Prisionero de Guerra

Capítulo 66

Con la idea en mente, Wanyan Shuo sonrió con frialdad y dijo:

─¿Por qué diría eso la Madre concubina? Se me ocurrió que cuando el clima es tan frío, los pastores de Jin Liao que vagan por las llanuras del norte tendrían que soportar aún más penurias de lo habitual. Soy la persona que heredará el trono, naturalmente, me enseñaron desde muy joven a preocuparme por los asuntos nacionales. No soy tan afortunado como la Madre Concubina, que solo tiene que ganarse el favor de la Abuela Imperial y de mi Padre Imperial para poder vivir una vida fácil y gratuita, sin tener que preocuparse por nada más. Hablando de esto, ahora puedes ser considerada la consorte más importante del Harem Imperial, por lo que también debes de prestar más atención a nuestro país. Pero invariablemente eliges comer, beber y divertirte. Humph humph, ya que eres quien mencionó a la antigua emperatriz, también podría incluirlo en la conversación. Si ... si estuviera aquí, me pregunto si él sería tan indiferente al dolor y las dificultades a las que se enfrenta la gente común como usted. A pesar de que ha traicionado al Padre Imperial, pero cuando llega a este punto, es realmente muy superior a ti.

Para cuando terminó, Concubina Yin estaba tan apoplética de rabia que no podía decir una palabra. Pero la Emperatriz Viuda sonrió y dijo:

─ Shuo Er sigue siendo tan combativo, Tu Madre Concubina solo hizo un comentario inocente, pero solo mírate. Esa persona es culpable de un crimen atroz, no deberíamos escatimarle otro pensamiento . Con eso dicho, se acercó y abrazó a este nieto, a quien adoraba, y dijo:

─ Pero estoy realmente muy feliz de ver que Shuo Er está preocupado por la gente, mi nieto finalmente ha crecido. De acuerdo con sus palabras, sé que cuando asciendas al trono en el futuro, sus logros no serán menores que los de tu Padre Imperial ─ . Luego miró a Wanyan Xu y dijo: ─ ¿Por qué siempre dices que Shuo Er solo desea divertirse, no se está comportando como un heredero del trono ahora? ─.

Las palabras de Wanyan Shuo también le habían traído muchos recuerdos a la mente de Wanyan Xu, cuando escuchó la pregunta de la Emperatriz Viuda, tuvo que reunir rápidamente su ingenio para dar una respuesta. Sonriendo, dijo:

─ Sí, la Madre Emperatriz puede seguir mimándolo, se está volviendo cada vez más indisciplinado y fuera de control ─. Con eso dicho, volvió a mirar a su hijo. Vio que los ojos de Wanyan Shuo aún estaban fijos en la concubina Yin, mirándola de arriba abajo, como si la evaluara. Wanyan Xu sabía lo suficientemente bien como para comprender de inmediato que Wanyan Shuo todavía tiene algunos trucos bajo la manga guardados para ella. Pero Wanyan Xu se conmovió al ver que todavía extrañaba a Su Yi, y una repentina oleada de afecto se apoderó de él. Aunque sabía que Wanyan Shuo estaba burlándose deliberadamente de la concubina Yin para desahogar su ira, decidió no detenerlo, en cambio lo miró con una sonrisa en la cara.

Como esperaba, Wnyan Shuo dijo de nuevo:

─ Pero, abuela imperial, ¿de qué nos sirve sentarnos aquí y preocuparnos por eso? Los pastores del norte están realmente en una situación desesperada, si su ganado y ovejas se congelan hasta morir en este clima, entonces su existencia se volverá desesperada ─. Dicho esto, saltó del abrazo de la Emperatriz Viuda y dijo: ─ Abuela imperial, tengo una buena idea, podemos reservar algo de dinero y otorgarles subsidios para que puedan construir corrales calientes y graneros para sus animales. Su ganado es también su alma, si podemos evitar que incluso algunos de ellos se congelen hasta morir, su medio de vida sería más seguro ─. Después de eso, miró a la Concubina Yin con ojos luminosos y brillantes, y después de algunas risas, dijo:

─ Sé que después de que el Padre Imperial trasladó la capital a Dou Yan, otorgó muchos recortes de impuestos y exenciones a la gente. Aunque Todavía hay mucha plata en el Tesoro Imperial, necesitamos tener muchas reservas para hacer frente a emergencias repentinas como la guerra o los desastres naturales, en realidad no es prudente desembolsar dinero del Tesoro para este asunto en este momento. Pero veo que el Padre Imperial ha recompensado a muchas de mis madres concubinas con joyas raras que solían pertenecer a la dinastía anterior. ¿Por qué no vendemos esas joyas y usamos los fondos recaudados para proporcionar subsidios a los habitantes de las llanuras del norte? Bueno, ya que soy la persona que surgió esta propuesta, tomaré la iniciativa y donaré la losa de tinta y el pincel de escritura que el Padre Imperial me presentó, se dice que este juego de escritura perteneció al legendario Emperador Fu Yi (N: emperador al que se le atribuye la creación de la escritura). Je je, se puede considerar mi posesión más preciada, un tesoro que no tiene precio. Mis madres concubinas no deberían tratar de almacenar egoístamente su propio tesoro también ─.