Love is like that...

Descubierta

Llevaban tiempo de andar entre raros senderos, Hinata aún seguía pensando en aquel incidente de hace una semana no soportaba la mirada del azabache, avergonzada pensando en cómo la había visto, se maldecía por haber empacado aquel conjunto de lencería demasiado provocador que su hermanita le había obsequiado a sabiendas de cómo se iba a poner, si bien al inicio fue una mala broma con el tiempo se dio cuenta que era bastante cómodo aunque no era ropa que ella se compraría, se maldecía aún más por haberlo usado aquel día que enfermó. Abandonó sus pensamientos al darse cuenta que llegaron a una extraña cueva, era obvio que se trataba de alguna construcción subterránea Hinata analizó todo sin atreverse a activar el byakugan, el lugar estaba oculto así que era obvio que el moreno sabía a dónde se dirigía y ella ya no quería importunarlo era papable su disgusto.

Sasuke decidió adentrarse no le importó dejarla atrás puesto que habían llegado a la guarida donde su antiguo equipo se resguardaba y después de todo planeaba deshacerse de ella, necesitaba un tiempo lejos, estaba molesto consigo mismo por aceptar aquel absurdo matrimonio, por lo ocurrido aquella noche. No había querido aprovecharse de ella pero se lo puso demasiado fácil y además de todo no comprendía que le estaba sucediendo con ella, no le interesaba con motivos amorosos, para ser sincero él jamás había experimentado el amor, sólo el deseo carnal, muy dentro de él y que tampoco quería reconocer la deseaba aunque lo negaba poniendo excusas para sí mismo, lo único que deseaba era un momento a solas para pensar y poner en orden sus ideas.

Fue cuestión de minutos para que salieran a recibirlo, Hinata que hizo un esfuerzo sobrehumano para conseguir caminar detrás del azabache de inmediato se colocó en posición de ataque sabía que no tenía oportunidades de luchar encontrándose detrás de él sin embargo su cuerpo reaccionó al instante, los ojos lunas pronto pudieron visualizar a un chico con pelo azul claro, una enorme sonrisa que mostraban sus dientes puntiagudos, no tenía un gran físico pero de inmediato se dio cuenta que aquel hombre debía ser un shinobi.

-Sasuke—Suigetsu lo saludó emocionado y con cierta duda al darse cuenta que llevaba una extraña compañía, ladeó su cabeza intentando verla pero solo veía al Uchiha acercarse más.

-¿Dónde están los otros?—Interrogó hosco, Hinata juntó su entrecejo al darse cuenta que el moreno conocía al chico, retiró poco a poco su postura enderezándose aunque aún desconfiada.

-Juugo dentro y Karin salió al pueblo seguro regresa por la noche, ¿Quién es ella?—Cuestionó al señalarla mostrando una expresión divertida al mismo tiempo que Sasuke lo dejaba atrás.

Sasuke guardó silencio no quería hablar al respecto aún estaba bastante furioso adjudicando la razón de tenerla de compañera de equipo, no, eso no, era ella en realidad. Ella que se había convertido en parte de su misión y era una misión extremista, una que lo obligaba a casarse y no sólo eso también protegerla y no lo estaba haciendo... no por el momento. Esa chica insignificante que para él lo único que parecía tener bien era su cuerpo. Sabía que Naruto era un imbécil pero estaba consciente que logró verlo aunque seguramente también había visto algo más, y él solo podía verla como una desagradable molestia que lo hizo caer y ahora no podía comunicarles a sus compañeros que era exactamente ella y todo aquello hizo que guardara silencio, un silencio que lo hacía enojarse más.

-Hola preciosa—El saludo meloso de Suigetsu lo hizo detenerse y voltear, tal como lo predijo el de la niebla estaba demasiado cerca de la ojiluna agarrándole un mechón de cabellos azulinos, por su parte Hinata lucía un rubor en sus mejillas y era obvio que no sabía si alejarlo o saludarlo.

-Déjala Suigetsu, vamos adentro tengo que hablar con ustedes.

-¿No esperaremos a Karin?—Aquel cuestionamiento hizo que el moreno hiciera una mueca de molestia.