« H1: Pastel »

673 113 14
                                    


Una amorosa madre se encontraba luchando entre risas con su adorable hijo de 6 años para poder ponerle una corbata roja y así terminar de arreglar su apariencia para su fiesta de cumpleaños.

—¡Mi bebé está creciendo tan rápido!— Dijó una vez que terminó de vestir a su hijo, quería soltarse a llorar por la melancolía y emoción de ver a su niño tan grande, pero no lo haría porque a Hoseok no le gustaba verla llorar.

Hoseok cumplía 6 años y su madre había decidido organizar una fiesta pequeña para que invitará a sus amigos de colegio.

—¿Y hay helado de chocolate?— Preguntó emocionado mientras guardaba sus figuras de acción en una caja de cartón que llevaría a la sala principal para que los invitados pudieran jugar con ellas.

—Sí bebé, hay mucho helado de chocolate para todos— Le respondió, colocándose lápiz labial en sus bonitos labios, dando así el toque final a su apariencia.

—¿Ya viene papá?— Volvió a preguntar, está vez acercándose con la caja entre sus manos hacía la puerta de su habitación con la intención de bajar a la primera planta donde estaba la sala principal.

—Sí bebé, papá prometió estar aquí antes de que llegarán los invitados— Le acompañó hasta la primera planta cuidando que no tropezará.

—¡Ya casi es hora, mamá!— Aplaudió con emoción cuando vio toda la decoración de super héroes que su mamá había preparado solo para el y los invitados. Sin duda sería una gran fiesta de cumpleaños.

Y la puerta principal se abrió para dar paso a un hombre de pinta espectacular, con traje negro, un portafolio de cuero en la mano derecha, una gran bolsa de papel en su mano izquierda y una máscara de Iron Man cubriendo su cara.

—¡Feliz cumpleaños, Hoseokie!— Espetó poniéndose de rodillas y abriendo sus brazos cuando su hijo corrió hacía el para poder abrazarlo.

—¡Gracias, papá!— Le agradeció con los ojos llorosos, pues el era muy sensible ante las muestras de afecto de sus padres.

—¿Dónde están los invitados?— Preguntó el padre de Hoseok a su joven esposa.

—Aún no llegan...— Respondió con preocupación —¡Pero ya están por llegar! ¿Verdad, Hoseok?—

—¡Si pronto llegarán!—

Paso media hora y la puerta no se abrió.

Paso 1 hora y la madre de Hoseok lo convenció de que comiera un poco de helado mientras esperaba.

Paso 1 hora y media y el padre de Hoseok trató de animarlo haciéndole trucos de magia que solo aprendió para mostrarselos.

Pasaron 2 horas y Hoseok se dio cuenta de que nadie iría.

El sonido característico del timbre se hizo presente en la silenciosa casa, Hoseok se había rendido así que ya se encontraba en su habitación, ambos padres que aún se encontraban en la sala se miraron sorprendidos y la mamá de Hoseok fue la que abrió la puerta con prisa.

Se encontró con una pareja joven que acompañaban a un niño un poco más alto que Hoseok.

La pareja se veía más que joven, podía asegurar que eran recién casados.

La madre poseía una hermosa y larga cabellera negra, sus rasgos eran finos y vestía un hermoso vestido negro con encaje.

El padre era notoriamente más alto que su esposa, su tez era de un tono moreno, sus rasgos eran bien definidos y vestía un traje azul que lo hacía ver bastante elegante para una fiesta de cumpleaños.

El niño sonreía de oreja a oreja y miraba discretamente hacía adentro de la casa como si estuviera buscando algo a alguien, sostenía una bolsita de regalo con sus dos manos, era de complexión delgada e iba vestido con un bonito saco azul parecido al de su padre que hacía buen contraste con sus cabellos negros.

—Buenas tardes— Habló la mujer, la madre del niño —¿Aquí es la casa de Hoseok? Mi hijo vino a la fiesta de su amigo pero tuvimos un pequeño problema con la dirección, lamentamos la tardanza— Se rió por la vergüenza.

—Es aquí, pasen, por favor— Les invitó amablemente —Bebé~— Canturreó llamando a su hijo —Mira quién vino a visitarte—

Hoseok bajó lentamente por las escaleras y sus ojitos tomaron un brillo hermoso cuando se dio cuenta de quién se trataba.

—¡Jin!— Gritó con emoción antes de abrazar con cariño a su amigo —¡Si viniste!—

—No faltaría a tu fiesta de cumpleaños-
— Le comentó abrazandoló con más fuerza, sin llegar a ser doloroso —¡Vamos a jugar!—

—¡Sí! ¡Yo tengo aquí mis figuras de acción!—

Y el resto de la tarde se la pasaron juego tras juego, comiendo pizza y helado de chocolate, Jin contándole a Hoseok sus anécdotas como super héroe y sus padres mirándolos fascinados, sabiendo que ese era el principio de muchas cosas más.

Hoseok recuerda que esa fue la segunda vez en que Jin fue su Super Héroe, cuando le dio esperanzas aún cuando las había perdido.

Hoseok recuerda que esa fue la segunda vez en que Jin fue su Super Héroe, cuando le dio esperanzas aún cuando las había perdido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hola, preciosuras!
¿Cómo están? Espero que estén bien 💜

Realmente no tengo mucho que decir, solo quiero darles las gracias por el apoyo que me están dando y por el tiempo que se toman para leer mi bazofia. ✨

Les mando muchos besitos con baba ¡Nos leemos pronto! ♥

[S]

Héroe; 2Seok-JinSeok | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora