Laila.
Voy llegando a casa de la escuela, hoy tuve un día terrible así que sólo quiero llegar, comer, tomar una ducha y acostarme.
- Hola cariño - escucho decir a mamá desde la cocina – ¿Te pasa algo? - interroga a ver mi expresión facial, al parecer siempre he sido como una carta abierta para ella, aunque esto de mi expresión era muy notable.
Me sentía muy mal todo había sido nefasto para mi pero no quiero que mama se preocupe así que intento poner mi mejor cara y sonreír aunque al parecer no salió como esperaba.
- Nada mamá - mentí, no me siento cómoda para una charla, no ahora, tal vez después.
- No mientas - Mierda ¿cómo hace eso? Es cómo si estuviese en mi mente – fueron esas niñas ¿verdad? – dijo en un tono algo enfadado – ya verán mañana mismo ir... - la interrumpí diciendo:
- No es necesario solo he tenido un mal día, eso es todo – dije fijando la mirada en el suelo - ¿Qué hay de comer? Estoy que muero de hambre – podría devorar un elefante literal además así tal vez desvíe la atención de mamá a otra cosa.
- He preparado un poco de arroz, pollo frito y habichuelas rojas guisados – dijo con un tono elegante como si se tratase de un chef de alta calidad explicando un complicado plato a sus comensales.
- ¡Excelente! – me encanta esa combinación.
Subo a mi habitación dejo la mochila en su lugar, me pongo algo cómodo, lavo mis manos y posteriormente bajo al comedor.No pasan ni cinco minutos de que empecé a comer y ya he terminado, mamá me mira atónita desde su asiento, yo le miro y sonrío.
-¿Estas bien? – dice mamá con tono burlón
- Mamá – me quejo – Claro que estoy bien
-Sólo quería verificar hija – dice en medio de carcajadas
No suelo comer tan de prisa pero hoy lo necesitaba.
-¿Me vas a contar que fue lo que sucedió hoy? – dijo ella en un tono algo melodioso, pensé que ella olvidaría eso.
-Ya te dije sólo un mal día – traté de no mirarla a los ojos pero falle, me miraba con sus ojos medio cerrados y cara de no te creo.
-Llamaré al sacerdote entonces – soltó como si nada
-¡No, no, no! Está bien yo te digo – no me gusta que me manipule pero no quiero que esto se ponga peor – es sólo que... mi día ha sido nefasto... Hasta la madre superiora me sacó de clases hoy – eso era lo peor para mí.
Miro al suelo para no ver a mamá esto me causa... ¿Vergüenza? ¿Por qué? Ella es mi madre, no debería padecer de esto frente a ella ¿No?.
-Esta bien – dijo mamá en tono suave y comprensivo – También debo darte una buena noticia
Alce mi cabeza y puse mi mejor cara de intriga.
Creí que mi cabeza explotaría, ¿cuál será esa noticia? ¿Me gustaría? ¿Me habrán comprado un regalo? ¿Y si no me gusta? Eran las cosas que me pasaban por la mente pero la que más me preocupaba era la última. No contradecía a mis padres nunca. Siempre me hablaban o pedían mi opinión antes de ejecutar, así que mi estómago se encogió en ese preciso momento o eso sentí no pensaba hacerlo pero si esto no me gustaba lo diría tal cual le doliera a quien le doliera. Cada segundo que pasaba se volvía una eternidad y con esto era como una tortura, pero al fin mi madre hizo lo que esperaba desde hace como una eternidad, hablar.
- ¡Nos mudaremos a la ciudad! - dijo mamá muy emocionada, si antes estaba ansiosa de saber cual era la noticia, ahora solo me arrepiento de haberlo hecho.
- ¿¡QUÉ!? - fue lo que apenas pude formular después de semejante barbarie, había quedado en shock y fue entonces cuando volvía a tener dominio sobre mi misma.
- ¡Si! - chilló ella, nunca la había visto tan emocionada, si no estuviera en frente mio diría que no es mi madre. - tu padre ha conseguido trabajo venderemos la granja y no mudaremos la semana próxima Dios mediante, genial ¿no?.
Dijo todo como una carreta, ni siquiera había terminado de asimilar lo que me decía, entonces mi cara cambió de intriga a una cara inexpresiva. No dije nada. Me estaba muriendo, todo el tiempo deseando salir de este lugar, librarme del tonto instituto para chicas de la madre superiora, conocer más personas y ahora que tengo la oportunidad no puedo, solo pensar que dejaré todo lo que conozco me parte el alma en mil pedazos. Cuando por fin reaccioné, enfoqué a mi madre con la vista y pronuncié unas simples palabras:
- Eso creo - dije sin ganas y con la voz llena de pesar, no podía seguir ahí sin duda alguna estaba apunto de un derrumbe emocional, ¿por qué ahora? Es decir, pasé años intentando salir de este pueblo y ahora que empiezo a amarlo me lo quieren quitar.
Me levanté de mi asiento y subí las escaleras en dirección a mi habitación.
*********
- ¡Laila, abre por amor a Dios! - gritaba mamá del otro lado de la habitación una y otra vez.
Ya se le notaba el cansancio y la desesperación, yo llevaba ¿horas? No lo sé, no soy buena tomando el tiempo. El caso es que
mis ojos ya ardían de tanto llorar debían estar muy hinchados, no sabía como reaccionar, me gustaba buscar el lado positivo a todo pero ¿Cómo tomo esto de buen modo? Estoy al borde de la locura.Mamá no se despegaba de la puerta, pero una vez se percató de que no saldría de mi habitación se fue a la cocina a preparar algo de comer o algo así y en ese momento sin darme ni cuenta ya había caído en un gran, relajante, y confortable sueño.
____________________________________________________________________
Al fin subo el primer capítulo, les cuento que no estaba seguro de subirlo lo he leído unas diez veces pero creo que esta bien.
Espero que estén disfrutando de la novela tanto como yo, tengo muchos planes con "LAIMI" 😄😄 no duden en comentar sus sugerencias que con gusto las atenderé.
Ah, se me olvidaba, este capítulo está dedicado a mi fiel amiga y apoyo: MELANIE, fue quien me ayudo con lo de la portada y la que me anima con frases extrañas como: actualiza pendejo🤣 TKM.
Ya no les quito mas tiempo.
Dios te bendiga, ANGELO fuera✌️✌️✌️
Recuerden que soy nuevo en esto,🗣️🗣️ayuda😂😂
💓💓💓💓
¿Qué te pareció?
BYE.
1075
ESTÁS LEYENDO
ABSTINENCIA "LA PROMESA DE LAILA PETTERSON"
RomanceUna promesa, un amor, una decisión. « - Si alguna vez, cree enamorarse de alguien distinto a su destinado, recuerde que la atracción física solo es un conjunto de reacciones químicas en el cerebro, nunca son de fiar y mucho menos lo es el corazón. ...