De todos ¿¡Porque tu!?

Cap 15: Una noche inolvidable

Finn

El camino a casa de Cristina, es entre risas. Todos me hacen bromas y burlas de que por fin voy a invitar a Cris a salir. Bueno, lo voy a intentar. Quien sabe ¿Qué tengo que perder? Dignidad, una amistad, mi amor platónico. Ok, es mala idea. ¿Y si me deja en la zona de amigos? No, no, no. He oído de eso y me dicen que es horrible. Mejor, ¡No se! No se que hacer. Maldita indecisión.
- ¿Hola? Tierra llamando a Finn.- dice Martín que se sienta a mi lado, mientras que mueve sus mano en frente de mis ojos.
-¿Si? ¿Que pasó?- digo en respuesta, confundido.
-Ya casi llegamos, prepárate para ver a tu Cenicienta, príncipe.- dice a lo que todos se ríen.
- Ja, ja, ja, que gracioso- digo yo con la voz más plana que tengo. Faltaban unas calles para llegar a casa de Cris, muy pocas a decir verdad. Rayos, aún no se que hacer. El auto estaciona frente a su casa blanca.
- Anda, y no se te ocurra no invitarla, vas toda tu vida sin hacerlo. Creo que ya pasó bastante y la chica te sigue esperando, ha de ser por que quiere ¿No?- dice Camilo, que esta al volante. Asiento y salgo del coche. Tiene razón, debo hacerlo, ví como Esteban estuvo a punto de quitarla de mi lado y no voy a permitir que se le siga acercando. Dolió verla tan entusiasmada con esa cita. Toco la puerta tres veces y unos segundos, ella abre. Su vestido, su maquillaje, toda ella, deslumbra, brilla sin querer hacerlo. Llama la atención de las personas sin que se de cuenta. Si es que entre ella y Satán quisieran quitarle el trono a Amelie y Natalia, fácil lo hacen. Son las chicas más lindas que he visto. Satán con su extrañeza y Cris, vaya, Cris, con su dulzura. No importa que tenga 16, que sea una hermosa mujer, sigue siendo una niña, que ama ver películas animadas y canta en la ducha, que piensa que la luna es de queso y que de la segunda estrella a la derecha y recto hacia el amanecer está Nunca Jamás, y eso me encanta.
- Finn, hola- dice ella con un sonrojo en sus mejillas al ver que yo estaba detrás de la puerta. Se ve sencillamente hermosa. Veo como Santana y Alex están en la sala, por poco con palomitas viéndonos a Cris y a mi. Ay, este par, son raros, pero divertidos.- ¡Ustedes dos! ¡Ya vamos!- grita y los dos que están dentro de su casa salen y se meten al auto. Cris va detrás de ellos, conmigo a su lado.
-Hola chicos.- dice mientras entra al vehículo. - Que guapos con sus trajes. - dice juguetona.
- Igual ustedes chicas, se ven muy bien.- dice Martín, que estaba charlando con Damián de yo que se que cosa. Parce que se van a hacer buenos amigos. Camilo arranca el auto. Ahora, todos estamos extremadamente apretados. Lo bueno aquí es que Cris está en mis piernas. Con su vestidito. ¡No Finn! ¡No pienses en eso! Alex está de copiloto, Martín, Damián y Satán, aquí atrás, porque entran 4 personas muy apretadas. Pero de que entramos, entramos. Llegamos a la escuela, donde se hace la fiesta. Sip, al menos no es tan cliché que se hace en un hotel y no en el auditorio del colegio. Veo como la gente entra, entre ellos, Tomás y todo su grupo. Nos bajamos del carro, Cris, con algo de dificultad, pues como iba a hacer que no se alce su vestido, pero lo hicimos, no se le notó nada. Entre todos, nos dirigimos al salón.

Damián

Entramos al gimnasio que estaba repleto por decoraciones , mesas en las esquinas , una pequeña parte del salón  con sofas y ponche , la mesa de alimentos y la gran pista de baile entre medio de todo. Habia bastantes personas ya en el lugar. No me imagino com será cuando la otra parte de estudiantes llegue.

Finn se había desvanecido con Cristina dentro de todas la personas. Creo que estos dos tienen algo.

- Asi que.... ¿ Que quieres hacer? - le pregunta Alex a Santana

- Vamos a jugar con las luces gordas de por allá- dice Santana sonriendo y alejándose con Alex.

Quedamos :Camilo , Martín y yo. Nos fuimos a sentar en una mesa de las que estan alejadas de la entrada , pero nos dejan al lado de el escenario de donde proviene la musica. Camilo y Martin conversan entre ellos sobre el sitio y todas esas cosas. Yo prefiero analizar el lugar tranquilamente y de vez en cuando dejar mi mirada fija en cualquier persona para analizarlo y ver esos pequeños detalles casi invisibles , pero siempre termino cambiando de persona , y volteando mi cabeza por el echo de que siempre voltean a ver al sentir mi mirada en sus espaldas, que comprendo que pueden llegar a ser un tanto incomoda.