BRABUCÓN ¿CON SENTIMIENTOS?

capitulo 8

Ya era hora de ir al Instituto, me vesti y camine hacia la habitación de Leo; al entrar lo ví durmiendo tranquilamente,  no quería despertarlo pero debía hacerlo; me acerque y lo moví delicadamente para que no se asustara.

Cuando abrió sus ojos,  me quedé maravillado por estos,  eran de un hermoso color; me sonrió y se restregó los ojos.

-Buenos días Rapha- habló sentándose en la cama

-Buenos días dormilón- le respondi sonriendo,  igual que el- levántate,  es hora de ir al Instituto,  tu desayuno  esta listo

-gracias- le respondió

(.......)

Al llegar al Instituto,  ambos entraron  a clases; todos miraban raro a Leonardo debido a las vendas que tenía en sus muñecas,  a el,  le parecía afectarle los comentarios que los demás hacían. Lo abrace tratando de calmarlo,  y para que no le afectara; cuando las clases finalizaron,  la psicóloga del Instituto esperaba a Leo fuera de la Sala.

-hola leonardo- le sonrió

-Hola señorita Marta- habló Leo

-Leonardo,  tengo que hablar contigo ¿puedes acompañarme a modo Oficina?  - pregunto sonriendole

Leonardo pareció preocupado me miro y yo le sonreí dándole a entender de que estaría bien.

-esta bien- respondió leonardo

-tranquilo,  yo iré contigo y te esperaré afuera- le sonreí

Los tres comenzamos a caminar hacia la Oficina de la psicóloga,  ellos dos entraron mientras yo me quedé fuera a esperar a leo.

(......)

Me sentía nervioso,  me senté frente al escritorio de la psicóloga,  mientras ella buscaba algunos papeles para luego sentarse en su escritorio.

-Leonardo- habló poniendo sus codos sobre su escritorio - Se de los problemas que tienes en tu casa con tu padre

-¿como?..... - pregunte sorprendido

-los Cortes en tus muñecas- habló, haciendo que yo tratara de ocultar las vendas

Baje la mirada un poco triste,  al recordar lo que ese sujeto me hizo.

-¿quieres contarme lo que pasa? - pregunto tomando mis manos

-desde que mamá murió,  papa ha cambiado mucho- le digo- llega muy tarde a casa,  borracho y se pone muy violento

-¿no sabes que es lo que le ocasiona que se emborracha? -

-creo que aún no supera la muerte de mamá- le dije

-entonces....  ¿Porque son tus Cortes? -me pregunto dejándome helado,  ¿sere capaz de decirle todo lo que ha pasado? 

-papá...... -mis ojos se llenan de lágrimas- papa abusó de mi.....

La psicóloga quedó sin habla ante la aclaración del joven,  ahora entendía porque las notas del muchacho habían bajado y  aquellos moretones que se pueden ver en su cuerpo.

-Leonardo..... Por el bien tuyo tienes que denunciar- habló decidida

-¡no! -grito desesperado- si lo hago...... El podría hacerlo de nuevo

-Leonardo entiende- hablo- se que tienes miedo, pero si no denuncias no podrás vivir en paz nunca y siempre vivirás en temor.

-lo siento,  pero tengo que irme a casa-le dije levantándome y caminando hacia la puerta.

Al salir,  ví a Raphael sentado en los asientos esperándome (aunque se hayaba dormido) ; me causo un poco de gracia,  me acerque a el y lo moví delicadamente.

-¿leo? -me pregunto medio somnoliento- ¡leo! 

-jejejejej- rei ya no aguantandome

-lo siento,  me dormí- se levantó quedando frente a mi

-no te preocupes- le sonrei- gracias en verdad por esperarme- le dije besando su mejilla

-no fue nada,  ¿quieres ir por un helado? - me pregunto algo avergonzado

-claro,  gracias- sonreí por su timidez

(......)

Siento que,  después de todo lo que he pasado,  estar con Raphael me causa una cierta felicidad; con el no conozco la soledad,  ni la tristeza,  con el me siento seguro y amado. Después del helado,  Raphael me llevó al parque de diversiones para distraerme un poco; creo que Raphael sabía lo que la psicóloga había hablado conmigo,  fue una tarde estupenda.

-Rapha,  es hora de que me vaya a casa-le dije,  el me miro de inmediato

-¿quieres que te vaya a dejar? -me pregunto,  y luego pensé en lo violento que papa se pondría con rapha haya - no,  no te preocupes.....  Nos vemos el lunes (es viernes) 

-esta bien,  pero si necesitas ayuda en algo no dudes en llamarme ¿esta bien? - me pregunto

-claro,  gracias- le respondi,  nuevamente bese su mejilla,  me di la vuelta y comencé a correr hacia mi casa.

Raphael no merece a un muchacho como yo,  solo le traere desgracia; será muy infeliz conmigo. Con lágrimas en los ojos pense en eso,  y comencé a correr más rápido.

(......)

Cuando llegue a mi casa, ví que todas las luces estaban apagadas; esperanzado pensé que papa no había llegado,  pero fue un grave error.  Al dar algunos pasos,  la luz se encendió mostrando a su padre sentado en el sillón y en su mano un papel de la Corte.

-¿asi es como me pagas Leonardo? -me pregunto mirándome seriamente

-a.... Q-que te refieres? -le pregunte con terror.

-llegó del trabajo,  y me encuentro con un papel de la Corte llamándome a una reunión- hablo- dice que estoy siendo demandado por violencia intrafamiliar,  hacia un menor.

-papa yo.... -

-¡no me hables! -grito levantándose y acercándose a mi,  me tomó bruscamente de los brazos obligando a mirarlo

-p-papa suel-sueltame ¡m-me last-lastimas! - gritaba asustado tratando de safarme

-creo que el castigo que te di anoche no fue suficiente- me miro Asquerosamente,  saboreando se los labios

-n-no..... Por - porfavor- lloraba

-ahora te haré saber que NADIE me demanda- habló besando me con brusquedad

(......)

Mi padre se había quedado dormido luego de haber terminado conmigo,  me levante muy despacio ya que mi cuerpo dolía y sentía entumecido todo; tome mis cosas,  y salí de la habitación ¿como había llegado a ser también infeliz? Es un pregunta que no se su respuesta. Me acosté en mi cama,  no sin antes dejar con seguro; luego de que me metí en la cama,  abrace muy fuerte la almohada ahogando mis lágrimas.  Después de unos minutos,  comencé a sentir golpes en la puerta; la cual por lo forzada que estaba cayó en miles de pedazos,  por ella entro mi padre en calzoncillos sonriendo.

Se acercó a mi,  metiéndose en la cama y manoseandome por completo.

-esto aún no termina....... Querido hijo- me susurro en el odio,  y así comenzo nuevamente mi tortura

Continuará