A little mess.

Nuestro momento.

Madison: Steveeeeee, por favor déjame ir por una soda, me voy a deshidratar aquí.
Steve: ¡Fastidias mucho! Yo te la traigo -dijo mientras se levantaba-.

Como mencione, era costumbre asistir cada viernes a los juegos de basquetbol de Dave, pero Steve era sobre protector conmigo en cada uno, por qué decía que había muchos chicos y yo era muy bonita para caminar sola, que ridiculez.

Al finalizar a tarde, terminó el juego y Steve tuvo la magnífica idea de ir al cine por una película de miedo que vio en comerciales, claro a las 10 de la noche no es la mejor idea, pero aún así le hicimos caso y fuimos.

Al regresar a mi casa después de que Steve y Dave insistieran en llevarme, me tiré en mi cama y no podía dejar de pensar en Noah, había algo en él que lo volvía tan idiota pero tan atractivo.

———

Al día siguiente, se habían comenzado los preparativos de Halloween, entre decoraciones y organización de eventos para ese día, y como parte del comité de alumnos estaba involucrada.

—-: La idea de este Halloween es innovar, él concurso de disfraces se llevará a cabo entre parejas, por lo que todos deben asistir con pareja -inmediatamente pensé en Steve, él y yo teníamos grandes ideas para disfraces, pero me interrumpió mis pensamientos la maestra- claro, siempre y cuando pertenezcan a esta Universidad.

Todos comenzaron a dar opiniones y quejas respecto a eso, por mi parte solo los escuchaba mientras seguía pegando decoraciones en las ventanas de dicha aula.

Noah: Buenos días Maestra, disculpe la molestia pero ¿me puede permitir a Madison?
Maestra: Claro que si Noah, tú sabes que nunca molestas.
Noah le guiño el ojo a la maestra y yo rodee los ojos mientras me dirigía a donde él.

Madison: Bien galán, ¿y ahora que se te ofrece? -dije mientras me cruzaba de brazos-.
Noah: Me haces sentir halagado -dijo mientras me acariciaba la mejilla- necesitó que me hagas un pequeño favor.
Madison: ¿Qué no ves que estoy ocupada? Dime ya que necesitas.
Noah: Cerraron él aula y mis cosas se quedaron adentro incluyendo las llaves de mi coche, ¿me puedes acompañar a recogerlas?

Rodee los ojos y asentí, le avise a la Maestra que regresaría pasado un rato. Nos dirigimos hacia el aula, el cual tenía la puerta abierta, voltee a ver molesta a Noah quien puso cara de sorpresa.

Noah: Primero las damas -dijo mientras estiraba su mano indicando que pasara-.

Abrí la puerta y me adentré al aula, cuando de pronto un globo de agua cayó sobre mi y me mojo completa.

Madison: ¡NOAH BOWEN! ¿Este era tu maldito favor?
Noah: Era ahora o nunca -dijo mientras soltaba grandes carcajadas-.
Madison: De verdad que eres fastidioso -dije mientras caminaba en dirección a las escaleras-.

Noah fue tras de mi y me tomo por la cintura para después girarme hacia él, pegándome a su cuerpo.

Noah: ¿Porqué te enojas? Es una pequeña broma de Halloween.
Madison: Estoy muy ocupada trabajando con el comité y haces esto -incomoda, gire mi cabeza hacia otro lado debido a la cercanía-.
Noah: Vamos no te molestes, es una broma -dijo mientras se acercaba aún más a mi rostro-.

Al tener sus manos rodeando mi cintura y nuestros cuerpos estuvieran tan juntos, no pude evitar pesar en lo atractivamente musculoso que era. Gire mi cabeza hacia donde él y me percaté que me veía detenidamente los labios, comencé a ponerme nerviosa y sin saber qué era lo que hacía, coloque mis manos sobre su tan musculoso pecho.
Realmente quería besarlo, me moría por hacerlo, durante semanas nuestra amistad había crecido con rapidez y hasta cierto punto tomaba otro rumbo, pero estaba Gisselle y...

Me aleje de Noah, ¿que estaba haciendo? Él estaba con Gisselle.

Noah me miro con confusión.

Madison: Me vengare Noah -dije mientras me retiraba sin decir más-.

Regrese a donde el comité y todos preguntaban qué era lo que había pasado, después de contarles todos reímos. Continué haciendo mis actividades y organizando todo lo que se llevaría a cabo.

Al terminar la mañana, me dirigí a casa de Steve para platicarle lo que había ocurrido.

Steve: Él es un idiota y tú una ilusa, lo siento pero no tengo más que decir -dijo mientras no dejaba de caminar de un lado a otro-.
Madison: Lo sé, es que temo admitirlo.
Steve: No lo digas ni de broma Madison Barnett.

Y es que acaso... ¿me estaba enamorando de Noah? Yo sabía perfectamente que él estaba con alguien más, pero su actitud hacía a mí era tan diferente a la del resto y eso hacía que me confundiera sobre lo que sentía por él e incluso él hacía mi.