Make A Wish ➳ Kookmin •☽•

Capítulo 6

Jimin se encontraba buscando en el baño lo que yo creía era el botiquín de emergencia.

Y sí, Colibebé había hecho un buen trabajo.

—Papi está orgulloso de su pequeño. —le susurré al agacharme a su altura para acariciarlo, respondiendo alegremente a mi caricia agitando su colita.

En el salón se podía escuchar cómo Hoseok sollozaba, mientras Yoongi lo veía divertido con una sonrisa tierna en sus labios.

—Ese perrito es un demonio —murmuró por lo bajo, pero logré escucharlo, y estuve a punto de ordenarle a Colibebé que lo mordiera de nuevo.

—¡Lo encontré! —Jimin entró nuevamente al salón, y por más que traté de no verlo mis ojos se dirigieron hasta él. Se veía bien... Muy bien vestido tan casual. —Kook te desinfectará la herida y podremos irnos —musitó pasandome el pequeño botiquín rojo.

—¿Y-yo? ¿p-por qué yo?

—Yo terminaré de recoger el desastre que ocasionó Hobi hyung mientras tú limpias la herida, ¿puedes? —su voz se volvió suave, mientras que sus pequeños ojos brillaban con algo parecido al chantaje.

Y aunque traté de escapar de limpiar la estúpida y pequeña herida de Hobi hyung, no tenía opción. Dios, se supone que soy un jodido doctor, es mi trabajo hacer esto, ¿el problema? ¡no recuerdo graduarme de doctor!

Jimin con una sonrisa complacida me alcanzó el botiquín, donde se encontraban distintos medicamentos, herramientas y muchas cosas de doctores que yo aún no reconocía.

Pero eso que veo allí... ¿Es un condón extra grand-? ¡concentrate Jungkook!

El pelirrojo mantenía su tobillo sobre la mesita de sala, esa mesita seguro costaba más que su miserable vida... Que grosero fue eso.

Me senté frente a él tomando con más fuerza de la necesaria su tobillo levemente lastimado, y sin querer -juro que no quería- vertí alcohol en donde los pequeños pero afilados colmillos de Colibebé se habían marcardo.

Fue mala idea la del alcohol. Primero porque el grito de Hoseok casi revienta mis tímpanos, y segundo porque la patada que me llevé me dejó de culo en el piso.

Inhala, exhala, Jungkook, no te pares a partirle la cara al cabeza de volcán.

—J-Jungkook yo no quise, disculpa.

Cabeza de cereza se veía nervioso, seguramente porque mi cara reflejaba mi enojo. El mayor me tendió la mano, y con más fuerza de la necesaria la tomé.

—Dejame terminar mi trabajo. —mi voz salió en un gruñido, haciéndome ver molesto, porque obvio, lo estaba.

Jimin se acercó hasta mí, y tratando de bajar mis humos empezó a masajear mi cuello. Juro que me relajé tanto que casi me duermo y vierto nuevamente alcohol en la herida del pelirrojo.

Al terminar de desinfectar la estúpida herida, Jimin recogió el botiquín, dejándolo nuevamente en el baño.

Yo no podía hacer más que verlo caminar de un lado a otro, con una sonrisa posada en sus gruesos labios y sus ojitos levemente cerrados. Parecía muy alegre de ver a sus amigos.

—Supongo que ya nos iremos —musitó Jimin, quedando frente a mi.

Jimin empezó a darme instrucciones sobre la comida, la cual tenía que hacer, y sobre la comida del cachorro.

—Llegaré un poco tarde ya que saldremos de la ciudad a visitar unos amigos de la facultad, pero tranquilo, Yoongi se quedará contigo. —trató de tranquilizarme, cosa que me alarmó más.

¿Por qué querría quedarme yo con Yoongi? ¡No lo conozco! ¿y si hace preguntas que no puedo responder? ¿y si habla de momentos que no puedo recordar? O peor... ¿Si quiere consejos de amor para su pareja? No podría salir de eso.

Jimin quedó en silencio esperando mi afirmación, cosa de la que no pude escapar... No cuando esos ojos color avellana parecían insistir en que aceptara. Maldición, ¿cómo podría negarme? ¡si su mirada era más adorable que la del gato con botas!

—E-Está bien... No hay problema.

Él pareció contento, acercandose a mí para despedirse. Sus brazos rodearon mi cuello, sentí la calidez que emanaba su pequeño cuerpo contra el mío, y cuando aproximó su rostro hasta mí colocando sus labios en un pequeño pico que iba dirigido a mis labios, atiné rápidamente a voltear mi rostro hasta hacer que su beso acabara en mi mejilla.

Solté un silenciosos suspiro de alivio. ¡Tranquilizate, tigre! No daría dos besos en un día.

Jimin pareció confundido, como lo había estado todo el día, pero lo dejó pasar y se alejó un poco. La cosa es que no pasé por alto su dejo de tristeza al rechazar su acción, y algo en mí gritaba que debería explicarle la situación, darle al menos una excusa creíble. Y sin siquiera quererlo, mis manos cayeron en su cintura, acercándolo de nuevo hasta mí.

Me encorvé un poco hacia su oreja, rápidamente creando una excusa en mi mente para no ver ese brillo feo de lejanía en sus pupilas que me estaba quemando. Muy dramático, pero sí, en serio sentía algo quemar en lo profundo de mi estómago... No podía ser hambre, porque acababa de comer... ¿o sí podía?

—Jimin, cielo —tuve que retener mi nerviosismo para actuar como lo haría su Jungkook —... Sabes que me parece incómodo las muestras de afecto alrededor de las personas.

—Ya sé... —respondió bajando la mirada hasta el piso.

—¿Ah sí? D-digo, claro que sí —le di una sonrisa floja, y como acto repentino dejé un beso fugaz en su rellena mejilla. Solté mi agarre y me alejé hasta volver a tener espacio personal —. Diviertanse, que les vaya bien.

Esta vez Jimin sonrió con sus labios unidos, dándole la apariencia de un chiquillo muy tierno a quien acababan de consolar.

—¡Hoseok hyung, nos vamos!

El pelirrojo, quien se despidió de su pareja con un beso en su frente, llegó a su lado para ambos salir, elevando sus manos en señal de despedida hacia ambos en el salón.

La puerta se cerró, dejándonos a Yoongi y a una versión guapa de mí fundidos en un silencio denso.

—Y... —escuché la calmada voz de Yoongi a mis espaldas —¿Cómo estuvo el sexo de reconciliación ayer?

¡¿Sexo de qué?!

💙

Bien. Ya sé que merezco todos los insultos del mundo y que no tengo excusa, pero igual les explicaré un poco la cosa.

No he actualizado más esta historia (que tanto apoyo ha tenido) porque sinceramente no quiero escribir una estupidez y arruinar la trama, ya que es algo que no mayormente se ve en wattpad; quiero poder desarrollarla decentemente sin quitar su toque de humor, y ese es otro punto a recarcal: no siempre estoy de buen humor, por ello se hace más difícil escribir cosas que quizás les parezca graciosas. Y pensé seguirla sin tanto humor, pero eso le haría perder la esencia que tiene, así que trataré de mantenerlo.

También hay muchas decisiones que debo tomar para la trama, decisiones que a veces me ponen entre la espada y la pared, pero intentaré de escoger rápido para no tardar tanto en actualizar. Sólo les pido que me tengan un poco más de paciencia.

Sin alargarme más, espero que les guste este capítulo, que está bien ñeeee, pero estoy saliendo de mi bloqueo por ahora.

Gracias a cualquier personita que lea, vote o comente esto. Y gracias por su espera y paciencia 💜🐾