Mi mano se elevó a la altura de mi cara, y tratando de despertar de lo que sea que fuera este sueño, mi palma se estrelló contra mi mejilla.
Bueno, eso dolió, pero igual no funcionó. Seguía allí; sin ropa interior y en la cama con un chico de cabello azabache. Este se removió gracias al estrepitoso sonido de la cachetada, pero al parecer era de sueño pesado.
¿Quién será él? ¿Será que soy gay y tengo novio?... Dios eso sí que no me lo esperaba.
A ver, al menos hasta ayer no me gustaban los hombres, y de un día a otro despertaba con uno en mi futuro. ¿Qué otras cosas en mi vida habré hecho sin saber?
¿Qué sería de mí en esos diez años que me salté? Creo que no fue tan buena idea pedir este deseo, si tan solo recordara todo lo que viví no me arrepentiría.
Mis pensamientos siguieron alargándose por lo que pareció una eternidad, hasta que sentí como el azabache se removía de nuevo en la cama.
¿Qué carajos voy a decirle si es mi novio? Algo como:
No sé quién eres, vengo del pasado y no recuerdo nada. Pedí un estúpido deseo en mi cumpleaños así que ahora estás conviviendo con un Jungkook puberto de dieciséis años. No te amo y será mejor que terminemos. No eres tú, soy yo quien no recuerda ser gay.
Sí, definitivamente algo como eso no le diría. En qué lío me metí.
Divagando volví a sumirme en mis pensamientos, pero un pequeño tacto en mi pierna me hizo volver a la realidad, o lo que parecía ser.
El chico posó su mano en mi pierna y lentamente fue subiendo, tocando lugares que nadie (al menos que no recuerde) había tocado, su mano siguió recorriendo mi piel hasta llegar a mi abdomen.
De repente sentí un escalofrío invadir mi cuerpo. Su caricia se sentía conocida, pero no recordaba absolutamente nada, sin embargo mi cuerpo sí reaccionaba gustoso ante su contacto.
—Buenos días.
Su voz era ronca pero a la vez suave, una combinación sin igual. Era... Llamativa.
Mis ojos no querían dejar aquel inexistente punto en las sábanas, en cierta parte me sentía atemorizado de ver su rostro. Mi nerviosismo aumentó al sentir como su cuerpo se apegaba al mío y sus brazos me rodeaban la cintura.
Él también estaba desnudo.
Mierda. ¡Él también estaba desnudo!
Reaccionando de forma brusca doy un salto fuera de la enorme cama hasta quedar de pie observándolo desde mi posición.
Mis ojos conectaron con los suyos, eran pequeños y parecían dos líneas finas, de un color café, tan envolventes como adictivos. Mi mirada recorrió su rostro, fijandome en cada detalle y poro de su piel; su fina y pequeña nariz, muy opuesta a la mía, encajaba en su cara perfectamente, lucía estilizada; mejillas abultadas y levemente sonrojadas, si la abuela las viera seguro las comería a besos y las apretaría durante horas; labios carnosos, dignos de una bratz, bastante llamativos por el tamaño y su color rojizo natural. Pude fijarme que de estos salía un poco de baba, pero no quitaba que se viera muy bien aún estando dormitado.
El chico definitivamente era muy... Bonito.
A ver, Jungkook, si ya eres gay puedes admitirlo; el tipo es malditamente bello. Nunca en mis dieciséis, o veintiséis, años de vida había visto a un hombre tan único en belleza. Pero eso, estoy seguro que cualquier hombre podría admitir que el chico era guapo.
Mi yo del futuro tiene buenos gustos.
—Kookie, ponte algo, deja de ser un sinvergüenza.
Cierto, sigo desnudo. Desnudo y expuesto ante su vista.
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Make A Wish ➳ Kookmin •☽•
FanfictionJungkook no creía en esas cosas de pedir un deseo antes de soplar las velas, le parecía ridículo. Pero sus familiares insistieron tanto en ello que su curiosidad pudo más que sus principios, y pidió su deseo: Vivir diez años después en su futuro. Un...