¡¿Avengers?!

Capítulo 14.

 –Regresé. –informo dejando las llaves en la mesa ratonera. Después de la bancarrota que me había dejado Thor por comer como cerdo, ellos volvieron a Asgard y yo a la casa de Tony. – ¿Qué con el conejo gigante afuera?

 –Bienvenida a casa Señorita Nirvana, el Sr. Stark la espera en el taller. El conejo es un presente para la Srta. Potts.

Agradezco por el aviso y me dispongo a bajar las escaleras, examino todo el lugar sin resultados, lo único "vivo" aquí eran el babas y Jarvis. Recogí unos papeles del suelo y los puse en el bote de la basura, donde deberían ir realmente.

 – ¿Tony? –lo llamo al pie de las escaleras dentro del taller, de un grito me dice que va a subir pronto así que decido esperarlo sentada. Recojo mi cabello en una trenza para estar más cómoda y aguardo hasta ver su cabeza asomarse por las escaleras.

 –Respóndeme algo, tú eres mujer. ¿Debería preocuparme si mi Pepper habla con un hombre que no sea Happy o yo? –frunzo el ceño confundida, Tony le pide a Jarvis que reproduzca el contenido de la tarjeta y miles de archivos se dispersan frente a mí. Abro mi boca impresionada, ilusionada y demás.

 –Bueno pues depende mucho de qué clase de mujer pienses que es Pepps y de qué clase de hombre estamos hablando –el castaño murmura un "ajá" cuando se pone detrás de mí, monitorea con sus manos y abre un archivo que contenía imágenes, cada una de ellas era más rara que la otra. Solo una de ellas era más normal y dejaba ver aquel parque con el que soñé durante la invasión Chitauri.

Direccionó otra carpeta descubriendo una nota en escritos muy malos, una punzada de dolor se hizo presente en mi corazón cuando Tony decodificó el mensaje. Apreté mis puños sobre el vestido y contuve la respiración.

 –Aldrich Killian...

 –Eso es malo –admito cabizbaja, Stark gira la silla para ver más que mi espalda preguntándome si estoy bien, asiento dos veces pero mis ojos vuelven a fallarme una vez más y mi inapropiada sensibilidad ataca –Perdón, es enserio malo.... Aléjala de él y tú aléjate de él. Cuidado con lo que dices ante la prensa.

 –No llores –pide palmeando mi cabeza, como se nota que este hombre no está acostumbrado a lidiar con este tipo de situaciones, ignoro por un momento el hecho de que Tony no haya prestado atención a mi advertencia. –No es tan malo como parece Nir, ¿estás aquí no? Nos tienes a nosotros, que se mueran todos en Venus si no te quieren. –Sonrío entre mi llanto, Tony me da un ligero apretón, abrazo y se separa.

 –Okay, gracias.... Pero recuerda lo que te dije.

–Sí, sí. La prensa ¿no?

(...)

 – ¿Comieron sin mí? –pregunta Pepper indignada, me giro en la silla para verla, está de pie junto al mark 42 y Tony en frente. ¿Hola? Yo no soy parte de la relación.

 –Sí, digo... estábamos atendiéndote y pues, sí, comimos un poco –la rubia alterna su mirada de "voy a matar a alguien" entre Tony, el mark 42 y yo. Esta es la clase de situaciones por la que Steve quería que me fuera a vivir con él en un departamento en la ciudad, ¿pueden darle la custodia a la madre? –No sabía si regresarías a casa o si saldrías con Aldrich Killian.