No sabía cuanto tiempo me había quedado mirando a Leonardo en clases, parecía un psicópata, pero daba gracias de que nadie viera lo que estaba haciendo; April y cassey peleaban por el último trabajo de literatura el cual cassey no había trabajado nada dejándole todo el trabajo a April.
Usagui se mantenía rompiéndose los sesos resolviendo el problema de matemáticas que la profesora había hecho apenas ingreso al Salón, Leonardo se mantenía en silencio viendo hacia la ventana, sus ojos mostraban tanta tranquilidad que pareció no escuchar el timbre de recreo.
-bueno chicos, nos veremos el la próxima clase de la tarde- sonrió tomando sus cosas y saliendo antes que todos
Leonardo salio dejando sus cosas en el Salón, yo lo seguí, bueno no tan asi hasta el baño; yo me quedé fuera esperándolo, un ruido me llamó la atención el cual salía del baño, rápidamente entre encontrando me a Leonardo siendo rodeado por garra de tigre, rhazar y pit
Me acerque a ellos impidiendo que lograrán herirlo, los chicos me quedaron mirando sorprendidos por mi acción.
-¿te vas a poner del lado del? - me preguntaron
No sabía que responder, no podía dejar que lastimaran a Leo, pero tampoco podía dejar que mi reputación de bravucón terminara así.
-si.... - dije - ahora estaré de parte de el
Los chicos comenzaron a reírse, cuando sonó la campana los tres se miraron y salieron del baño a su clase; al ver que se habían ido, corrí hacia Leo ayudando a levantarse.
-¿estas bien? -pregunte
-s-si- me respondió
-será mejor que te lleve a casa-
- no quiero ser molestia- habló
-no lo eres- hable Acomodandome el brazo de Leo en mi hombro- vamos por tus cosas al Salón
Ambos salimos del baño, caminando despacio ya que Leonardo había recibido golpes por parte de garra de tigre; al tener ya sus cosas en sus manos, salimos del Instituto sin saber que alguien nos estaban esperando.
-vaya, veo que tu amiguito no puede aguantar golpes
-a lo mejor no podrá con lo que tenemos para el - sonrió rhazar
-adelante chicos- habló garra de tigre
Mire aterrorizado como 15 muchachos además de garra de tigre, rhazar, y pit se acercaban a nosotros con intenciones no muy buenas; Leonardo temblaba mientras yo trataba de tranquilizarlo, no sabía que pasaría ahora.
(....)
-¡argh! -
-si no te quedas quieto no lograrás que te limpie bien las heridas y se te infectaran-
Leonardo después de aquella paliza, me había llevado a su casa para que pudiéramos curar nuestras heridas; no hiríamos a mi casa, ya que mi papá es muy neurótico y haría preguntas hasta cansarse. El padre de Leonardo como el me lo comentó, no estaría en casa y así sería mucho más fácil curarme ya que yo soy el más golpeado.
Deje de quejarme poniendo atención a Leonardo, me sorprendía con la dedicación que limpiaba las heridas de mi rostro manteniéndose siempre sereno; el no salió librado de la paliza, uno de los cobardes amigos de garra de tigre le corto la mejilla con un vidrio roto logrando cortar una vena; tambien tenía un Corte al haberme ayudado con un tipo que se me Tiro encima mientras estaba desconcentrado.
Leo tenía vendada desde la muñeca hasta sus dedos, tenía un parche en la mejilla y unos pequeños puntos en la comisura de sus labios.-no era necesario ¡argh! - grite! - que me trajeras a tu casa a curarme
-claro que si- habló - te traje casi inconsciente y apenas podías mantenerte en pie dime, ¿que le iba a decir a tu padre si te viera así? - me dijo molesto recordándome cuando mama me regañaba- ¡a por supuesto! Le diría ¡que su hijo fue golpeado por mi culpa!
-no arhg- hablo- no fue tu culpa, yo solo te defendí es lo que harian los amigos ¿cierto?
Leonardo no respondió inmediatamente a mi pregunta, lo cual me sorprendió pues quedó mirando hacia la nada.
-¿leo? - pregunte algo temeroso de haber preguntado algo doloroso para el
-¿que? - pregunto volviendo en si- ¡claro! ¡Claro! Eso es lo que hacen los amigos
Al decir eso, volvió a la acción de desinfectar mis heridas. Mientras yo No podía quitar mi vista de Leonardo, no se que era lo que me impedía apartar mi vista del; Leonardo no parecía percatarse, porque a el solo le importaba curar mis heridas.
Al terminar de curarme, bajo la vista encontrándonos con las miradas, ambos manteniamos los ojos bien abiertos. Leonardo bajo la mano en donde aún tenía el algodón, nuestros corazones latian a más no poder
Nos fuimos acercando poco a poco, sin importarnos nada, sabía que esto estaba mal pero la sensación tan satisfacción que sentía ahora; mis labios deseaban tocar los suyos, sin importarnos nada.
¿Sera muy pronto?
Nuestro primer beso, sin duda, sera inolvidable
.
Continuará
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BRABUCÓN ¿CON SENTIMIENTOS?
AcakRaphael era el bravucón del Instituto, todos le tenían miedo y nadie era capaz de meterse con el; Leonardo era un chico que vivió toda su vida en París, hasta que su madre murio y su padre le ordenó que vinieran a vivir aquí. Leonardo al entrar a...