𝐀𝐍𝐇𝐄𝐋𝐎 𝐕𝐄𝐃𝐀𝐃𝐎 [pausada]

21 ♥ Iniciativas

Abriendo la puerta, Lex, sonrió al mismo tiempo que Nike y se abrazaron antes de dejarla entrar, la chica de ojos azul oscuro observando un poco alrededor antes de hablar.

—¿Soy la única? Siento que está muy silencioso para que las demás se encuentren presentes.

—Si, las chicas siguen de viaje —respondió trabando la entrada con llave.

—Ah, cierto —asintió—. Bueno, mejor, porque podremos hablar de "ese" tema sin restricciones —guiño un ojo mientras Lex rodaba los ojos con una sonrisa, de inmediato ella guiándola a su habitación y cerrando la puerta para evitar que se escuchara.

—¿Cómo has estado? —pregunto sentándose frente a ella en la cama.

—Bien, ¿tu? Quiero todos los detalles —dijo con una sonrisa emocionada que de alguna manera avergonzó a la otra.

Con una profunda inspiración, ella pasó a contarle cada cosa.

—¡Genial! Año Nuevo juntas es un gran paso, ¿sabes?

—Si, ¡por eso me muero de nervios! Además al final dijo de juntarnos antes de que se hagan las doce horas, no después, así que literalmente comenzaremos al lado de la otra... —suspiro con nervios y estrés—. Pero basta, no deseo pensarlo más y ya hable mucho de mi, quiero que ahora cuentes tu. ¿Alguien de quien deba saber?

—No, no hay ningún pez en la pecera, aunque tampoco estoy buscando, decidí que tendría un verano tranquilo —confeso encogiéndose de hombros, algo en su expresión diciéndole a Lex que no era palabrería.

—Es diferente, pero no malo —la apoyo.

—Si, ya tuve varias aventuras y ahora que me cambie de colegio... No sé, algo en mi prefiere la paz —rió hasta que se frenó al recordar algo—. ¡Es verdad!

—¿Qué cosa?

—Escucha, mi madre el otro día fue a hablar con la directora de no sé que cosa y esta le contó que Raisa no será nuestra profesora, a ella le darán otros cursos y a nosotras una nueva.

Lex se quedó muda y en blanco.

—¡No!, ¡no podré verla nunca! —grito poniendo ambas manos en su rostro mientras lanzaba la cabeza hacia atrás—. No puede ser... —lloriqueo de frustración.

—Ya encontraras la manera, te ayudare —intento calmar Nike con una mueca en sus labios.

—Mierda —bufó Lex bastante desanimada viéndola a los ojos—. Serán unos meses terribles.

Unas tres horas después la madre de la invitada pasó y se la llevó a su propia casa, así dejando a una solitaria y pensativa joven sobre lo que le esperaría en su último año considerando que prácticamente no tendría que cuidarse de que la descubrieran con Raisa, ya que casi ni la vería.

—¿Hm? —hizo una mueca molesta al ver que alguien la llamaba al celular, al fijarse que era su novia la expresión cambiándole por completo—. ¿Si?

—Hola, te llamaba por el asunto de Año Nuevo —fue directamente al punto, eso provocando que Lex pensara que desharía los planes.

—¿Qué sucede con eso? —pregunto desanimada.

—¿Y esa voz? ¿Ya no quieres juntarte?

—¿Cómo? ¡Claro que si! Solo pensé que tu no podrías y que por eso me contactabas.

—Todo lo contrario, solo te quería avisar que a eso de las once pasaré por tu casa e iremos a algún lado en el centro.

—¡Genial! —festejo con una gran sonrisa.