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El duelo de miradas que tuvieron luego de eso, fue similar a un campo de batalla en plena guerra. El cuerpo de Renato instintivamente se giró, quedando boca arriba tomando su propia erección con las manos; Gabriel, imitó esa acción.

--¿Así que no me vas a terminar de coger, Galicchio? --preguntó, para después morder su labio.

Gabriel negó, mirando con total deseo el cuerpo del pequeño.

--A mi nadie me dice cagón... --musitó. Renato sonrió.

Sus manos se movían frenéticamente, observándose el uno al otro; comiéndose con la mirada.

La verdad era que este tipo de juegos enloquecían a ambos.

Sus expresiones cambiaron; se volvieron más oscuras, más lujuriosas. Renato lo observaba acostado mientras batía sutilmente sus pestañas, causando un revuelo dentro del mayor.

La cara de Renato cambió de nuevo, aproximándose al orgasmo. Una vez llegó, manchó su propio abdomen y mordió su labio observando a Gabriel, quien seguía con el movimiento.

Miró a Renato incorporarse al borde de la cama, quedando sentado.

--Acercate. --musitó.

Gabriel obedeció en cuestión de segundos, ubicando su cuerpo al lado de la cara del menor.

El simple hecho de verlo con la boca abierta, esperando, fue suficiente para acabar, generando así la sonrisa del castaño quien lo miraba desde abajo, recibiendo el líquido.

Gabriel abrió los ojos luego de varios minutos.

Renato seguía en la misma posición, pero se estaba chupando los dedos mientras se limpiaba.

--Sos diabólico vos, pendejo... --dijo Gabriel, sonriendo satisfecho. Renato alzó sus hombros.

--Supongo que es algo natural... --respondió. --Te iba a petear de nuevo, pero acabaste al toque, Conde, ¿aparte de cagón sos así de precoz todo el tiempo? --bromeó. Gabriel puso sus ojos en blanco y chasqueó la lengua.

--Bien que como el 'precoz' no te garcha nadie, chiquito. --alzó sus cejas.

--Bueno... --sonrió. --Tengo los anillos acá. --dijo, señalando la mochila que yacía sobre una mesa.

--¿Esos que me robaste junto con la guita? ¿Posta? --dijo con fingida emoción.

Renato rió.

--Al menos tuve una excusa para verte. --concluyó.


Fin.

Otro final momentáneo, chiques, en unos días sigue.

Le pongo el "fin" ya que hay gente que lo lee en simultáneo en twitter, para que no haya confusiones.

(¡Danger ya llegó a 1k de leídas en algunos días!♥ Gracias por leerme.)

dangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora