Pandora

Capítulo 1

Hola, mi nombre es Tn Quesada y soy una chica normal y corriente como cualquier otra. De pequeña me gustaba mucho el anime y similares, aunque recientemente, por nostalgia, he vuelto a verlos para recordar mi infancia. El anime o como yo lo llamaba por aquel entonces, el dibujo animado que más me gustaba era el del Detective Conan. Aunque he de decir que luego, por las noches, tenía alguna que otra pesadilla.

Tengo 17 años y... Bueno, soy de estatura media (1,63m), pelo castaño con mechas de color caramelo y unos ojos verdes que pueden cambiar ligeramente a un tono algo más marrón de vez en cuando.

Hace tiempo fui con toda mi familia a un claro en mitad de Cazorla (Jaén). Una vez allí, me alejé de nuestra zona dado que me apetecía pasear por el bosque. En mitad del sendero por el que caminaba me invadió una extraña sensación.

Tn: ¿Qué pasa? ¿Qué es esta especie de...? ¿Presentimiento? – me pregunté mirando alrededor confusa.

Seguí caminando guiada por mi intuición. Hasta que...

Tn: ¿¿Una casa abandonada?? – Sorprendida me acerqué al lugar.

No comprendía el porqué, pero aquel edificio parecía estar llamándome, así que decidí entrar. No era un sitio muy agradable, cubierto de polvo y lleno de telarañas, con el añadido de algunas plantas y heces aquí y allá.

Tn: Mierda. No me gustan nada las telarañas – dije mientras las esquivaba.

A pesar de eso, seguí avanzando y subí unas escaleras hasta llegar a una habitación del piso superior. Al entrar me fijé en un pequeño rayo de luz que se colaba por algún resquicio del techo, daba directamente en una joya que estaba expuesta en el centro de la sala.

Tn: ¿Qué hará aquí una joya? – Miré hacia un lado y vi que había un libro, llena de curiosidad lo cogí - "Pandora", ¿así es como se llama? – lo abrí y comencé a leer - "Todo poseedor de esta gema deberá tener constancia de su peculiar singularidad. Dado que, mientras la mantenga consigo, otorgará al dueño la capacidad de introducirse en cualquier mundo ficticio existente. Pero requerirá de un sumo cuidado ya que perderla resultaría en consecuencias fatales para el usuario, quedando este atrapado fuera de su realidad." ¿Pero qué? ¿¿Una joya que puede meterte en cuentos o cualquier otro tipo de historia?? – Me parecía irreal, aun así continué con la lectura - "En el destino de su elección será capaz de hacer, lo que algunos llamarán magia, simplemente el colgante le concederá todos sus deseos." ¿En serio podré hacer magia? Interesante... ¿Por qué no?

¿?: ¿Quieres la joya? – alguien dijo detrás de mí.

Tn: ¡Aaahhh, que susto! Lo siento, pensé que estaba abandonada – exclamé sobresaltada y rápidamente dejando el libro donde lo había encontrado. Al darme la vuelta vi que se trataba de una anciana.

¿?: Tranquila, puedes quedártela – me aseguró con una sonrisa amable - Pero recuerda no perderla en el otro mundo – advirtió seria.

Tn: Entonces... ¿Es verdad? ¿Me llevará a donde yo quiera, a cualquier mundo de dibujos por ejemplo?

¿?: Sí, será como si formaras parte de ellos. Aunque solo tú sabrás la verdad sobre lo que pasará – guiñó un ojo y seguido me sonrió

Tn: Así que... ¿Me dará la joya?

¿?: Claro. Yo ya disfruté de ella cuando tenía tu edad, con la mala suerte de que al no guardarla bien casi no pude volver. Ten mucho cuidado.

Tn: Está bien, gracias.

¿?: De nada – respondió dándose la vuelta y desapareciendo.

Me fui por donde había venido. Mientras volvía, para poder ocultar la joya me la colgué dejándola a la altura del pecho y la tapé con mi sudadera. Usé la misma estrategia con el libro, que también me había llevado por si acaso.