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La noche por fin había llegado, la emoción no era tan evidente, una sentía pánico, la otra sentía inseguridad de seguir los consejos que le daba su amigo. Por ambos lados se podía notar como sus cuerpos expresaban temor, temblores recorrían la columna de cada una haciendo que un gran escalofrío se adornará en ambos cuerpos blanquecinos. Después de todo, las sensaciones que sentían eran como si estuvieran conectadas mediante una larga extensión la cual era tan fuerte, que romperla, no estaba en los planes de ambas.

Sin embargo, un poco de diversión en sus cuerpos no les haría daño, sus amigos querían verlas divertirse apesar de que ellas estaban en total desacuerdo.

Realmente que podría ocurrir? Podría llegar a pasar algo malo por simplemente tomarse un disfrute después de tantas lágrimas que sus ojos almacenaban de tanto recordar?

Simplemente era una reunión y una fiesta totalmente sana. Nada malo llegaría a ocurrir.

El reloj marcaba las nueve de la noche, por lo que Lisa llegaría tarde a la fiesta que Minnie la había invitado. Estaba realmente perdida en su mente que no se había dado cuenta de la hora por lo que tuvo que correr por toda la habitación para ver que podía ponerse.

Ella no estaba para fiestas, simplemente, su mente estaba tan perdida en el cielo y en el blanco del techo que no había razones para considerar interesante a algo que no fueran esas dos cosas.

Iba a rendirse y no ir, quería una noche tranquila, sin embargo, alguien toco su puerta y era obvio que Minnie estaría furiosa por haberla tenido que ir a buscar.

Abrió la puerta encontrándose con la mirada furiosa de Minnie, realmente su mirada la estaba quemando, esos orbes negros sin expresión la hacían sentir muy intimidada.

-manoban.. saca ese cuerpo de fideo en tres.. dos.. - hizo una pausa al ver como sonreía por ya estar "lista".- bien, vámonos de este lugar.

"Tantos recuerdos.."

Pensó al ver como Minnie subía a su auto esperándola, recordando quién era la que conducía aquel día de junio, cuando una historia verdaderamente sentimental había trazado su línea de comienzo, llegando a pensar que nunca ese trazo desaparecería.

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-ya estás lista?-. Preguntó Chanyeol al no verla durante varios minutos, parecían horas y eso lo aburría.- chae, es una reunió, no una visita a tu cruhs.-

-calma orejón, estaré lista en treinta.-

Chanyeol bostezo y se sentó a un lado, esperando que la chica saliera y pudieran irse a divertir con sus amigos.

-uhm.. cómo sería si un teléfono se pone en modo avión y realmente vuela?-. Se preguntó mientras veía memes.-

-por que no vas y lo pruebas?-. Dijo rose al otro lado de la puerta.-

-tu no me mantienes querida, de dónde voy a sacar el dinero si esa vaina se parte en dos?-.

Una leve risa salió de sus labios y la puerta se abrió, Chanyeol, apesar de ser gay, sentía que el pequeño park quería indagar en la corta falda de su acompañante. Sonrió y asintió mientras lanzaba besos al aire.

-bella, perfecta, diosa!-. Gritó mientras agitaba sus manos.- quien no te quiera en su cama hoy, es por qué realmente lo tiene pequeño y no quiere pasar pena al escuchar tu risa por no sentirlo.-

Rose estalló en carcajadas, notando como el chico no paraba de sonreír.

-entonces... Tú lo tienes pequeño?-. Preguntó curiosa.-

-realmente no sabes como el pequeño park hace fuerza para controlarse.- sonrió nervioso.-

Rose sonrió mientras negaba.- no haré nada hoy, así que, nadie vera mi expresión al no sentir nada.-

Everyday //chaelisa//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora