Cap 13: ¡Carajo mi vestido!

119 6 35
                                    

Tomás

Ok. Extraño. Lo único que puedo decir sobre lo que pasó en el baño. ¿Martín me beso? ¿Tengo una oportunidad? Con sólo ese pensamiento, siento como se acelera mi pulso y como me llena una sensación de felicidad inmensa. Quiero una oportunidad. Quiero estar con el. Desde que me di cuenta de lo que siento, las cosas me han parecido más fáciles. No tengo que fingir que quiero a alguien que no. No tengo que engañarme a mi mismo. Pero, siempre hay un obstáculo. Mi reputación. Joder. No puedo quedar mal frente a todo el colegio. Menos como gay. Sería una burla completa. No puedo manchar mi imagen. ¿Qué tan mal saldría si el mundo se entera de lo que siento? ¿Cómo reaccionaria mi padre? ¿Y mi madre? Dios. Es demasiado. Pero lo ma importante de todo ¿Cuánto mal tendría que soportar Martín? Eso es lo que más le importa. Me gusta como esta entrando en mi vida. No quiero que se vaya. Quiero seguir con el. Por primera vez desde que entre a la secundaria se lo que quiero hacer. No quiero perderlo por la gente que puede llegar a ser cruel. No quiero que Ryan le de una golpiza por mi culpa como lo hizo con el otro chico ayer... Me paro de mi cama para
ir al balcón a tomar una lata de cerveza que tengo escondida en mi habitación. Estoy por dar el primer trago, un estruendo me hace sobresaltar. Haciendo que casi escupa mi preciada bebida. El ruido proviene de la casa de Martín. Inmediatamente me preocupo. Mi imaginación, a veces se pasa y me hace pensar cosas que es imposible que pasen. ¿Y si explotó su tanque de gas? ¿Y si se cayó de las escaleras? ¿Y si se pegó un tiro? No, es imposible, el no es así. Luego escucho gritos, que me ponen los pelos de punta. Después de un rato analizando lo que las voces dicen, me doy cuenta de que no es nada de lo que pensé. Esta con sus amigos. En la cocina. No se que pasó, pero algo me dice que fue una de sus amigas, la morena. Lo se, porque gritaron en algún momento "¡Satán!" Es sólo una suposición.

Martín

-¡Qué carajo Santana!- grita Cristina. Pocas veces la he visto enojada y no es algo divertido. Se enoja cuando molestan su paz, y eso es muy difícil. Bueno, ahora más preocupado por el enojo de mi amiga, debo asustarme por el microondas. A la inteligente de Santana se le ocurrió meter un huevo cocido en el microondas.
-¡¿Cómo se te ocurre!? ¡Te dije que no lo hicieras! ¡Qué explota!- Sip, el huevo explotó causando un mega estruendo en toda la casa, creo que hasta los vecinos escucharon. Espero que no toquen la puerta a preguntar.

- ¡¡Me lo advertiste cuando ya había explotado!!- dijo Satán. No se que tiene con negar lo que pasa. Siempre es lo mismo.

- ¡Te lo advertí antes! -

- ¡ Me lo advertiste después!-

- ¡¡ Fue antes!!-

- ¡¡ Fue DESPUÉS!.

Finn , Camilo y yo mirábamos la escena moviendo la cabeza de lado a lado dependiendo de quien gritara mientras Alex sólo lo hacia con al mirada.

- Así que........ ¿ Le doy la vuelta al hotcake ? O....... - dice Finn haciendo que las chicas dejarán de gritar de repente y haciendo que lo voltearan a ver con una cara de que hacía que sus ojos estén apuntó de explotar y una de apuntó de asesinar

- ¿¡ Porque no nos dijese antes?! - gritan ellas provocado que casi se rompan los vidrios y haciendo que Finn casi tire la sartén del susto.

- ¿ Quien se va a comer esto...? - dice Alex que ya tenía al hotcake de color negro en un plato.

- .............-

De todos ¿¡Porque tu!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora