Te quiero.

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—: ¡Ya le dije que no es posible hacer eso, señorita Barnett!
Madison: Pero maestra, por favor.
—: Tiene que ser alguien de la Univesidad -dijo mientras se retiraba lentamente-.

Estaba molesta por qué realmente quería que Steve asistiera conmigo a la fiesta de Halloween, no quería ir con nadie más.

Dave: Mad, tengo que contarte algo. ¿Recuerdas a la hermosa chica de segundo año de la que te platiqué? -asentí- pues la invité a la fiesta y dijo que si.
Madison: ¡Qué emoción! Me alegro mucho por ti Dave, yo aún no sé si iré con -hice una pausa- tu sabes.
Dave: Madi, ambos sabemos que te gusta, aprovecha esta oportunidad.

El día anterior Noah me había pedido que lo acompañara a la fiesta, y es que después de lo que había pasado días atrás, realmente no estaba segura que era lo que le pasaba a Noah, un día me ignoraba por completo, otro era el amigo más cariñoso, al siguiente parecía que me veía de otra manera y así se repetían sucesivamente.

Al finalizar la mañana y regresar a casa, me encontraba jugando con mi hermano menor Lucas, cuando fuimos interrumpidos por una llamada a la puerta, por lo que me dirigí a abrir.

Noah: Madison, llegó tu Romeo -dijo mientras hacía una reverencia-.
Madison: Eres un idiota -dije mientras me adentraba nuevamemte a mi casa-.
Noah: ¿Así piensas ir vestida al baile? Digo, después de todo yo me veo como todo un galán.
Madison: Es que tengo que cuidar a Lucas hasta que regrese mi mamá, por lo tanto no me puedo arreglar -hice una pausa- además, nunca acepté ir contigo.
Noah: Vamos, ambos sabemos que te mueres por mi y por lo tanto, por ir al baile conmigo.

Rodee los ojos y después de todo si había aceptado ir con él al baile, incluso optamos por vestirnos de Morticia y Gómez Addams, por lo que Noah se ofreció a cuidar a Lucas mientras yo me arreglaba, después de todo no era tan mala idea, o al menos eso era lo que yo creía.

———

Al llegar a la fiesta todos nos miraban por el simple hecho de que Noah estaba conmigo y no con su tan amada Gisselle, lo cual incluso a mi me causaba curiosidad.

Dave: Uhlala, pero que Morticia tan hermosa.
Madison: Gracias varonil Mickey Mouse -dije con sarcasmo-.
Dave: Fue idea de Emily hacer la pareja Mickey y Minnie, ¿acaso no es adorable? -negué con la cabeza- Ay por favor, deja de molestar.

Con el paso de la noche todos disfrutaban de la fiesta, pero Noah y yo por nuestra parte, estuvimos un poco alejados, yo pase la mayor parte del tiempo con Dave y Emily, y Noah con su grupo de amigos.

Emily: ¿Noah es tu novio?
Madison: ¡NO! Solo somos compañeros de clase.
Dave: Solo somos compañeros de clase -contestó en torno burlesco-.
Emily: No se que se traigan, pero se nota que se derrite por ti.
Madison: Por supuesto que no, Noah está....
Noah: ¿Estooooy...?
Me sonroje por lo que Dave y Emily comenzaron a reír.
Madison: ¡Aquí! Estás aquí y es hora de que vayamos a bailar.

Nos dirigíamos a la pista cuando Noah me pidió salir a la terraza de aquel lugar donde se estaba llevando acabo la fiesta.

Noah: Sé que te lo haz preguntado toda la noche, razón por la que te invite a ti y no Gisselle es por qué no estamos pasando por nuestro mejor momento, y no quería aparentar algo que realmente no es.
Madison: Yo no quiero ocasionarte más problemas -dije mientras comenzaba a caminar por la terraza, pero Noah me tomo por el brazo-.
Noah: No es por ti, y aunque lo fuera te prefiero a ti -hizo una pausa mientras comenzaba a ponerse nervioso- es decir, pues una amistad es más importante.

Al finalizar la noche, nos dirigíamos de vuelta a mi casa, pero en el camino ninguno de los dos dijo nada, estábamos teniendo un silencio un poco incómodo, el cual se rompió cuando el carro se detuvo frente a mi casa.

Noah: ¿Sabes? Estar contigo me hizo sentir mejor, gracias.
Madison: Gracias por traerme.

Abrí la puerta del coche y me dispuse a salir del mismo, pero Noah me interrumpió tomándome por la mano antes de que pudiera salir.

Noah: Madison, te quiero.
Madison: Idiota -comencé a reír, pero pare al notar que estaba serio- también te quiero.

Se acercó y me planto un gran beso en la mejilla. Mi corazón latía muy rápido, sabía que a este punto ya no había vuelta atrás, yo también lo quería, pero no de la misma manera que él a mi, o al menos eso era lo que yo creía.

A little mess.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora