Eres perfecta

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NOTA: Hola, hola

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NOTA: Hola, hola. No hago este tipo de cosas antes de iniciar el capítulo, pero creo que es necesario. Debo de agradecer a cierta personita por sus agradables comentarios, desde que ha iniciado con la historia ha comentado casi, por decirlo así, todos los capítulos. Me siento verdaderamente contenta porque ha sido muy divertido leer cada uno de sus comentarios y de verdad aquello es de agradecer. Muchas gracias a todos por seguir con esta gran historia y, sobre todo a RinMatsuoka591 muchas gracias  por los comentarios. Un fuerte abrazo virtual a todos y que disfruten del capítulo.


Trevor miraba el apartamento y pude observar un enorme brillo dándome a entender que le ha encantado, este husmeaba cada rincón del apartamento y creo que lo que más le gustó fue el balcón con la piscina. Debo de ser honesta, a mí también me encantó al verlo.

Me senté en el sofá y seguí a Trevor con la mirada, quien seguía mirando el balcón sonrientemente. Una imagen de él y yo haciendo el amor en la piscina surgió en mi cabeza acalorando mi mejilla. Trevor da media vuelta y me mira sonrientemente. Miré mi reloj y vaya que se ha hecho tarde, el mediodía ha llegado y apuesto de que Trevor se está muriendo de hambre.

—¿Quieres comer fuera? Hay un restaurante en el 7mo piso, podemos comer allí. —digo levantándome del sofá, Trevor se acerca mi con una sonrisa y me mira fijamente.

—Estoy loco por comer algo, mi estomago no para de hacer ruido—dice abrazándome, apoyo mi cabeza en su rostro y cierro los ojos disfrutando de su rico aroma varonil. Levanto mi rostro abriendo los ojos y veo que Trevor me mira enternecido.

—El ambiente está subiendo de tono. Mejor vamos a comer algo para no terminar desnudos. La verdad tengo hambre y....—Trevor se separa de mí tomando mi mano. Ambos salimos del apartamento para dirigirnos al elevador.

Entramos al elevador, oprimo rápidamente al piso donde nos íbamos a dirigir, pero al parecer el elevador iba a recoger a alguien más debido a que el elevador seguía en curso hacia arriba. Trevor pasa su mano en mi espalda llevando su mano a mi cintura y haciendo que me acercara a él, le sonrío, estaba preparada para acercarme a él y robarle un beso, pero entonces el elevador se detiene y abre sus puertas encontrándonos con Calvin.

Este nos mira con cara de sorpresa, pues no le había ni comentado que Trevor iba a pasar una semana conmigo, por lo que comprendo su sorpresa. Él entró aun sorprendido por habernos visto.

—Hola, no sabía que ibas a estar aquí—dice Calvin a Trevor, este le devuelve el saludo y sigue mirando a Calvin. —Y yo que pensaba llevar a Hayley a comer algo por allí. ¿Podemos comer los tres? Será divertido.

—Bueno, es que...—digo mirando a Trevor, este dio un suspiro y asintió—Claro, ¿por qué no? Así los dos se pueden conocerse mejor—finjo emoción debido a que Calvin ha arruinado nuestros planes. Espero que esto no sea una equivocación.

Luego de unos segundos, el elevador se detiene en el piso donde se encontraba el restaurante. Tomamos asiento y un mesero se nos acercó dándonos los menús. Trevor y yo estábamos callados mientras Calvin nos hacía una historia sobre cómo conoció a una celebridad importante que se había hospedado en este mismo lugar.

Tomé la mano de Trevor y le sonreí un poco, pero este no dejaba de mirar a Calvin, quien seguía con la historia. Entonces al terminar con el tema los tres nos quedamos callados por unos minutos.

—¿Y qué me cuentas de ti? No sé mucho de tu familia, Calvin—pregunta Trevor haciéndole una seña discreta al mesero.

