Taylor Schilling es una mujer con un gran corazón que le gusta ayudar a los más necesitados dando donativos a fundaciones de todo tipo y buscando el bienestar de las demás personas, actualmente es la directora del negocio de los Schilling que son du...
Me levante temprano y baje a preparar café, tenía que ir temprano al restaurante pero el incidente de ayer con Taylor no iba a quedar así esa mujer me va a volver loca más de lo que ya estoy por ella pues me había dado cuenta que estaba enamorada de ella desde que nos casamos pues a quien quería engañar si la vez que la vi por primera vez con Carrie me dieron unos celos y ayer escuchar como ella misma le decía todas esas cosas me enojaron terriblemente pero la forma en que ayer Tay jugo conmigo y como me dejo eso sí que no se lo perdonaba si así quiere jugar pues así vamos a jugar.
- Buenos días – Dijo Tay entrando a la cocina y sentándose en su lugar en la barra y dándole un trago a su café.
- Buenos días, tendré que dejarte desayunar sola – le dije agarrando mis llaves y dándole un sorbo a mi café.
- ¿Por qué? – me dijo sorprendida y mirándome con temor.
- Porque tengo que ir temprano al restaurante para revisar el inventario y ver que hace falta para el menú de hoy – le dije acercándome a ella.
- Aaa ok está bien, gracias por el café y el desayuno como siempre jeje – me regalo una sonrisa que me fascinaba.
- Por nada, te veo luego – le dije caminando rumbo a la salida – Tay por cierto me debes algo.
- ¿Te debo? – volteo a verme con cara de estar pensando.
- Si me debes esto – le dije atrayéndola a mi boca y dándonos un profundo beso que fue subiendo de nivel pues ella me abrazo de la cintura pegándome más a su cuerpo y yo puse mis manos atrás de su cuello atrayéndola más a mi boca y evitar que se separe de mí.
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- Ahora... si.... Me... voy.... – le dije mientras me separaba de ella recuperando el aire, soltándola – Adiós Tay – le dije dándome la vuelta y yendo al elevador, mientras esperaba el elevador escuche los pasos de Taylor, en eso se abrieron las puertas y entre al elevador.
- Espera Laura – me dijo Tay.
- Adiós Tay – Le dije con la mano y le guiñe el ojo con una sonrisa, lo cual ella me regalo otra sonrisa y se llevó su mano a la frente, punto a mi favor jejeje.
Llegue al restaurante y se encontraba Yael afuera esperándome, baje de mi coche y fui directo con ella.
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