~Diabolik Lovers~ Reaccionas e imaginas

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♥Parte 2♥

Kanato
Te encontrabas paseando por los rosales, ya estaba oscureciendo y pensaste en ya entrar a la mansión.
Justo cuando diste media vuelta para irte, sentiste como chocaste con alguien, rápido levantaste la mirada y pudiste apreciar que se trataba de Subaru.

-¡Hey! Subaru, hola, ¿Qué haces caminando por aquí? - preguntaste algo extrañada, sabias que al albino le gustaba pasear por el campo de rosas a menudo pero justo ese día escuchaste a Reiji decir que, este no se sentía bien.

-¿Te sientes mejor? Reiji nos menciono que no te sentías muy bien- cuando pudiste verlo mejor, notaste que sus mejillas estaban rojas, debido a la fiebre.

-Hmp, son unos exagerados, me siento bien. - contesto el menor.

-¿Uh?, esta bien, si tu lo dices - le dijiste, pero al momento de querer pasar frente a él para ya irte, viste como Subaru se me tambaleaba para después desplomarse sobre ti, aunque el chico consientemente no dejó caer todo su peso.

Sentiste el impacto de tu cuerpo chocar con el suelo, por un momento se te fue la respiración, cuando pudiste recuperala, notaste que Subaru seguía arriba de ti, muy cerca de tu rostro.

-¡Subaru! - gritaste alarmada - ¿E-estas bien? ¿Llamo a alguien?. - El chico como respuesta solo negó con la cabeza y se acercaba cada vez más a ti.
-Vamos Subaru, esto ya no me parece divertido, hazte a un lado, iré a llamar a Reiji para que te dé algo de medicamento- casi le gritaste, enserio estabas nerviosa, si Kanato llegará y viera esta escena, no sabría a quien mataría primero, si a Subaru o a ti.

-Déjate llevar... - respondió mientras te sujetaba de las muñecas y se acercaba más, cuando estaba a punto de besarte giraste la cabeza para que solo tocará tu mejilla.

-¡¿QUE ESTA SUCEDIENDO AQUÍ?!- Grito al borde de la histeria Kanato, wow, pensé que con ese grito se quedaría sin voz.

-¡Kanato!, no es lo que piensas, dulce, Subaru esta enfermo y casi se desmaya- explicaste con voz temblorosa, en serio, si las cosas se ponían más feas, no sabrías lo que podía pasar.

-¡¿De verdad?!, pues no lo parece. - dijo al momento de patear a Subaru y quitarlo de encima tuyo.

Pero, lastimosamente las cosas no terminaron ahí, Subaru se levantó casi cayéndose de nuevo y le propinó un fuerte, pero algo torpe, puñetazo a Kanato.

Giraste y fuiste corriendo hacia la mansión, tenias en mente hablarle a Reiji, y porque ni en sueños podrías detener a ese par de chicos.

Cuando llegaron de nuevo a la escena, venías bien armada con Reiji, Laito, Ayato y Shu.
Solo esperabas que todo estuviera bien, antes de que Reiji te ordenará irte de nuevo, pudiste ver como Subaru a duras penas podría abrir los ojos, y a Kanato cubierto de golpes y moretes.

Ayato
Estabas en tu habitación, ya era muy tarde y decidiste tomar un rápido baño antes de que Ayato, tu novio, viniera.
Entraste al baño y cerraste la puerta con seguro, posteriormente te quitaste la blusa, pero antes de continuar con tu falda, te paralizaste, tenías la extrañas sensación de que estabas siendo observada. Rápidamente diste media vuelta y pudiste apreciar como Shu estaba 'durmiendo' en la tina.

–¡Shu!, ¡Me asustaste! ¿Que haces en la bañera de mi habitación con ropa puesta? – preguntaste extrañada y avergonzada mientras rápidamente te volvías a colocar la blusa, no era como si no  hubiera aparecido en tu habitación antes, pero, desde que eras la novia de Ayato, no lo había vuelto a hacer.