ABSTINENCIA "LA PROMESA DE LAILA PETTERSON"

Capítulo 6 "¿QUIÉN SOY?"

Mike

Desde que tengo uso de razón he ocultado todo lo posible la verdad sobre mí, a mi padre no le hizo mucha gracia pero al fin y al cabo era mi decisión. Luego de tanto debate logré convencerlo con el argumento de que deseaba tener una vida normal, una en la que las personas se acercaran por como soy y no por quien soy, de quien soy hijo, por ser popular, un apellido o privilegios que pudiesen ganar al acercarse.

Una causa noble ¿No?

Lástima que no rindiera los frutos deseados, después de varios errores me di cuenta que la única forma de hacer mi deseo realidad sería siendo desagradable, tal vez así los que se acerquen serían verdaderos amigos, aún así, si esto llegaba a funcionar no tendría oportunidad para demostrar mi amistad hacia ellos, pero sería mejor que estar rodeado por hipócritas ¿no?.

El primero en acercarse fue Tony quien sin importar los prejuicios y advertencias sobre mí por parte de los demás, se atrevió a hablarme, no para ser un seguidor sino, para se un amigo.

Luego se acercó Derek, quien por extraño que parezca se convirtió en mi mejor amigo, sin importar mis tratos y mal humores, él me comprendía como si de la palma de su mano se tratase, como si me conociera desde que nací. Se podía decir que todo era perfecto o por lo menos para mí lo era, nosotros tres contra el mundo incluso ya empezaba a ser normal; como era antes.

Pero nada es eterno, más personas empezaron a seguirnos y muy pocos con la intención de ser amigos, la mayoría tenía la intención de ser populares (sí, nos volvimos los más populares del instituto), estar protegidos, o sólo por los privilegios de nuestra compañía, lo que provocó que volviera a ser más despreciable.

Entonces llegó Oscar junto a su séquito de bravucones dándonos peor fama de la que ya teníamos, todo pasó tan rápido que no pude notar la distancia que empezaba a originarse entre Derek y yo. Tampoco fui capaz de darme cuenta que me había convertido en otro bravucón abusivo al igual que Oscar y para cuando quise reaccionar ya era demasiado tarde.

Cuando me disponía a salir de este horrible tipo de vida, Oscar tuvo un enorme problema del que sólo podría salir con mi ayuda y la ayuda de mi padre, él es (o más bien era) el dirigente de un bufete de abogados y cuando le pedí el favor no puso objeción alguna. El caso es que me tocó declarar a favor de Oscar y eso por parte de Derek fue visto como la más alta traición ante nuestra amistad.

Después de todo lo que ocurrió intenté volver a acercarme a él pero sólo logré que me aborreciera más con cada intento.

Tony seguía a mi lado pero distante, por lo que me era imposible tener a un buen amigo cerca y para el colmo tenía que fingir que este coro de patanes eran mis amigos.

Dos meses más tarde y aquí seguía todo iba de mal en peor, esperando que alguien me liberase de esta culpa, aunque, ahora que lo pienso me merezco esto y más por haber culpado a un inocente y quitarle la justicia de sus manos.

Hoy había una chica nueva, cuando entró, por unos segundos nuestras miradas se chocaron, y después de inspeccionar por completo mi ser, ella detuvo su mirada en mí a lo que respondí con una mirada despectiva, no por ella sino por quien recordó ver esa inocencia y timidez que alguna vez fue característica de alguien especial y desafortunada.

Por lo visto la mirada que recibió de mi parte cumplió su cometido, quería que se alejase de mí. Yo sólo acarrearía desgracia a su vida y era mejor que se alejase.

Parece cómico pero en realidad mi mente y corazón deseaban que se acercara, ella podría ser mi confidente y tal vez podría salir de este agujero con su ayuda. Y mientras ella pasaba por mi lado sentía como si la oportunidad que había esperado por años fuera sólo parte de mi imaginación.