Capítulo 74

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Sin embargo, Zi Nan solo miró a la Emperatriz Viuda y a Wanyan Xu con torpeza, solo cuando vio que todos estaban a punto de estallar de impaciencia, dijo con una voz tan pequeña como la de un mosquito:

─ La Emperatriz Viuda y el Emperador ... ¿aún recuerdan ... recuerdan el segundo ... segundo príncipe?─.

Antes de que su voz se desvaneciera, la Emperatriz Viuda ya había gritado alarmado:

─ ¿Qué? ¿La persona a la que se refería no era otra que él? ¿Desde cuándo se convirtió en un médico de renombre? Está absolutamente prohibido para cualquier persona en el palacio mencionarlo ─.  Mientras hablaba, la voz de la Emperatriz Viuda, que generalmente tenía modales impecables y estaba calmada, había empezado a ser aguda y severa. En este giro de los acontecimientos, Zi Nan se asustó demasiado para volver a hablar.

Wanyan Xu también fue sorprendido, pero en ese momento, no le importaba ni un ápice sobre tales cosas. Mientras pudiera salvar a Su Yi, no importaba quién era. Por lo tanto, volvió a preguntar rápidamente:

─ Zi Nan, dijiste que él ... él puede curar a Su Su ...─

Antes de que pudiera terminar, la Emperatriz Viuda interrumpió con una voz áspera:

─ ¿Y que si puede curarlo, no me digas que todavía deseas convocarlo aquí? No puede ser que hayas olvidado el mandato de tu Padre Real. Acaso olvidaste que es ... es la vergüenza de la Familia Imperial Jin Liao? Tu Padre Real ya estaba siendo misericordioso cuando no lo mató ese día, te prohíbo que lo llames aquí─.

Wanyan Xu siempre había mostrado amor filial y obediencia a la Emperatriz Viuda, pero en este momento la miró directamente y le dijo con gravedad:

─ Madre Emperatriz, si su hijo es el que estuviera al borde de la muerte hoy, ¿también se negaría a dejar que venga aquí para salvarlo? ─.

La cara de la Emperatriz Viuda se puso blanca y dijo enojada:

─ ¿De qué tontería estás hablando? No hay ninguna razón para hacer semejante suposición, no deseo molestarme con ustedes ahora. En cualquier caso, no se les permite enviar por esa persona ─. Dicho esto, se dio la vuelta y estaba a punto de irse, pero de repente sintió que le tiraban de la manga. Mirando hacia abajo, vio que no era otro que Wanyan Shuo. En ese momento, el pequeño príncipe heredero lloraba tanto que le resultaba difícil hablar sin atragantarse. Suplicó:

─Abuela imperial, deja que esa persona venga y salve a la Madre Emperatriz─. Ella estaba enfadada y desconcertada, pero entonces vio que su hijo se había dirigido directamente al lado de Su Yi. Tomando su mano con fuerza, pronunció cada palabra claramente cuando dijo:

─ Madre Emperatriz, no es una suposición, si Su Su abandona el mundo de los mortales y queda atrás un mar de amargura, su hijo definitivamente lo acompañará. Puede decir eso su hijo está siendo caprichoso, o incluso que es cobarde. Su Su ... él es mi vida ─.

Las emociones complejas se arremolinaban en los ojos de la Emperatriz Viuda mientras observaba a su hijo, con la naturaleza fría e insensible que había exhibido durante toda su vida, nunca había esperado que al final, ni él pudiera escapar a las maquinaciones de esa palabra " amor". Justo cuando estaba a punto de endurecer su corazón y decir algo cruel, de repente, vio que su nieto había corrido al lado de Wanyan Xu y se apoyó en los brazos de Su Yi, gritó:

─ Abuela Imperial, el Padre Imperial y la Madre Emperatriz son las personas que su nieto más ama. Si se han ido, su nieto tampoco desea vivir más. Si podemos viajar juntos como familia por el camino al Hades, este no será tan solitario ─.

Prisionero de GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora