Mi mejor amigo.

27 1 0
                                    

Mi nombre es Madison, la verdad es que no estoy segura de cómo es que llegue a... no, esperen, creo que debo empezar por el principio.
Todo empezó un viernes soleado de verano, cuando mi mejor amigo y yo nos alistábamos para salir fuera de la Ciudad como último fin de semana antes de entrar a la Universidad.

Steve: Aún no puedo creer que estemos a punto de entrar a la Universidad y que vayamos a separarnos después de estar desde preescolar juntos.
Madison: Lo sé, ¿porque no podemos ir juntos? Me harás mucha falta.
Steve: Tú a mi Mad, ¿pero sabes algo? -me dijo mientras me tomaba en sus brazos- yo se que lo harás bien, que te irá bien y serás la mejor Empresaria que esta Ciudad pueda tener.
Madison: Eres el mejor.
La verdad es que sabía que pasaría al finalizar el fin de semana, mi mejor amigo y yo siempre fuimos uno mismo, el hecho de no estar cerca de él cambiaría algo en mi.

L U N E S :
El día que menos esperaba, lunes. No me quedaba de otra, así que me levante temprano, intenté arreglarme y empezar con toda la actitud. Me dirigí a la escuela y al llegar me percaté de lo grande que era, por lo que me dirigí a buscar inmediatamente mi aula.

——: ¿Eres Madison? -me pregunto un chico el cual se me acercó con mucha duda pero entusiasmo a la vez-.
Madison: Mh.. si -le conteste con confusión-.
——: Me disculpó si te asuste, me llamo Dave, Dave Waters.
Madison: Mucho gusto Dave, me presentaría pero ya sabes mi nombre ja.
Dave: No quería incomodarte, es solo que Steve me hablo de ti, me contó lo nerviosa que estabas y si necesitas algo, me ofrezco a ayudarte.
Madison: Muchas gracias Dave, pero necesito ir a mi aula ahora mismo, hasta luego.

Comencé a caminar rápidamente hasta perderlo de vista, ¿pero qué estaba pensando Steve?
Al llegar a mi aula busque un lugar para sentarme, pero me percaté de que a un lado se encontraba nada más y nada menos que Noah Bowen, así es, el inigualable Noah y el motivo de miles de suspiros.
De pronto mis pensamientos fueron interrumpidos por una voz chillona

——: ¡BEBÉ! Llevo horas buscando tu salón, hasta que por fin te encontré.

Sí, así es, la tan insoportable y ridícula novia de Noah, Gisselle Cox.

Noah: Bebé, te juro que estaba a punto de marcarte para saber donde estabas.
Gisselle: Te vas a cuidar y por favor no le hables lindo a nadie, no te creas amorcito jaja, bueno si eh.
Noah: No amor, suerte, te amo.

Gisselle se dirigió a la puerta y al pasar a mi lado me rozó con su brazo en el mío, lo cual ignoré por completo y caminé hacia el lugar de Noah para sentarme a su lado, mientras lo ignoraba por completo. Pero él por su parte, me vio detalladamente mientras caminaba, y al sentarme podría sentir sus miradas aún sobre mi.

La mañana pasó muy tranquila, a excepción de las visitas a Noah por parte de Gisselle, eran tan nefastos y ridículamente cursis. Pero al finalizar las clases estaba por dirigirme a la puerta, cuando apareció Dave muy entusiasmado.

Dave: Mad...ison, perdón, hola.
Madison: Da igual, dime Mad.
Dave: Gracias, venía a buscarte por qué iba a casa de Steve y quería saber si querías acompañarme.
Madison: ¡Claro! -le dije sin pensarlo con gran entusiasmo-

Caminamos unas cuantas cuadras, pues la Universidad estaba cerca de la casa de Steve. Dave realmente era una buena persona, yo sé que la manera en que nos conocimos fue rara, o bueno, lo conocí, pero había algo en él que me hacía tenerle confianza.
Al paso de 10 minutos llegamos finalmente a la casa de Steve, con quien pase toda la tarde.

Más tarde, al estar de vuelta en mi casa, me recosté en mi cama y me dispuse a leer mis mensajes, entre los cuales me encontré con uno en específico que no había leído pero me causaba curiosidad e intriga, desde el texto hasta quien lo envió, no tenía sentido... ¿por qué Noah Bowen me enviaría eso?

A little mess.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora