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Dos años después...

Una tranquila y hermosa tarde adornaba las bellas y coloridas calles de Seúl. El viento era suave al igual que los movimientos que realizaban los árboles por su suave tacto.

Tan hermoso y delicado todo lo que rodeaba a una de nuestras chicas que leía tranquilamente un libro sobre las estrellas y los astros, que nos rodeaban cada cuánto la noche nos tocaba con su suave y misteriosa oscuridad.

Su mirada yacía perdida en aquel interesante y valioso libro que descansaba en sus manos, debes en cuando su mirada se dirigía a distintos lugares por los ruidos misteriosos que la naturaleza esparcía sobre ella.

"Tan interesante, como lo eras tú.."

Cerro sus ojos por un momento y suspiro, sintió como una mano tocaba delicadamente su hombro haciéndola voltear para verificar quién era. Una gran sonrisa apareció al ver a Minnie, una de sus compañeras de baile y amiga de confianza actualmente. Extendió su brazo para darle un abrazo a su acompañante de cabello castaño, la cual tenía una gran emoción en su cuerpo por verla.

-lisa, cómo está todo?-. Sonrió y tomó asiento a su lado.- tenía una semana sin verte, por lo que me preocupe y vine a verte.-

-como sabías que estaba aquí?-. Preguntó con intriga.-

-la primera vez que nos conocimos fue aquí, desde ese día siempre que pasaba te veía sentada observando o esperando a alguien.- entrecerró sus ojos y sonrió.- será posible que por fin tienes a alguien en tu vida?-.

Lisa negó mientras una leve sonrisa aparecía en su rostro. Tal vez, si supiera la historia detrás de esa gran sonrisa sabría el por qué de sus días y horas en ese parque no tan visitado por las personas.

-nunca te he visto con nadie lisa.- colocó un dedo en su mentón y se puso a pensar.- realmente nunca te he visto con nadie.. por qué?-.

-no lo sé.. simplemente me gusta estar sola.- mintió.- y tú cómo has estado?-.

-bien, todo normal..- alzó sus hombros y sonrió.- pero no será normal mañana en la noche.- le guiño un ojo y rió.-

-de nuevo irás a violar a miyeon en la casa de sus padres?-.

-no! Quiero.. pero no!-. Negó.- mañana hay una fiesta, es una grande!.- la tomó de los hombros y la sacudió.- ven conmigo!.-

"Fiesta..."

Apenas esa frase paso por su mente negó. No necesitaba más en su vida, la soledad junto con su gato Leo era agradable, no podía hacer nuevamente lo ocurrido hace años.

-cariño debemos salir! Divertirnos! Sabes cuánto tiempo tienes encerrada en esas cuatro paredes con tu gato? Ni quiero saberlo, la calculadora me daría error.- negó.- así que mañana iremos, todo será sano y perfecto! Yo te cuido.

-no lo sé..- dijo algo pensativa.- realmente no qui-

-listo, iremos. Nos vemos!-.

Vio como Minnie se alejaba y la dejaba completamente sola en aquel lugar. Cerro sus ojos y un largo suspiro salió de sus labios, se recostó en la banca viendo cómo las hojas caían y paseaban a su alrededor, realmente le asustaba el hecho de ir a un lugar donde podía hacer una de las suyas.

Odiaba sacar su peor lado. La lujuria la odiaba, primera vez que podía decir que ese lado le tenía miedo y un poco de desconfianza. Perra, desquiciada, zorra, realmente no quería volver a escuchar esas palabras de la boca de otra persona. Se llegaba a considerar asi, sin embargo intentaba no hacerlo, por el simple hecho que no quería verse llorar fijamente en el espejo, mientras que sus puños se dirigían a él y se rompía en pedazos, al igual que su interior.

Everyday //chaelisa//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora