Luego de una breve muy, exageradamente breve explicación de seis palabras "actuaba en contra de mi voluntad" tomé la insensata decisión de ayudarle, así que aquí nos encontrábamos ambos, sentados uno frente a otro. Él que por otra parte también se había presentado como "James, solo James" se mantenía en silencio sepulcral mientras veía en trance al florero que estaba junto a mí.
Yo en cambio seguía mis pensamientos infantiles y nada acordes a lo que realmente debería estar pensando, mantenía la barbilla apoyada sobre las palmas de mis manos y los codos sobre las rodillas. Es que.... Está fuerte la droga.
–Y... ¿quieres agua? ¿Comida? ¿Un baño? –siguió haciendo caso omiso a mis preguntas, entonces yo también me giré un poco sobre mis manos mirando por el rabillo del ojo el macetero, no tenía nada fuera de lo común así que obviamente no era eso –O simplemente puedes seguir mirando mis plantas, sí.
La situación por demás incomoda –al menos para mí lo era– me llevó a encender el televisor, los noticieros mostraban una conferencia de prensa con Natasha, ella sabía cómo cerrarles el pico a todos esos políticos.
James volteó la cabeza para ver la TV y pareció sorprendido por algo, no reaccionó más allá de alzar las cejas y quedarse pegado ahora en la tele. Me levanté del sillón rumbo a mi habitación, aun después de que tuviera la insensatez de meter a un completo desconocido a mi hogar, tenía mis propios planes y en ellos estaba escuchar la lista que me tenía Jarvis.
Esto de vivir en la tierra me quitaba todas las ganas de holgazanear y ser un parásito chupa fortunas, no me importaba el dinero de Tony, yo quería sustentarme por mi misma también.
Recogí mi celular y le pedí la dichosa lista a Jarvis mientras iba camino a la cocina, eran ya las once de la mañana y no había desayunado con la aparición del Soldado de invierno en suspensión.
– Una pastelería a dos calles de aquí está solicitando personal, si me permite, quiero recomendarle específicamente ese lugar. No es muy grande pero no tiene mala fama y es bastante frecuentado tal parece, la paga no es mala para ser un trabajo de medio tiempo –abrí el refrigerador sacando una cajita transparente con fresas y dos potes de Yogurt con el mismo sabor. Corté el tallo de cada una y luego las metía en la licuadora. – ¿Quiere que envíe su curriculum?
–Sí, ¿por qué no? si tú lo dices ha de ser bueno.
Eché el Yogurt y tapé la máquina, mandé un vistazo fugaz a James que continuaba tan pegado como antes en la televisión, alcé los hombros y presioné el botón. En cuanto la licuadora comenzó su proceso de... licuar pues, el castaño saltó como cuando a un gato le pones un pepinillo tras la cola y miró para todos lados buscando la fuente del sonido.
Me reí entre dientes cuando la imagen de bob esponja troglodita se me vino a la mente. Una vez creí que el batido estaba listo, paré la máquina y caminé a las gavetas para tomar dos vasos, no sabía si James iría a quererlo pero siempre y podía tomármelo yo misma.
Lo serví y caminé hasta él extendiéndole el vaso. Su pecho subía y bajaba aún por el exalto de hace un rato.
–Hey, tranquilo. Solo era una licuadora –dije, él asintió y se quedó mirando hipnotizado el vaso cuando lo puse a su altura –Ejm... esto se bebe, ¿sabes que si no me hablas será más incómodo no?
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¡¿Avengers?!
Fiksi PenggemarAccidentalmente nuestra protagonista, una recién adulta disfrutando su año sabático se obsesiona brutalmente con las películas de Marvel y acaba metida en el medio de estas, ¿La acompañas a descubrir su extraño destino? Créditos a Marvel por sus mar...