Tsuna que iba a replicar por la vaga explicación del mayor, se obligó a verse cayado al recibir un claro y preciso aviso por el auricular en su oreja, logrando que todos se preparasen y estuviesen alerta. Pues Shoichi había sido bastante serio al avisar a todos, pues Sylvana Gyore se encontraba entrando al salón principal.
-Es aquella de ahí ¿no?-preguntó Reborn mientras automáticamente afilaba su mirada y tensaba todo su cuerpo.
-Sí...-dijo de igual manera Tsuna mientras su característica sonrisa era sustituida por un semblante de seriedad que poco a poco se plasmaba en su rostro.
-Es la hora Tsuna-le indicó Reborn, queriendo transmitir en esas pocas palabras un poco de seguridad y tranquilidad para su alumno.
-Lose-expresó Tsuna mientras suspiraba repetitivamente para lograr mentalizarse. Ya más relajado, se levantó lentamente de su silla para dirigirse al paradero actual de la chica, volviendo a cambiar nuevamente su rostro, llevando ahora una máscara de indiferencia y tranquilidad, pues ahora ya no era Sawada Tsunayoshi, ni Tsunayoshi D' Vongola, ahora simplemente era Carlo Rizzo
Aun con su copa en la mano, se tomó unos segundos para visualizar la posición de la chica e idear una rápida estrategia. Sylvana, que había entrado hace escasos minutos, se encontraba hablando tranquilamente con algunas personas en unos grandes sillones al centro de la sala. La chica vestía un largo vestido azul marino, con unos tacones de similar color que hacían juego con sus ojos. Era de estatura mediana para sus 19 años, puede que dos o tres centímetros más baja que Tsuna y presenciaba una larga melena de color negro, con mechas violetas intercaladas.
Una vez Tsuna se encontró satisfecho con su observación y aprovechando que el grupo concurrido de personas se habían ido, dejándola sola mientras descansaba en uno de los sillones, decidió que ya era hora de iniciar su estrategia.
Con una actitud serena y un rostro sonriente, camino hasta posicionarse en el sillón enfrente de ella, primeramente pudo observar como la chica apenas se inmutó por su cercanía, pero el constante contacto visual de Tsuna en ella pareció llamarle la atención, ya que no pudo evitar levantar su vista hasta encontrarse con esos grandes orbes avellana.
"Perfecto"-pensó Tsuna mientras dejaba salir una pequeña sonrisa de haber podido lograr su cometido de captar la atención de la chica. Continuando con su leve sonrisa, le sostuvo la vista unos escasos segundos, para después centrar toda su atención en la bebida en su mano, mirando de reojo a la chica en algunas ocasiones.
Sylvana aún con rastros de confusión en su mirada y con una sonrisa seria clavada en el rostro, no pudo renunciar a su curiosidad ante las obras del castaño. Logrando animarse para levantarse y situarse en el mismo sillón del castaño, a escasos centímetros de él.
-Hola~-saludó la chica mientras miraba al chico de su lado. Permitiéndole saber a Tsuna como era su voz, siendo esta una mezcla de entre dulce y seductora, pero con rastros de hostilidad y frialdad en su tono.
-Hola, soy Carlo Rizzo-le devolvió el saludo acompañado de una leve presentación, pues pensaba que lo mejor sería ir directo al grano, pero con mucha delicadeza y cuidado. La primera intención de la chica había sido clara y concisa, solo le interesaba el saber si Tsuna era amigo o enemigo.
-Sylvana Giore, pero creo que ya me conoces ¿o me equivoco?-dijo esta mientras le dedicaba una mirada afilada al castaño.
-Bueno, eres muy famosa, pero me gustaría saber si todos los rumores que he escuchado sobre ti te hacen fama.
-Hmm, eso depende ¿Qué has escuchado exactamente?-preguntó desconfiada mientras se adentraba la mano por la falda de su vestido, haciendo el ademán de agarrar un cuchillo o tal vez una pistola. Y aunque Tsuna no estaba seguro de cuál de los dos era, no pensaba dar más rodeos ya que podían poner en riesgo la situación.
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Creando Nuestro Futuro {R27❤}KHRღ
FanfictionNos encontramos en el final o en el principio de todo, depende de como lo miréis. Una extraña misión dada por el castaño hacía el azabache se convertirá en algo mucho más grande que involucrará a toda la famiglia Vongola. Repentinamente también apar...