Me pertenece

Capítulo XI - Comienza el último crimen

-0-0-0-0-0-0-0-0-0- NOTAS INICIALES -0-0-0-0-0-0-0-0-0-

¡Eh aquí el inicio del final! 

-0-0-0-0-0-0-0-0- FIN DE LAS NOTAS INICIALES -0-0-0-0-0-0-

En un pequeño departamento de Blued Haven varios golpes se ceñían sobre un costal de box seguido de más de movimientos violentos. Ejercicios de agilidad, una excusa para liberar su ira.

—Tch—Se quejó Dick. Su brazo dolía y el vendaje volvía a sangrar, pero eso no le importo, era mucho mejor sentir aquello que detenerse y dejar que todos los recuerdos se acumularan. Dejar que las imágenes, los hechos y los sucesos convergieran en una sola línea y la historia se revelará.

—¿No deberías estar descansando?—Un chico pelirrojo se sentaba en flor de loto, mientras comía un helado y estiraba el brazo para ofrecérselo a Dick. Se suponía que tenían unos días libres después de su entrenamiento.

—No todos tenemos un "supermetabolismo"—Grayson se limpiaba el sudor al ver al pelirrojo y se dejaba caer a su lado. Apenas tenían 17 años y parecían conocerse mejor que nadie, no por nada eran mejores amigos, siempre ayudándose en las buenas y en las malas.

—Pero nada volverá a ser como antes—Se dijo Dick con rencor dando otro golpe al costal, pero ninguno apaciguaba su mente. Todo indicaba lo mismo, una traición tras otra, Wally había elegido el bando enemigo y ya no podía echarse para atrás—¡Maldición!—Gritó soltando un último puñetazo al costal. Solo había una manera de arreglar las cosas. Así que fue directamente al traje azul y negro. Tenía que proteger Blued Haven, Gótica y sin importar qué, atrapar a Red Mask.

—¡Dick! ¡Abre la puerta! ¡Es una emergencia!—La voz de una mujer irrumpió en el apartamento y le obligo a ir a la puerta con velocidad.

—Zatana...—Dijo Dick sorprendido, mirando la cara cansada y el nerviosismo en los ojos de la maga.

—...es Wally—

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—¿Por qué dejaste que volviera a Bluedhaven?—Le grito Tim a Bruce. El hombre mayor no había puesto a ningún pero a su retirada cuando Nightwing decidió retirarse de Gótica, "Debo regresar", esas fueran las únicas palabras que había dicho Dick antes de marcharse y Bruce ni siquiera había pestañeado.

—Bluedhaven no se limpiara sola—Contestó con un aire seco, con esa típica pose estoica e inmóvil que siempre mostraba el multimillonario sin el traje. Ambos, tanto Tim como Bruce habían estado demasiado tiempo sumergidos en conflicto actual y Alfred les recordó lo importante de la vida pública, entregándoles una invitación para asistir a una fiesta de caridad. Hijo y padre deberían tener presencia nuevamente sino querían levantar sospechas, algo en lo que todos estuvieron de acuerdo, sin embargo, Tim no estaba alegre con las últimas decisiones de su mentor.

—¿Y vas a dejarlos solos?—Preguntó refiriéndose a Barbara y a Jason. Desde su reencuentro no parecían ser capaces de tolerarse, especialmente en los últimos días, la ausencia de Dick los obligaba a pasar más tiempo juntos y por ende a tener más conflictos.

—Tim...—Bruce lo miro reprendiéndole y el menor guardo silencio bajo el peso de su presencia—debes concentrarte si quieres ayudar—dijo de una manera mucho más comprensiva—¿Entiendes?—pregunto tratando de reafirmar la calma de su pupilo.

—Entiendo...—suspiro Tim aún preocupado por sus "hermanos"—solo espero que no se maten antes de que regresemos—Ambos salieron de la mansión rumbo al centro de la ciudad.