#19

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Dia numero tres antes de la catástrofe.

Gemía. Sus sentimientos se habían mezclado por todo lo que experimentaba. Sentía como su cuerpo se quemaba ante su tacto, no era suave, tampoco rasposo, no podía identificar que sentía exactamente aparte de estar caliente por las acciones de la contraria. Su rostro lujurioso explorando cada parte de su delicado cuerpo, apreciando lo que alguna vez deseaba tener en su cama en cualquier tipo de posición placentera. El aire se hacía pesado al lanzar preguntas incomodas y dolorosas al azar.

-lisa hacía lo mismo que tu haces horita cierto?-.

Cerraba sus ojos al sentir sus dedos recorrer parte de sus piernas, llegando a ese punto tan placentero y doloroso al mismo tiempo.

-no medía sus acciones y por odio se acostaba con las demás?-.

Dejo escapar un jadeo al ver como se posicionaba entre sus piernas, sacando su lengua para comenzar el trabajo que siempre habia deseado.

-ella estaba igual de dolida que tú.. Pero quien sufrió mas en este pequeño juego?-.

-w-wendy...-

Lágrimas se hicieron presentes al hacer lo que menos quería, terminaba en la misma posición de su novia, siendo infiel sin importar qué. No quería ser tocada por manos que no fueran las de lisa, necesitaba ver su rostro cerca del suyo. Mostro una sonrisa falsa al ver como wendy sonreía mientras plantaba un suave beso en sus labios.

-desde ahora.. Eres mía...-

Chaeyoung volteó su mirada al escuchar esas palabras. Sus ojos se agrandaron al sentir tres dedos entrando en su cavidad. Miraba a la nada, pensando como iba a salir de esa trampa que ella misma había creado. Gemía constantemente para complacer a la contraria y causar celos en su novia, la cual pronto se enteraría de todo lo que estaba cometiendo en ese momento.

Comenzó a morder sus pezones, dejando marcas, lamiendo toda la extensión de su pecho. Su sonrisa se hacía presente con cada expresión de satisfacción que hacía al dar leves pellizcos en ellos. Tomó uno con su mano, presionándolo fuertemente mientras daba leves lamidas al otro, dejándolo sensible y vulnerable ante su fuerte tacto.

-seguiremos en esto verdad?-. Chaeyoung asintió al sentir sus  frías manos recorrer su cuello.- todos los días, cierto cariño?-.

Inconscientemente asintió, pensando que quien decía esas mismas palabras sería su nueva portadora para cada día.
Palabras iguales, personas distintas, que mas podía ocurrir?

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Solo podía asentir a todo lo que le decía. Admiraba verla de una manera tan segura y confiada al decir aquellas infidelidades de chaeyoung. Siempre atenta y con una gran sonrisa al pronunciar su nombre siendo manchado por sus actitudes.

-se lo que veo, y admito que es horrible.-

Siguió a la contraria al ver que se dirigía a su habitación. Tomó sus manos al sentirlas en su cintura, pidiendo así que detuviera su acción. Su seriedad se hacía presente y sus acciones dejaban de ser disfrutadas.

- ya solo quedas tú. Que harás? Seguirás viviendo en este lugar?-. Asintió.- así que veras a wendy todos los días..-

Volteó su mirada al sentir su risa cerca de su cuello. Dejó caer sus manos, permitiendo así que tomará posesión de su cuerpo. Cada beso en toda la extensión de su cuello tornaba sus pupilas oscuras y dejaba ver la gran indiferencia que cargaba al sentir un tacto lujurioso sobre ella.

Solo podía pensar en chaeyoung, dejaba de sentir lo que hace días sintió por todo lo que le rodeaba.

Sintió su cuerpo ser tumbado en la cama. Fijo su mirada en irene, la cual trazaba con sus yemas su piel descubierta. Un beso apasionado surgió a penas la mayor terminó de lanzarse sobre ella. Lisa solo podía ver como se movía fuertemente sobre ella y sobre sus labios.

Una última mordida y un jadeo salió de los labios de irene.

-pareces un simple títere.-

- eso es lo que soy.- susurro.- es lo que siempre seré.-

Irene tomó su rostro entre sus manos y beso su frente. Sonrió al ver como volteaba su cara, tratando de ocultar unas cuantas lágrimas que bajaban sin mantener el control. Juntó sus manos y la levantó, sirvió un poco de su alcohol favorito, ingiriendo cada gota.

-vallamos a ver cual es el paradero de chaeyoung.- abrió la puerta y salió.- veras la verdad y tu sabrás que hacer con ella. Guardartela o liberarla.-

Ambas tomaron rumbó a donde irene la llevaba. Se dejaba llevar a cualquier lugar que la mayor dijera. No iba a contra decirla, seguía pensando en que estaba en lo correcto. Confiaba en que todo a su alrededor era una simple estafa.

Tal vez se daría cuenta que se había equivocado todo este tiempo, pero, mientras pasaban los días solo quería llegar al meollo del asunto.

Fijaba su mirada en cada lado que estaba a su alrededor. Escuchaba simples murmullos cerca de sus oídos, eran de irene, sin embargo no importaban. Solo quería admirar y recordar una última vez lo que tanto amaba. Ese pequeño brazalete, significaba tanto para ella que dolía. Dolía como el infierno, quemaba al fuego vivo. Una promesa que se rompería mas rápido de lo predicho.

Al llegar vio la gran sonrisa en su rostro, mientras sus manos señalaban la casa a donde habían llegado. Irene tomó sus hombros y comenzó a darle el tan ansiado recorrido.

-sh... Escuchas?-.

Cerró sus puños al escuchar lo que nunca se esperaría. Veía con ansias e inseguridad la puerta, no quería entrar a ese infierno tan deprimente. No quería ver una de las verdades.

-son gemidos...-

Entraron a la casa. Todo sólo, rastros de ropa yacían en el suelo, notando de quien pertenecía ese suéter. El suéter que le había dado la primera vez que tuvieron que separarse. Su pesadilla se hacía presente en carne y hueso, era real.

Ambas caminaron por el pasillo, escuchando así mas gemidos provenir de una de las puertas entre abiertas que yacía al final de esa larga extensión. Terminaron llegando, pudiendo ver una tenue luz alumbrar el cuarto caliente en donde un acto de gran lujuria se presentaba.

-puedes ver si quieres cariño.-

Se coló entre la única vista hacía la habitación. Su sangre comenzó a hervir y sus ojos solo podían expresar la gran apuñalada que estaba sintiendo en ese preciso momento. Aquellas posiciones la dejaban estupefacta, solo podía maldecir a wendy, y terminar por creer las palabras de irene.

Ver a chaeyoung de bajo de alguien que se la comía desde lejos y que sabía que nunca la tendría, la mataba. Todo se había convertido en la triste realidad que nadie esperaría.

-buenas noches cariño.- alzó su mano al aire al ver como corría hacía la puerta.- juego terminado.

Posó su vista en ambas chicas, sonrió al ver como wendy se daba cuenta de su presencia. Colocó un dedo en sus labios y guiño un ojo al ver como pronto cumpliría una de sus mas esperadas fantasías.


Hola gente de Wattpad.. sé que no he estado presente en estos meses y me disculpó por eso.. seguiré los fanfics, no se si este será el último que escriba, pero espero que lo disfruten hasta el final. Gracias por esperar los amo <3

Everyday //chaelisa//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora