Mi corazón es tuyo; m.yg + ll.m + km.b

O6:OO a.m

Ya me encontraba fuera de la habitación, cogí el picaporte de la puerta y la fui cerrando lentamente, mientras la imagen de Lisa en aquella habitación se desvanecía, escuché él sonido de la cerradura chocar con él renvalso, aún sosteniendo él picaporte agache la mirada hacia él suelo bien lustrado color blanco, hasta podría decir que me veía casi reflejado en él, cerré los ojos y intenté calmar mi respiración que se encontraba acelerada.

Volví a abrir los ojos, volteé mi cabeza hacia la derecha para encontrame con la figura de aquel hombre que estaba hace unos minutos en la habitación antes de que llegara, se encontraba sentado en uno de los asientos que están pegados a la pared, sus codos se encontraban apoyados en sus piernas y con ambas manos tiraba de su cabello.

Solté él picaporte con delicadeza dirigiéndome a él. Me senté a su lado viendo de frente, creo que no me notó así que decidí hablar

—¿Qué fue lo que sucedió? -cuestioné

Soltó un leve suspiro e incorporó su espalda. Dirigí mis ojos hacía él para después darme cuenta que estaba viendo hacia la misma dirección en donde hace unos momentos veía.

—Invité a Lisa a un concierto... No debí hacerlo. -dijo eso último entre dientes, giró su cabeza al lado como si estuviese evitándome.

—¿Y? -busqué llamar su atención mirándolo.

Se giró hacia mi clavandome esos ojos marrones oscuros por un instante. —Al terminar la función, Lisa no se sentía muy bien, ya días antes estaba así, decía que le faltaba él aire, en ese momento solo pensé que era por la cantidad de gente que se encontraba en ese lugar, así que la lleve afuera. Se tocaba mucho él pecho. -dijo confundido. —La ayude a caminar abrazandola de lado y haciendo que se sosteniera de mi. La solté por un momento para llamar un taxi, la calle estaba solitaria no habían muchos carros pasando. Hasta que en un instante me giré y vi como se desplomaba, cayendo al suelo. Me asusté, intenté despertarla, no funcionó. Llamé a emergencias, no tardaron mucho, pero aún Lisa seguía sin despertar. Al llegar al hospital, lo único que pensé fue en llamarte. Sé lo que pasó entre ustedes, pero, también sé que ella te quisiera a su lado.