—Mi madre era modelo en Hollywood y mi padre es... bueno, ya eso lo sabes. Estoy seguro de que la empresa correrá a mi cuenta tan pronto mi padre se retire. —dice Calvin acomodándose en su asiento. —¿Y tú? Hayley no me ha dicho nada de ti.

—Bueno, no tengo mucho que contar de mí. Tengo una familia normal en Brooklyn y trabajo siendo un entrenador de fútbol americano en una escuela secundaria. —responde Trevor mientras el mesero se para frente a nosotros. Sabía que esta comida sería incómoda para todos.


Después de una comida un poco incomoda, Calvin se despidió de nosotros dejándonos solos en el elevador nuevamente. Trevor y yo no habíamos comentado nada para evitarnos una posible discusión. Entramos al apartamento, Trevor se sentó en el sofá mientras yo me quitaba mis zapatillas.

—¿Puedo irme a la piscina? —pregunta mirando la piscina con una sonrisa.

—Solo si lo haces desnudo—le guiño el ojo haciéndolo reír. Este se levantó del sofá, comenzó a quitarse los zapatos mientras yo me sentaba a su lado. ¿En serio se iba a tirar en la piscina desnudo?

Luego se quitó los pantalones y por último su camiseta dejándolo en bóxer. Él me miró con una sonrisa pícara mientras pude observar como estaba su paquete ocultado en el bóxer. Trevor tiene un cuerpo espectacular. Hace tanto ejercicio, sus pectorales esculpidos y sus bíceps formados era de gran admiración. Y a pesar de tener un gran tamaño en su cuerpo, tiene una buena virilidad que lo hace un hombre completamente sexy.

—¿En qué estás pensando? —pregunta mirándome con una ceja arqueada.

—En nada que no sepas—me relajo. Él se quedó dudando un poco, pero luego se baja su bóxer dejando al descubierto su gran virilidad masculina. Lo miré con las mejillas ardientes, pero Trevor no se preocupó en mirarme, simplemente caminó hacia la piscina y se tiró dejándome toda anonada. —Me has convencido.

Me levando del sofá y rápidamente me quito el vestido junto con mi ropa interior, camino hacia el balcón y me lanzo en la piscina acompañando a Trevor. Esperaba este momento con tantas ansias.


Abrí los ojos lentamente y veo a Trevor con la mirada puesta en el techo, sonrió un poco al darme cuenta de que no se trata de un sueño. Trevor y yo habíamos hecho el amor en la piscina, luego me trajo aquí en la cama y volvimos a estar juntos. Era como un sueño hecho realidad. Ahora supongo que estaba exhausto pensando como volverá en hacerme suya.

Él de un momento a otro mueve su cuerpo dándome la espalda y veo pequeños arañazos que le había dejado. Que cruel soy, aunque no debe de dolerle tanto, se ven que son pequeñas marcas inofensivas. Con pesadez, muevo mi mano y acaricio con suavidad su espalda.

Trevor da la vuelta de inmediato quedando frente a mí con esa mirada de que me quiere decir tantas cosas. Son de esas miradas que te dan que puedes explorarlas y te hacen viajar en un mundo lleno de color y de felicidad. Son de esas miradas que tocan tu corazón y te hacen llorar de felicidad. Son de esas miradas que te dice que siempre estará a mi lado.

Siento como mis ojos se cristalizan... Trevor era capaz de hacerme sentir tan bien con tan solo mirarme... dejo escapar unas cuantas lágrimas, ahora el rostro de Trevor se transforma en preocupación.

—Hayley, ¿Qué pasa? —pregunta Trevor con la voz ronca.

—Te amo. —digo, este me miró aliviado y sonríe.

—Eres perfecta...por eso te amo, Hayley.

Me acerqué lentamente a él y junto nuestros labios, llevo mis manos a su mejilla. No me cansaré de estar con él, no me cansaré de amarlo.

De repente llegaste a mí © EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora