Pov. Poché
¿Quién se creé ese para besar a mi novia? O bueno mi ex que aún amo, iba a ir hacía ellos pero se que voy a hacer una gran escena y eso enfadaria a Calle, haciéndome restar puntos y haciendo que el los gane, pero que rápido me reemplazo.
No les quite la mirada de encima sino hasta que se alejaron tomados del brazo, ya con las boletas y los aperitivos, después de un par de personas más llegó mi turno, traté de no pensar en escoger la misma película que ellos, pero en el fondo deseaba que si fuera así.
Fui a comprar unas golosinas y luego fui a la sala, empecé a buscar mi asiento, al llegar me senté y envíe un mensaje a mi papá luego lo dejé en silencio.
Miré a mi alrededor y mi atención se centró en quien estaba a mi lado con una silla separandonos, era Calle y tal vez sea mi imaginación pero creó que ella ya me vio, de lo contrario no tendría su mirada tan fija en la pantalla que está en blanco.
Empezaron los trailers cuando llegó un chico y se sentó en la silla que nos separaba a Calle y a mi, aunque venía acompañado por una chica quien se sentó a mi otro lado
- Oye disculpa - se dirigió hacía mi el chico
- Dime
- Podrías por favor cambiarme de lugar, es que sólo quedaban éstos dos asientos y ella es mi novia
Mire el rostro de Calle y estaba pálida, seguro estaba escuchando también lo que aquél chico me decía
- Seguro, no hay problema
Me levanté y el chico hizo lo mismo, cuando ocupó mi lugar me agradeció y luego se fijó en su novia y la película, mientras que yo me concentraba en la sensación de tener cerca a Calle.
Mario le hablaba y ella contestaba con monosílabos, estaba nerviosa y eso me alegraba, después de todo no fue mala idea venir a cine. La sala se fue llenando y cuando empezó la película no había ni un asiento libre.
Mi atención se repartía en la película y en lo que hacía Calle, por ahora sólo compartía las crispetas con su acompañante y eso me tranquilizaba, a veces nuestros brazos se chocaban cuando los íbamos a colocar en la dividió de las sillas y ahí estaba esa corriente que ella producía en mí, espero que yo en ella también.
La tranquilidad terminó cuando vi que él colocó su mano encima de la de ella, noté que quiso retirarsela pero al final no lo hizo ¿¡Por qué!? Pero no iba a dejar vencerme, por suerte su mano a mi lado estaba sobre el brazo de la silla, así que me fui acercando hasta que mi mano estuvo al lado de la suya y para mi sorpresa ella las entrelazo.
Las mariposas empezaron nuevamente a volar en mi estómago y la electricidad a recorrer todo mi sistema nervioso, le apreté un poco la mano y ella lo correspondió, ahora sí esa salida al cine sí que había valido la pena, dirigí nuestras manos hacia su pierna y no puso resistencia.
Antes de que se terminara la película sentí mi celular vibrar, así que lo tomé y vi que era un mensaje mi papá pidiendo que me fuera ya para la casa, eso no era normal así que sin más solté la mano de Calle y salí de la sala.
Durante el camino pensé que podía estar sucediendo para que mi papá me escribiera y además en qué Calle aún no tenía nada con aquel tipo o si no, no me habría correspondido, al menos eso pienso.
Al llegar a mi casa encontré que el doctor estaba revisando a Vale, quién tenía fiebre, por lo visto se había resfriado, mi padre se había asustado porque había surgido de la nada pero ya el doctor había dado su diagnóstico.
Transcurrió la noche y estuvimos al pendiente de ella, sin darme cuenta me quedé dormida y al día siguiente continuamos cuidándola y haciendo nuestros deberes en la casa. Esperaba un mensaje Calle pero jamás llegó tal vez yo debo hacerlo pero mejor no, a fin de cuentas siempre he sido yo quien da el paso.
Pov. Calle
Mi sangre se enfrió cuando vi a María José entrar a la sala, no puede ser que haya escogido la misma película a ver que yo había escogido junto a Mario. Mis nervios aumentaban más cuando la veía subir y subir los escalones en busca de su asiento, el toque final fue cuando vi que se detuvo al frente de nuestra fila y se sentó a la distancia de una silla.
Traté de no prestarle atención y simplemente mirar hacia la pantalla aunque no estaba reproduciendo nada, pero las palabras de Mario tampoco llegaban claras a mis oídos y sólo le contestaba con monosílabos, al menos una silla nos alejaba y alguien con suerte la ocuparía.
Así fue luego de unos minutos un chico se sentó en aquel lugar, suspiré de alivio pero todo cambió cuando lo escuché hablar con María José y pedirle el favor de que cambiaran de lugar, luego de unos segundos que para mí fueron eternos escuché su respuesta positiva a aquella propuesta.
Aquello era todo ahora qué le digo a Mario ¿Qué nos vayamos? no puedo el pago casi todo, sólo me quedo a tratar de ignorarla y esperar que ella no intenté nada.
Pasaban los minutos y mis nervios crecían pero al mismo tiempo se estaban calmados por la cercanía que tenía Poché, toda yo estaba hecha un lío y eso creció cuando sentí la mano de Mario sobre la mía, quise quitarla pero no pude reaccionar, si la quitaba bruscamente podía hacer que Poché lo notará y no quería eso, igual si la dejaba o la quitaba ella podría estar pensando que nosotros somos algo y no es así.
Mi mente tomó un rumbo totalmente diferente cuando sentí su mano acercarse a la mía, así que como ella solía decírmelo cuando estábamos juntas, di el paso de agarrarla y entrelazar su mano con la mía.
Había extrañado tanto esa sensación de tenerla, luego de un momento fue moviendo nuestras manos hacia mi muslo y no se lo impedi, quería que supiera cuánto la extrañaba y que aún la quería, que no tenía nada con Mario así lo pareciera, que sólo me estaba acompañando.
Ese magnífico instante duro hasta que vi que sacó su celular del bolsillo lo revisó y sin más soltó mi mano y salió de la sala ¿Qué habrá sido?
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Nuevas Compañeras
FanfictionDaniela Calle una chica de 19 años que estudia comunicación social, decide que para sexto semestre va a estudiar en la jornada nocturna, para poder trabajar en el día y así ahorrar. No se espera que con ese cambio consiga algo más de lo que busca.