Capítulo X

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Afortunadamente, todos llegaron a salvo de su viaje a Japón, soportando una vez más la insufrible espera del avión con la compañía ajena. Reborn podía jurar que la próxima vez que se plantee una situación como esta lo harían por vídeo-llamada, por la seguridad de sus acompañantes y  por su propia integridad mental.

-¿Con que el Bar Cruce d'Oro, ehh?-repetía el castaño mientras observaba el informe de dicho lugar entregado por su tutor.

-Sí, además también esta cerca de la antigua dirección de la chica. No perdemos nada por investigar-le dijo Reborn mientras se permitía cerrar sus ojos por todo el cansancio ocasionado del vuelo. 

-Sí, creo que que será lo mejor-concordó el castaño mientras suspiraba-También lo mejor sería dejarlo por hoy y continuar mañana-termino mientras miraba como el reloj marcaba las 9:54 de la noche.

-Hmm-musito Reborn mientras movía su cabeza en señal de afirmación, notando al realizar esa pequeña acción un pinchazo en la parte trasera de su columna. Por lo que se empezó a estirarse para crujir varias partes de esta. Ahora que lo pensaba sentía los músculos de su cuello y espalda más tensos y agarrotados que de costumbre.

Sí, definitivamente la próxima vez harían vídeo-llamada en vez de pegarse 24 horas sentado en un avión en menos de dos días.

-¿Estás bien Reborn?-preguntó Tsuna extrañado al ver como su tutor se estiraba con una cara de molestia en su rostro.

-Solo me duelen un poco los hombros, no estoy acostumbrado a estar tantas horas quieto-dijo dirigiendo su mano a la parte afectada, notando como esta estaba ligeramente hinchada.

-Oh-comprendió Tsuna mientras aún mantenía la mirada fija en su tutor. Hasta que una idea le vino a la mente y aprovechando que Reborn seguía sentado en su escritorio, decidió llevarla a cabo.

Lentamente se levanto de su silla para estar de pie y tener un mejor acceso a los hombros contrarios. Reborn aunque noto el repentino cambio de posición de su alumno, no le presto atención hasta que sintió un suave tacto en la zona adolorida. Haciéndole quedar alerta mientras que con la mirada le cuestionaba esas extrañas acciones a su alumno.

-P-Pensé que te vendría bien un masaje-dijo temeroso Tsuna, empezaba a pensar que tal vez no fue una buena idea, después de todo estábamos hablando de Reborn, él cual no se dejaba tocar por nadie y él que casi le pega un tiro el primer día de conocerlo por tomarse "demasiadas confianzas" al solamente rozarlo....Sí definitivamente iba a morir.

Esperando con miedo el golpe que su tutor seguramente le daría, se quedó inmóvil en la mismo posición, esperando el impacto cuando un leve asentimiento de cabeza y un casi imperceptible "vale" lo sacaron de sus pensamientos. En frente de él estaba su tutor mirando una vez más para a delante, dándole completa libertad para realizar su propósito. No hace falta decir que tal acción no se la esperaba para nada, dejándolo completamente confundido e incapaz de realizar algún movimiento.

-Eres un masajista pésimo Dame-Tsuna-dijo Reborn con sorna en la voz, ya que Tsuna no había movido sus manos ni un centímetro.

-P-perdón-dijo rápidamente para apresurare a empezar a tratar los hombros de su tutor. 

"Están fríos" pensó al sentir como la temperatura corporal del azabache era mucho más baja en comparación con la suya. Primero comenzó con suaves caricias, palpando el lugar para darse cuenta que verdaderamente estaba inflamado. A continuación empezó a estrujar sutilmente mientras movía sus manos de un lado hacía otro, provocando que el azabache relajará su cuerpo mientras suspiraba.

-Parece que hay algo en lo que no eres tan Dame-expresó el azabache mientras echaba su cabeza más para abajo, dándole un mejor alcance al menor.

Creando Nuestro Futuro {R27❤}KHRღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora