Everyday //chaelisa//

#23

-lisa por favor.. puedo preguntarte algo?-.

Lisa negó mientras salía de la casa, dirigiéndose a la universidad. Tenerla a su lado le daba molestia, verla le daba asco y sentir su voz sobre ella la hacía querer suicidarse en estos momentos. Sintió como tomaban su mano, en un intento de soltarse solo hizo que sus cuerpos se juntaran. Sin poder separarse por la fuerza que tenía la mayor.

-se mi novia por favor.- intento tomar sus labios, pero ésta se apartó rápidamente.- por qué me evitas?-.

-porque eres una maldita sucia! No entiendes que no quiero saber más nada de ti!?-. Se retiró escuchando todos los gritos e insultos que soltaba sin control.- vete al diablo chaerin.-

Chaerin corrió detrás de ella, viendo como lisa solo se volteaba y la enfrentaba. Ver de esa manera tan seria a su maknae le sorprendía. Tomó su mano y caminó a su lado, sintiendo como sus uñas se aferraban a su piel.

-eso.. duele..- suspiro.- pero me recuerda a la forma tan salvaje cuando tenemos sexo.-

Lisa negó mientras tomaban asientos en unas bancas. Chaerin admiraba a lo que tanto quería en su cama desde que la menor termino con su novia. Por fin podía garantizar sexo gratis las veinticuatro horas al día, sin embargo quería algo más que solo eso.

Quería sus sentimientos. Era extraño, una persona como Chaerin, adicta al sexo masoquista y amante de pasar de cama en cama siendo activa o pasiva, necesitaba ese amor que antes le brindaba la tailandesa. De alguna manera conseguiría ese amor. Pero por mil y unas razones no podía ser  la portadora de su corazón. Ya tenía dueña, estaría marcado para siempre, sin importar que los días fueran más oscuros de lo normal por seguir amando a alguien que ya tiene a esa persona ideal.

-ya no soy un maldito títere. No más.- susurro y se fue.- búscate una vida, por qué conmigo no la tendrás.-

Chaerin cerro sus ojos y suspiro. Viendo cómo uno de sus corderos se alejaba de ella. Era una perra, lo aceptaba, pero ser rechazada de esa manera, no tenía perdón.

El mundo de lisa se iba a bajo. Cada día debía ver cómo Wendy disfrutaba estar en su lugar. Si, era débil al no hacer nada para evitarlo, pero que más daba? Nadie amaría a alguien tan sucia como ella.

Si tan solo dejará de mentir y acabara con todo desde la cabeza de la víbora que controlaba a cada una de ellas.
Pero sus sentidos eran tan débiles que solo veia el sexo como salida y no como peligro.

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Chaeyoung veía como Wendy jugaba un partido de fútbol contra los de otra universidad. En parte hacer cosas como estas la hacía olvidar que detrás de ella había un dolor que no quería sanar. Una gran grieta en su corazón que nada la sanaría. Se comenzaba a acostumbrar a la estadía de la canadiense, la hacía reír, la hacía sentirse más segura de lo que podía sentirse con lisa.
Además de hacerse notar que no era "infiel" como lo es nuestra pequeña tailandesa.

Wendy veía existosa a lo que tenía en una de las bancas. Aquella hermosa chica que deseo desde que entabló una conversación con ella. Sonrió mientras guiñaba un ojo, haciendo que la contraría sonriera mientras negaba.

Aquella escena seguiría siendo desgarradora para muchos que conocieran la gran relación que tenía con lisa. Especialmente para Jennie, la cual negaba al ver ese comportamiento de chaeyoung ante una maldita sonrisa falsa de la contraria.

El infierno ardía más de lo normal. Cada una quería cuidar lo que era suyo, en este caso tres acechaban a su querido objetivo. Haciendo que el odio creciera en todo el ambiente.

Eran como sombras queriendo matar a los demás para poder realizar su trabajo.

Chaeyoung bajo mientras tomaba la mano de Wendy la cual le indico que la siguiera. Ambas caminaban por los pasillos mientras una gran sonrisa se presentaba en su rostro al sentir un pequeño beso en su mano.