Los combates del sol y del rayo

139 12 5
                                    

Perdón por tardar tanto, pero es por qué los combates se me dan fatal y me había quedado sin ideas. Lo siento a todos y todas las personas que aún me lean.

Tsuna se irritaba solo de oír hablar sobre ese estúpido imbécil, y ahora resulta que él estaba delante suya. ¡Genial! Por favor, esperaba que se notase el sarcasmo sobre su alegría ya que en realidad quería no volver a ver a ese maldito imbécil que se suponía que era su padre.

Joder; ese hombre, al que por desgracia y para su mala suerte debía llamar padre, aparecía en ese momento después de que habían pasado años de la última vez en la que lo necesitó de verdad. Jeje, ese bastardo estaba ahí por la famiglia, bien pues solo lo trataría como a un empleado de Vongola. Lo que el joven semi saiyan tenía claro era que durante todo el tiempo que durasen los combates en contra de los miembros de Varia, que sería también lo que iba a durar la estancia de Iemitsu en Namimori, él iba a quedarse a vivir en la habitación de invitados de alguno de sus amigos o en un motel, lo que saliese más práctico.

Con la ayuda de unas chicas de largas cabelleras rosadas, con antifaces negros en los ojos y vestidas con ropa a la última moda, las cuales eran miembros de una organización llamada Cervello, se aclaró que los combates de sucesión empezarían al día siguiente a la media noche en la escuela a la que la mayoría de los chicos asistían. El primer combate sería el de los guardianes del sol.

———————————————————————————————————————————————

Era el día del combate, exceptuando a Hibari y a Mukuro todos los demás compañeros de Tsuna estaban presentes para ver el combate del guardián, la cola del semi saiyan estaba completamente a la vista mientras se movía de una manera suave por la calma del muchacho.

Al llegar al patio de la escuela pudieron ver una jaula de boxeo en una de las pistas de deportes, muchos focos, que se encontraban apagados en ese momento, apuntaban hacía el ring que estaba dentro de la jaula.

El guardián del sol perteneciente a varia, era un adulto con un corte de pelo de estilo mohicano con la parte rapada de su natural tono castaño y la parte larga cayéndole hasta rozar con la parte baja de su mejilla derecha estaba tintado de color verde. Era un hombre alto, con gafas de sol oscuras que llevaba puesto un gran abrigo de piel, con pelo naranja en la zona del cuello.

— ¡Que guapo eres! — Fue la primera expresión que dijo ese hombre mirando a Riohey, con un tono que intentaba ser femenino sin lograrlo — Eres completamente mi tipo de hombre, pero estoy segura de que te verías más guapo si estuvieras frío e inmóvil completamente desnudo en mis aposentos privados.

Sasagawa Riohey observó con miedo en los ojos al excéntrico hombre ante si. Bien, vale, el señor era gay, eso le daba igual... lo que le hacía entrar en pánico era que por lo que podía entender de lo dicho hace un momento a su rival le excitaban los cadáveres y quería que él fuese uno de sus muertos amantes... la verdad... no gracias... le gustaba estar vivo y convivir con su hermana y sus actuales nuevos amigos.

Entre Takeshi y Riohey, convencieron a los demás jóvenes de hacer un abrazo grupal entre ellos para poder luchar con la fuerza de sus compañeros. Hayato bufó, no creía que hacer ese acto sirviese para algo; por el contrario Tsuna observó con calma a todos los que iban a su lado, después de todo aún cuando fuesen combates de uno en uno si sentían la confianza y el apoyo de sus camaradas podrían luchar mejor... por ello aceptó hacer el abrazo en círculo.

Ambos guardianes del sol se subieron al ring para iniciar el primer combate de sucesión.

Al momento las luces de los focos se encendieron cegando a todo aquel que no llevase puestas unas gafas de sol. Todos los miembros de varia con el objeto de protección ocular puesto de antemano al saber con antelación lo que iba a pasar... en el grupo de los adolescentes liderados por el semi saiyan, solo Reborn y el estúpido de Iemitsu llevaban puestas las gafas; era claro el porque, Reborn se divertía del sufrimiento de los chicos intentando ver lo que ocurría a través de la luz, el padre de Tsuna que solo estaba allí para molestar ni se acordaba ni le importaba que los chicos iban a necesitar las gafas de sol para poder ver... cuando Reborn dejó de reírse a costa de los adolescentes, les paso unas gafas a todos ellos para que pudieran ver el combate sin quedarse ciegos en el intento.

Katekyo Hitman Reborn ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora