesperada.

-Pretendes engañarme con alguien ¿verdad? - pregunto asustado el oji-morado- nee~ Teddy, ¿Qué le haremos a _____ - chan por lo que planeaba hacernos?

_____ estaba sin habla, ¿cómo podía pensar eso? - Kanato, ¿crees que yo haría algo así? - preguntó la chica casi al borde de las lágrimas.

-Te quedarás aquí en casa, mientras tanto... Prepárate, no dejaré pasar lo que nos has querido hacernos- dijo finalmente Kanato, dando por terminada la conversación.

Ayato~
Habías perdido de alguna manera tu uniforme, así que ahora tenías puesto un uniforme que casi ni te quedaba, que por cierto era de hace dos años.

Estabas segura que cuando Ayato te viera, mataría a cualquiera que te dirigiera la mirada, y probablemente los enviarían a detención.... otra vez.

Mientras caminabas por el jardín de tu instituto pudiste sentir que alguien te jalo atrás de un arbusto, y tu sólo pegaste un brinco asustada.

-¡¿Q-Quién eres?!- preguntaste algo asustada.

- Tranquila chichinashi, sólo es Ore-sama, he observado que ese uniforme no te queda así que he robado uno de un casillero- respondió tranquilamente como si no hubiera hecho nada malo.

-¡Acaso quieres que nos manden a detención?!, ¿eres idiota o te haces?

-Oe, chichinashi, lo he hecho con un buen propósito, no permitiré que alguien más te vea así, eres mía.
Aunque si quieres puedo regresar la blusa, veo que eres tan plana que no la necesitas - dijo con un tono burlón.

Solo te sonrojaste y te dispusiste a cambiarte mientras Ayato te cubría, porque como había dicho, no dejaría que nadie mas que él te viera de esa forma.

Subaru ~
El albino al ver bajar por las escaleras a su novia se sonrojo de sobremanera, porque llevaba puesta una falda muy pero muy corta a su parecer, dejando expuestas sus bonitas piernas.

Ella al notar la mirada de Subaru trato de evadirla, no era su culpa que el uniforme se haya encogido un poco a la hora de lavarlo, trato de bajarse la falda lo más que pudo.

Subaru no era una persona celosa, él confiaba plenamente en _____, pero ese día no se alejo de ella ni un instante, ya que, por obvias razones los chicos al verla pasar lanzaban todo tipo de piropos y cosas pervertidas, a lo que Subaru respondía con amenazas y casi golpes, sólo que esto último eran parados por ti.

Al final del día Subaru solo la abrazo y le pidió que fuera más precavida a la hora de hacer cualquier cosa.

Kino~
Estabas con tu novio disfrutando del atardecer en la azotea. Veías tranquilamente como Kino jugaba con su celular, así que pensaste que no se había dado cuenta del evidente cambio que le ocurrió a tu uniforme, puesto que se había encogido.
Un instante después, observaste como el peli-negro te lanzaba miradas nada disimuladas así que decidiste preguntarle el por qué.

-Umm, Kino, ¿pasa algo?

-Solo estoy viendo que ese uniforme te queda muy pequeño, pero mientras estemos aquí no tengo nada de que preocuparme, de todas formas sé que soy bastante superior a esos idiotas de tus compañeros- respondió bastante "tranquilo" con una mirada celosa, sabias bien que tu novio era capaz de eliminar del camino a quien se metiera contigo.

-Sabes que solo soy tuya, mi príncipe- sonreíste con calidez.

- Observandote bien con ese uniforme apretado, me puedo dar cuenta de que te pareces a un personaje del juego que estaba jugando, pero con la diferencia de que eres mucho más hermosa- te miro a los ojos mientras sostenía tus manos- además no me molestaría que utilices ese tipo de vestuario mientras estas conmigo~- murmuro demasiado bajo pero aun así fue entendible para ti, por lo que te sonrojaste a no más poder.

~Diabolik Lovers~ Reaccionas e imaginas  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora